Debo Entender ||C.V.&TÚ||TERMINADA

38°

|Narra TN|

Salgo de casa con mi bolsa colgando de un lado y cerrando la puerta, cuando me doy la vuelta, lo veo
Recargado sobre su auto, con aquella chaqueta de cuero que me da cuando tengo frío, esa gorra que oculta su cabello despeinado y esa cara de perrito regañado

Suelto un suspiro y me cruzo de brazos, camino lentamente hacia él, puedo ver como me hace un pequeño puchero, se siente culpable

—Hola —Dije un poco indiferente

—Buen día, mi amor —Dijo acercándose a mi, yo solo mantengo mi distancia, no quiero que ni siquiera me toque —Lo siento, perdóname tanto por lo de ayer, fui un imbécil y...

—Si, lo fuiste, me hiciste llorar —Dije mirándolo y él solo dejó salir un suspiro

—Perdón, mi intensión jamás es hacerte infeliz... Cuando me enojo, pareciera que estoy en un trance horrible y no logro controlarme, yo estoy tratando de...

—Precisamente de eso quiero hablarte, esos ataques excesivos de celos y arranques de enojo me preocupan demasiado... Chris, no quiero que nuestra relación se acabe porque no sabes controlarte, te amo, pero lo que haces es dañarnos —Dije mientras lo miraba y ví el terror en sus ojos, rápidamente niega

—Lo siento, prometo trabajar en ello, lo juro, yo...

—Se que no es fácil, por eso es que necesitas ayuda —Dije mientras lo miro, Christopher frunce el ceño confundido, busco en mi bolso la pequeña tarjetita que Erick me dió ayer, lo miro a los ojos y se la entrego

—¿Psicóloga Harvey Gilbert? ¿Qué? —Dice confundido y yo suelto un suspiro

—No hay nada mejor que la ayuda de una profesional, ella puede ayudarnos con tus problemas...

—Yo no necesito una psicóloga, no necesito ayuda de nadie —Dice Christopher sin ningún tapujo, yo solo cierro mis ojos con frustración

—Y ahora vamos a otra discusión llena de gritos —Dije con pesar, Christopher niega al instante

—No necesito la ayuda de nadie, soy totalmente capaz de resolver mis propios problemas —Dijo él y yo negué

—Chris, por favor —Dije pero ví como la hacia bolsita la pequeña tarjeta y la lanza al suelo

—No tengo problemas, no necesito una psicóloga ni a nadie, es una estupidez —Dice mientas comienza a enojarse, yo solo niego con pesar, le agachó y levantó la tarjetita

—Es que no lo quieres ver, esto nos va a llevar al fin y...

—¿Quieres que terminemos? ¿Eso quieres? —Dijo mirandome mal, yo negué

—No, lo que quiero es que solucionemos esto —Dije y Christopher niega molesto

—No, es una estupidez ¿Quién te dijo esto? ¿Fue el imbécil de Erick? Él te está llenando la cabeza de puras estupideces, no sabe...

—¿Por qué no puedes hacerlo por mi? —Dije tratando de darle la vuelta al asunto, Christopher siempre usa la manipulación emocional, ahora es mi turno —No haces nada por mi bien, siempre eres tú y solo tú —Dije creyéndome el papel de victimaria

—No, yo siempre trato de hacer lo mejor para ti, siempre pienso en ti...

—¡No! ¡No lo parece!... ¿Por qué soy yo siempre la que debe hacer las cosas por ti y por mi, no puedes hacer algo tan pequeño como esto? —Dije mientras negaba y cruzaba mis brazos, quite la mirada se sus ojos y la dirigí al suelo, a los pocos segundos, sentí como sus brazos me envuelven

—Mi amor...

—Parece que yo no te importo —Dije, fue entonces que sentí un beso en mi cabeza

—¿Y si voy a una sesión? ¿Estarás contenta? —Dijo y yo sonreí internamente

—No solo es una vez, es...

—Mira, iré una vez y trataré de que me "ayude", pero si no me parece, no voy a volver —Dijo y yo asentí resignada, eso es mejor que nada

—Pero ¿Pondrás de tu parte? —Dije y él asíntio, bajé mis brazos y lo abracé —Gracias...

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Después de dos días, Christopher ya tenía una sesión con la psicóloga Harvey, no estaba muy contento que digamos con venir, siquiera entrar al consultorio le costó

—Tranquilo, todo estará bien —Dije y él asíntio un poco tenso

—¿Christopher Vélez? —Dijo la chica de la recepción, él se puso de pie sin soltar mi mano, cuando quiso caminar, se detuvo por mi

—¿No vendrás conmigo? —Me pregunta y yo niego, suelto su mano y la doy una pequeña sonrisa

—No mi amor, es mejor que entres tú solo, yo estoy aquí para darte apoyo moral... Anda y suerte —Dije con una sonrisas, él deja salir un suspiro y niega, sin más, camina hacia el consultorio de la psicóloga

|Narra Christopher|

Abro la puerta y entro a la habitación, no puedo creer lo tenso que estoy...