Ya hace 2 semanas que se presenció el suceso de la llegada de aquel pelinegro y el naranjitas, tuvieron dificultades, demasiadas para ser solo 2 chicos bobos que no pensaban en nada mas que el volley, pero su capitán les pidió que colaboraran; bueno más bien era un requisito si querían estar en el equipo, tenían que llevarse bien cueste lo que cueste.
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-¡Bakayama muévete no me dejas caminar bien!
-¡¿A QUIEN DEMONIOS LE LLAMAS BAKAYAMA MALDITA MANDARINA ANDANTE?!
-Nonono KAGEYAMA NOooOo- el menor soltó un chillido sintiendo como una mano se posó sobre su cabeza y empezó a apretarla haciendo que este gritara del dolor-Vale vale, que esta pasando aquí par de zarandeados- exclamo un calvo para luego posar su manos en los hombros de los menores
-¡Tanaka!
-Que ya les he dicho que me llamen senpai- dijo con una gran sonrisa
-¡Tanaka-senpai!- gritó el ojicastañoEl senpai pidió una explicación del por qué estaban discutiendo de aquella manera a lo que los chicos tuvieron que explicarle que no querían llegar tarde al entrenamiento pues querían practicar pases.
-¿Te has animado a ponérsela al menor?
-Ni aunque tuviera que dejar de beber leche por el resto de mi vida
-Que rudo eres bakayama..-el pequeño sintió un pequeño golpe en el pecho al oír aquellas palabras, Kageyama era un tipo inexpresivo y a veces era un poco testarudo, rudo y grosero, cosa que Hinata siempre soportaba con normalidad, pero, esta sensación era diferente, le dolía tener que sentir esa sensación de rechazo"que poca responsabilidad afectiva tiene"
El entrenamiento había llegado a su fin, nada interesante solo pases, remates, saques y que Kageyama no pusiera el balón para Hinata como siempre, se negaba rotundamente a ponérsela, aun no lo haría, todavía no lo reconocía como un rival o un igual.
Cuando era hora de regresar a casa Hinata decidió acompañar a Kageyama para hablar con él respecto a su indiferencia.
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-No te invitaré a mi casa si eso es lo que buscas
-No seas tonto Bakayama, solo quiero caminar..- el pelinegro sabía que Hinata quería algo más pero no lo sabría hasta dejar que caminase con él-Esta bien- dio un leve suspiro , tomó su morral y comenzó a avanzar-¿Que acaso no vas a venir?
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Ya llevaban caminando un buen rato y el silencio solo abundaba con cada paso, Hinata no sabía cómo empezar la conversación y Kageyama no sabía que decir, pues no quería decir o hacer una pregunta trampa, por lo cual sólo dejaron que la incomodidad siguiera creciendo sin saber que decir; pero ¿por que había tanta incomodidad si solo eran compañeros de equipo? Bueno no es como que si estuvieran viviendo un dorama de adolescentes enamorados, pero Hinata tomó valor de donde pudo y empezó el purgatorio.—K-kageyama..
—¿Hmm?
-Puedo preguntar algo..-Hinata paro en seco y bajo la mirada.
—...— touche, Kageyama sabía el por qué aquel chico lo quería acompañar, no solo para hacer pierna, ni mucho menos para torturarlo, el menor quería algo y no dinero—Dime
—¿Por que me odias tanto?— el menor no podía ni voltearlo a ver los nervios se lo estaban carcomiendo y sus pequeñas manitas le temblaban, no entendía el por qué de su nerviosismo tan excesivo, después de todo solo era una simple pregunta ¿no?
—No te odio— Hinata alzo su vista y antes de abrir la boca fue interrumpido—, simplemente no te soporto.
—Que— se quedo estático, tieso era una mejor definición para su mood en esos momentos.
—Simplemente no me imagino conviviendo contigo, en la misma cancha, pasándote el balón— se detuvo y acerco su rostro a una distancia prudente del menor.
—Ya veo— no sabía si huir de ahí o finalizar la conversación para irse a su casa.
-Si eso era la razón por la que venías— se separo del menor y retrocedió un paso hacia atrás— supongo que ya respondí tu duda— Kageyama sentía como un escalofrió recorría todo su cuerpo al escuchar al menor dar lucha.
—No— las palabras salieron inconscientemente ¿Hinata que haces? ¿no ves que el rasca-cielos esta aplastando tu dignidad? un lado de él se había rendido pero su lado competitivo le recordaba la razón del por que estaba aquí "el pequeño gigante" venía por su sueño y él lo iba a cumplir, no se iba a quedar a medias.
—¿Que?— confundido solo pudo ladear un poco su cabeza.
-Si me detestas no me importa..si no quieres hablarme, acercarte a mi o ser mi amigo tampoco me interesa.. pero haré que algún día me reconozcas cómo jugador y ese día será el día en el que me convierta en el pequeño gigante— ni el mismo podía creer que acaba de desafiar al mismísimo rey pero no le importaba de donde saco su fuerza para protestar, él estaba orgulloso y su lado competitivo ya se había dado a la luz, ya no había marcha atrás.
Las palabras se habían ido de la boca de Kageyama, de donde había sacado ese impulso y ese valor para protestar, para reclamar y recalcar sus objetivos y lo que quería, no estaba seguro de lo que estaba pasando en ese momento, pero él sentía por dentro que las palabras de aquel chico no eran en vano, sentía el realismo y la fantasía mezclados haciéndolo creer que todo iba a suceder.
—¡Quieras o no un día la pondrás para mi!— una pequeña ráfaga de viento hacia qué sus mechones volarán y se revolvieran mostrando aquellos ojos llenos de pasión y ambición, mostrando su gran sonrisa de orgullo, logro y sobre todo el valor que aquel chico representaba.
El momento quedó sin más, Hinata ya había dejado en claro lo que quería decir y lo que quería lograr, por otro lado Kageyama había formado un casi diminuto sonrojo por haber pensado algo indebido en aquel momento de altanería por parte de Hinata; seguía en shock las palabras no le salían de la boca, no por que no supiera hablar o por qué estuviera asustado o algo así, sino por que estaba sorprendido y confundido, no podía creer de lo que aquel chico era capaz de decir y hacer, sabía que sus objetivos ya estaban claros y lo que quería para el futuro, quería que él se la colocara, no sabía de donde vino todo ese valor para enfrentarlo, pero algo si sabía, le gustó que aquel chico lo retara, que lo hiciera sentir adrenalina correr por su sangre y todo su cuerpo, un vuelco se hizo en el pecho de Kageyama haciendo que su corazón latiera fuertemente; haciéndolo sentir ese impulso que el menor lo había hecho sentir, si, Kageyama supo que aquel chico ya le había dado una gran vuelta a su mundo y que ahora ya no había marcha atrás.
Hinata haría un gran cambio en la vida de Kageyama tarde o temprano.
¿Ponerla algún día para él?
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Destinados a ser✨-Kagehina
RomanceTeniendo su primer ¿cliché? en su primer encuentro, odiándose mutuamente y por azares del destino juntándolos en el mismo equipo, poco a poco se descubrirán el uno al otro pero..siempre hay un pero, llegará una persona que lo cambiará todo, recuerdo...