𝐋𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬 ; 𝐋𝐑𝐇

v e i n t i o c h o

- ¿Yo?

Luke tomó mi cara entre sus manos y me plantó un corto beso en mis labios. Mis ojos se abrieron de golpe. Inmediatamente sonreí como una total idiota.

Sus ojos azules me miraban con cierto brillo, lo cual se me hacia totalmente raro ya que nunca nos habíamos visto. - ¡Eres tú! No lo puedo creer...

Sus manos se dirigieron a su cara, tomando ambos cachetes y aplastarlos chistosamente, haciendo que sus ojos se voltearan- no creía volverte a ver después de ese día en el hospital...

-¿Hospital? ¿De qué hablas, Luke?

- ¡Sabes mi nombre! Oh Dios mío, ¿cómo yo no sé el tuyo? Puta madre.

Fruncí el ceño ante sus palabras. ¿Cómo me conocía..? - Luke Hemmings, soy yo la chica de las estúpidas cartas. Meredith Parker; Meredith es mi nombre.

Su cara volteó su cabeza exageradamente hacia mí, logrando que llevara mis manos hacia él- ¿Qué carajos? Mierda, mierda. No es cierto, no, claro que no. Oh Jesús, grande y...

- ¿Vas a dejar de maldecir y de hablar con Dios? Vine aquí para hablar, Hemmings.

Sus brazos rodearon mi cuello y pude inhalar su perfume. El carísimo perfume que olía todas las mañanas.

Reaccionando levanté mis brazos hasta su espalda y la acaricié lentamente. Ese momento no era real, no lo era.

- Eres tú.

- La que te enviaba cartas, si era yo...-me interrumpió- No. Eres tu la chica de la cual me enamoré en el hospital.

Los delgados labios de Luke tocaron los míos en un beso lento lleno de cariño. Su labio inferior acariciaba dulcemente el mío superior mientras sus dedos tocaban delicadamente mi cintura.

- ¿Los interrumpo? -preguntó una voz chillona detrás de mí. Me separé de Luke para observar a la Lic. Jane situada entre los salones de tercer grado.

-Sí lo hace. Ahora si me disculpa...-protestó Luke. Sus exquisitos labios volvieron a unirse a los míos, pero la Licenciada seguía parada detrás.

- ¡Carajo, señora! Esto que llegó a interrumpir, era mi primer beso con la persona a la que más quiero, ¿sí? A cagado la magía.

- Magia la suspensión que llevará, Parker. Deje a Hemmings y acompáñeme.

Me solté de Luke y caminé hacia la Lic. Él me tomó de la mano antes de avanzar y me plantó un beso- ¿Me enviarás una carta donde resumas tu mágica suspensión?

Le sonreí. Volteé hacia atrás para caminar y seguí a la persona delante de mí.

Sinceramente, nunca estuve tan feliz.

Penúltimo capítulo, amigas.