Capitulo 1

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Himchan no podía creer lo que veía ante sus ojos. Su cara estaba más pálida de lo normal. Una gota de sudor bajaba por su frente. ¿Qué haría ahora?

-          Kim Himchan, he dicho que pases al frente y nos enseñes tu trabajo

Trago en seco, definitivamente, no podía mostrar aquello  

-          Yo no lo traje, lo olvide en casa – dijo con voz baja y avergonzado

-          Bueno, entonces, tendrás un punto menos en el siguiente examen parcial  y te quedaras sin receso

-          Esta bien, profesora – su calificación perfecta había pasado al olvido, el joven sufría en silencio

Pasaron las clases y era hora del receso. Himchan se lamentaba en su asiento, sus brazos caían a los lados de su cuerpo y su cabeza reposaba en su pupitre.

-          Hey Himchan, ¿porque no le has enseñado tu cartel a la vieja de periodismo?

-          Baannnnngggggg, soy un pobre infeliz con un demonio como hermano.

-          Dae? ¿Pues qué te hizo?

-          Mira – le tendió el cartel a su amigo

-          Ahora entiendo, si lo mostrabas a la clase, seguro que se le revienta el hígado a la vieja del coraje. ¿Dae lo hizo?

-          Quien sino él, ha de haber entrado en la noche a mi cuarto, luego de quedarme dormido. 

-          Bueno, bueno, pero  hay que admitir que se le da bien el dibujo, es demasiado gráfico, ¿y esto? ¿Es el profesor de matemáticas? Cielos este chico ha de ver demasiado porno.

-          No deberías halagarlo, que no ves que ahora tendré que esperar aquí sin comer nada.

-          Ya ya ya, no seas tan quejumbroso. Un punto menos no es nada comparado con lo que te hubiera hecho si hubiera visto  los dibujos. Oye ¿que no has traído almuerzo?

-          Lo olvide también, al parecer, los mendigos dibujitos no fue lo único que hizo en mi cuarto, cambio la hora de mi alarma y desperté tarde. Salí corriendo de casa sin desayunar y sin almuerzo.

-          Oh pobre alma en desgracia, jajajajaja, no se diga más. Tu salvador está aquí. El grandioso Bang Yongguk ira y comprara algo para ti

-          Oh si, “gran” Bang Yongguk, espero que traigas un “grandioso” almuerzo. Y si ves a Daehyun por ahí, dale un golpe por mí.

-          Ya rugiste.

Himchan quedo solo en el salón, volvió a su postura anterior, lanzando sonoros quejidos. Su mente divagaba entre miles de ideas de cómo torturar a su hermano, lo quería ahorcar, patear, retorcerle el cuello, hacerle calzón chino, ponerle aceite de ricino en su comida, pero sabía de ante mano, que eso jamás pasaría, porque aunque Himchan era el mayor, Daehyun siempre iba un paso (o quizás dos o tres) delante de él. Al pobre chico solo le quedaba seguir quejándose.

Mientras fuera del salón de Himchan, un chico bajito de cuerpo atlético, recorría los pasillos, era su primer día en la  universidad y deseaba conocerla lo más rápido posible, no porque ansiara conocer el lugar donde obtendría nuevos conocimientos, noooooo, quería conocer cada rincón de la universidad, para evitar perderse como lo hacía en el instituto. El chico era demasiado despistado y siempre caminaba cual hoja siendo arrastrada por el viento,  o séase, sin rumbo fijo. Tenía que pegársele como chicle a algún compañero para no perderse por el camino y entrar en otro salón. Ahhh, el pobre estaba decidido, no volvería a pasar vergüenza alguna. Jamás le había dado importancia a su despistes, hasta ese fatídico día……

Una loca historia de amor - BanghimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora