NightMare

Días Grises: del Rojo al Negro

¡tercer capítulo! espero les agrade.

Declaración: no soy dueño de nada excepto este fic, la imaginacion y las ganas de escribir (aunque desearia ser dueño)

bueno, sin mas interrupciones...¡vamos con el fic!

Levantó un poco la cabeza tomando un profundo respiro, cubrió sus ojos con ambas manos para evitar la aparición de cualquier lágrima, tantos recuerdos viniendo a su mente constantemente lo hacían marearse, especialmente ese último día antes de su repentina partida que resonaba y lo estremecía.

Estos dos últimos años con la molestia azul en su computador, con sus burlas permanentes, juegos estúpidos, preguntas innecesarias y sin sentido, las amenazas y sus continuas bromas, bromas y más bromas lo habían distraído, haciéndolo olvidar que en esta pequeña habitación de un par de metros de largo y ancho, con solo una ventana a un mundo donde eres lo que quieres ser, él estaba rodeado por la fría soledad.

"ja…" levanto la mirada y se quedó fijamente observando el techo "Soledad… ¿no?" una simple sonrisa y una charla diaria lo habían alejado de esta angustiosa sensación de abandono, con una broma y unos gritos, de su odio y tristeza, dos años completos y el nunca ni siquiera por un segundo pensó en eso.

"Que importa…" susurró dejándose ganar nuevamente por su propia indiferencia, se levantó dirigiéndose al mismo lugar de siempre, con el brillo de la pantalla en su rostro y ahora con el antinatural y punzante silencio.

"Que importa… solo vuelvo a estar como al principio"

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Horas pasaron, días también, semanas…, la constante y monótona rutina lo habían hecho perder la noción del tiempo, grandes ojeras se alojaban bajo sus ojos, el miedo de aquella repetitiva visión lo hacía evitar en mayor medida irse a su cama, manteniéndose despierto quitando la vista de aquella pantalla solo para de vez en cuando beber su soda, ver las letras de su teclado u observar de reojo durante algunos minutos el mueble junto a su cama que custodiaba dentro de sí, ese objeto rojo y filoso del que se sentía cada vez más cercano.

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-¿Estás bien con esto?- Dijo una voz oscura y familiar.

"Si, es lo que yo mismo elegí" sin voltearse respondió al oír la pregunta desde su espalda.

-¿Estas feliz con pudrirte en esta habitación?- pregunto la voz con un tono irónico.

"Es mejor que molestar al mundo con mi presencia afuera" le respondió mientras escribía en su teclado.

-Jajajaja ¿el mundo? ¿No sería más fácil simplemente desaparecer de una vez y dejar de desperdiciar el oxígeno que alguien con más utilidad podría necesitar?- dijo burlescamente la sombría voz.

"Tal vez tengas razón…" contestó mientras cliqueaba algo en su pantalla.

-¿Entonces… por qué aun sigues con esta desagradable rutina?- preguntó más seriamente -¿aun tienes algo que hacer? ¿A lo mejor aún le tienes miedo al dolor de la muerte? Aunque lo has sentido un montón de veces en tus sueños- dijo la misteriosa existencia con un tono más monótono.

"¿C-como…?" Esa afirmación lo sorprendió e hizo que detuviera en seco sus movimientos ¿Cómo alguien sabría algo que él nunca dijo?

-¿O tal vez…?- Pregunto mientras esbozaba una amplia sonrisa enseñando sus dientes. -¿Aun crees que ella volverá?- le pregunto manteniendo su escalofriante expresión en el rostro.

"…" sus parpados se abrieron y sus manos se apretaron haciendo puños en la mesa frente a él, dejando en evidencia su disgusto ante aquella pregunta.

-Ella no volverá- afirmó fríamente la oscuridad detrás de él.

"¡T-tú no puedes saber eso!" gritó Shintaro golpeando la mesa con su puño tartamudeando levemente producto de su ira.

-Así que era por eso- confirmó la sombra asintiendo suavemente. –Así que era por ese molesto virus de computadora parlante, pero, ya debes haberte dado cuenta ¿no? Eres inteligente después de todo- dijo la figura cubriendo sus ojos con una mano.

"¡¿Q-que cosa?! ¡¿d-de que estas hablando?!" preguntó nerviosamente el chico frente al computador

-Virus o humano, nadie en su sano juicio volvería a esta porquería de lugar para ver como un estúpido joven impulsado por sus estúpidos complejos, se consume a si mismo hasta la muerte- dijo poniendo un tono burlón. -Yo no lo haría, y se más que nadie que tú tampoco lo harías- afirmo risueñamente la entidad.

"¡¿Que puedes saber tú?!" gritó furiosamente en respuesta. "¡Tú no puedes saber si haré algo o no!" giró su silla mientras gritaba para encarar de frente a la molesta existencia encontrándose con una macabra sonrisa y un par de ojos negros mirándolo fijamente "¿T-tu eres…?"

-Claro que puedo saberlo, después de todo, Yo soy Tu- dijo mirándolo sentado sobre la cama apoyando la espalda en la pared.

"¿C-como es posible…? Shintaro lo miró confuso mientras lo apuntaba temblorosamente con un dedo.

-Jajajaja, ¿una alucinación de tu propia estupidez y soledad tal vez? Quien sabe…- dijo el chico negro ladeando la cabeza y apuntándolo de vuelta.

El chico rojo sacudió la cabeza fuertemente y giró su silla para volver a su posición habitual, tratando de convencerse que todo era por la falta de sueño.

-¿Y?- se sorprendió al escuchar el susurro cerca de su oreja -¿Por qué no acabamos con todo esto de una maldita vez? Ya no tiene sentido que una basura como tu siga viviendo en este mundo- dijo el chico negro apuntando hacia el mueble junto a la cama.

"…" Shintaro se puso rápidamente los audífonos reproduciendo una canción con volumen máximo para evitar escuchar más palabras.

-Ah- suspiro fuertemente la oscura alucinación sacudiendo la mano mientras caminaba a la cama.

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Varios días pasaron, aquella molestia presencia seguía apareciendo constantemente en la habitación soltando palabras de vez en cuando, las cuales Shintaro simplemente ignoraba subiendo el volumen en su ordenador, en su mente se repetían continuamente un par de palabras que hacían eco perdiendo fuerzas a cada hora que pasaba

"Solo un día más…" susurró soltando al fin aquellas palabras que había dicho miles de veces en su mente, cruzo sus brazos sobre su escritorio apoyando su cabeza sobre ellos. "Solo un día más… Ene" susurró apretando las tijeras en su mano y cerrando los ojos cayendo víctima del sueño.

Despertó de golpe como era ya la costumbre, levanto la cabeza, dejando caer sus audífonos en el proceso, en ese momento, su atención se fue hacia la puerta, yacía abierta de par en par con una figura en el centro de ella, la boca y los ojos de shintaro se abrieron al unísono al reconocerla, dos colas en su oscuro cabello, un nostálgico uniforme escolar, una alegre expresión en el rostro y ambas manos sobre su cadera.

"¡Yo~ goshujin!" dijo la chica alegremente levantando una de sus manos para saludar.

"¡¿T-T-Takane?!" gritó shintaro sin cambiar su expresión de sorpresa.

"Waa~ esto es un asco" comentó Takane con una expresión de desagrado en su rostro. "Un día más sin mí y este lugar-"una sensación repentina la envolvió haciéndola dejar su frase a medias. "Q-que…" el chico la abrazo más fuertemente contra el haciéndola sonrojar, ella involuntariamente levantó sus manos aferrándolas fuertemente a su espalda.

-¿Y? Kisaragi Shintaro- dijo una voz oscura y familiar. –¿Estas bien con esto?-

Se estremeció levemente pero respondió con un susurro a la ya conocida voz que le preguntaba desde su espalda.

"Sí, es lo que yo mismo elegí"