Debo Entender ||C.V.&TÚ||TERMINADA

34°

Camino de vuelta a la plaza, meto las manos en la bolsa de mi suéter, al llegar, Christopher y Jenna me esperan en la entrada, tiene unas pulseras de papel en las muñecas color verde fosforescente

—Anda bonita, ya solo te esperamos a ti —Dijo Christopher hacía mi con una sonrisa, pero yo estaba tan nerviosa

Mi mente daba mil vueltas en mi cabeza, Christopher me ha mentido todo este tiempo, anoche, la llamada aquella, no debió ser de ningún amigo, tal vez un adicto que buscaba marihuana y Christopher era quien se la daba

El miedo y la preocupación corren por mis venas, está no es solo una venda de unas 5 personas, detrás de esto hay más aún, eso es lo peor

Christopher toma mi muñeca y me coloca la pulsera, toma mi mano para entrelazar nuestros dedos, pero yo estoy rígida

—¿Te pasa algo? —Dijo Christopher y yo solo negué, Jenna está presente y no quiero que escuche esto

—Estoy bien, vayamos a jugar —Dije mientas le daba una sonrisa a Jenna, ella salió emocionada hacia los videojuegos y Christopher tras ella...

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—Bueno, es hora de irnos —Dice Christopher a Jenna cuando vemos que ya pasan de las 7 pm, es hora de irnos

—Esta bien —Dice Jenna, Christopher le rodea los hombros con uno de sus brazos y a mi me toma de la mano, salimos hacia el estacionamiento

Subimos al auto y todo está en un rotundo silencio, Jenna está en su celular jugando, Christopher conduce y yo solo miro hacia la ventana, sintiéndome inquieta

—¿Pasa algo? —Dice Christopher de repente, yo sigo mirando hacia la ventana, es entonces que siento su mano sobre mi pierna —¿Pasa algo, bonita? —Me dice curioso

—No, no pasa nada —Dije sería

—Estas algo distante, eso es raro —Dice Christopher y yo niego

—Estoy bien —Dije nuevamente

—¿Es por qué hoy no he estado muy empalagoso? Es que hoy quise darle todo mi amor a Jenna, claro, siempre guardando un poco para ti —Dijo él, yo solo asentí

—No, está bien, no tengo problema de ello —Dije nuevamente con esa seriedad, de mi mente no podía salir la mochila que había en el maletero, estaba preocupada

—Uy, suenas molesta —Dice él —¿Estás celosa de Jenna? Porque...

—Ya hasta Christopher, déjame en paz —Dije enojada, Jenna incluso dejo su celular y me miró confundida, Christopher al igual, así que simplemente asíntio y siguió conduciendo, yo dejé salir un suspiro

—Lo siento, yo...

—Ya olvídalo —Dijo ahora Christopher serio

Llegamos a casa de Christopher, bajamos del auto y enseguida me acerque a Christopher, no quiero comenzar con esas peleas, se que mi reacción lo molestó

—¿Podemos hablar? —Dije antes de que entrara a casa, Christopher abrió la puerta y Jenna entró

—Reina, vete a la habitación, voy en un momento —Dijo Christopher mientras cerraba la puerta y ambos quedamos fuera

—Lo siento, no quise reaccionar así hace un momento —Dije y él solo negó

—Da igual —Dijo sin interés

—Me alegra, una cosa menos que arreglar, ahora explícame ¿Qué hace una mochila de viaje llena de marihuana en el maletero de tu auto? —Dije interrogandolo, él al instante se puso en guardia

El tigre había comenzado a sentirse atacado y si bajo la guardia, terminará por comerme

—¿Por qué revisas mis cosas? —Dijo él enojado

—Responde primero —Dije mirándolo a los ojos —¿Por qué mierdas traes eso? ¿A eso fue a lo que saliste anoche? ¿A entregar eso? ¡Por Dios! Pero que...

—Calla, no quiero que Jenna te escuché —Dice mirándome a los ojos —Lo que haga yo o deje de hacer, no tiene porque importarte —Dijo y yo lo mire mal

—¿Quieres que no me importe lo que hace mi novio? ¿Cómo se está ganando la vida? Christopher, esto está mal y tú lo sabes, no eres un niño como para no darte cuenta —Dije mirándolo a los ojos

—Ya basta, no tengo porque recibir regaños por parte tuya, no eres mi madre —Dijo molesto, yo solo negué

—Tu madre no estaría feliz con esto —Dije enojada

—¡Tú no digas nada de mi madre! —Dijo molesto, pero ya estaba comenzando a gritar, su rostro se miraba rojo y las venas del cuello se saltaban, creí que el cualquier momento podría golpearme —A ti no tiene porque importarte la manera en la que me gano la comida, no te metas en esto —Dijo molesto

—Me preocupo por ti, esto no acabará nada bien —Dije preocupada por él

—No recuerdo haber pedido tu opinión, así que mejor hagamos como que está conversación jamás pasó —Dijo molesto, yo solo asentí, sin más, me di la vuelta y comencé a caminar, escuchando los llamados de él tras de mi...