Kim Taehyung un chico que toda su niñez y parte de su adolescencia ha vivido en un orfanato, a decir verdad es una persona bastante inexperta que un día junto sus dos amigos deciden escapar de aquel lugar pensando que sería muy sencillo, sin saber l...
—Adiós hobbi!, te extrañare mucho —señaló el pequeño Jimin con ojos húmedos.
—Yo también, a todos —dijo el pequeño con felicidad.
A una distancia de dos metros se encontraba Yoongi y Kim Taehyung en una mesa.
—Sí, ya sabemos que te vas —mencionó yoongi indiferente—, ya cállate—. Susurró para sí.
—¿No estás feliz por él? —cuestinó Taehyung frunciendo el ceño.
—Da igual, espera ¿a ti no te da envidia? Solo míralo, no te has preguntado por qué lo eligieron a él y no a ti.
Taehyung meditó su respuesta unos segundos.
—Eh, pues no —respondió confundido su yo de ocho años.
—Supongo que él es diferente a ti, es muy social y siempre tiene una sonrisa en el rostro en cambio nosotros. —miro hacia el techo unos segundos y posó su mirada nuevamente en su compañero—. Nosotros no, tú eres muy serio y yo, ni hablar, dicen que soy grosero, idiotas.
Taeyhung se quedó pensando en esa pregunta ¿por qué él y no yo? Mientras miraba a Hoseok y de pronto un sentimiento desconocido le invadió. ¿Qué era? ¿Envidia como decía su mayor?.
Hoseok había olvidado algo en su dormitorio dejando a Jimin y a la directora del orfanato esperando, así que Taehyung se dirigió hacía el niño de mejillas regodetas, también quería decirle adiós a Hoseok apesar de que ellos no eran muy amigos principalmente por que kim Taehyung era tímido.
Hoseok llegó pasando de kim Taehyung, tenía una hermosa sonrisa que iluminaba como el mismo sol y aparte de su mochila en sus hombros tenía también una caja entre sus manos. Probablemente con cosas inservibles que no necesitaría ya que el sí tendría una familia que le brindará cosas mejores pensó el castaño y ese extraño sentimiento regreso junto con aquella pregunta ¿por qué el y no yo? Kim solo lo observaba con mucha atención sin decir nada.
—¡Los extrañare mucho!, ah, espere directora tengo que hacer algo —añadió mientras se giraba y se dirigía a la mesa donde estaban otros niños observado su partida.
El pequeño kim se hizo a un lado para que pasara pero cuando sucedió taehyung estiró su pie ocasionando que Hoseok cayera de bruces y con sigo las cosas que tenía en la caja quedaran por todo el suelo. Un espejo, dos carros; uno pequeño y uno mediano, dos gorros y al parecer pulseras moradas. ¿Cuántas? ¿Diez? ¿Quince? O quizá veinte porque kim no alcanzaba a ver las que quedaron debajo del niño que lloraba.
Al principio durante unos segundos todo quedó en silencio, segundos que a Taehyung se le hicieron eternos. Y después estridentes risas de los niños del orfanato seguidos del llanto de Hoseok. Y finalmente la directora que le gritó a Kim delante de todos y le jaló de la oreja pero éste no se movió de lugar a pesar de las órdenes de la directora.
Lo único que recordó después fue que salió corriendo pero a su cuarto (bueno el cuarto de todos). Él no se sentía mal, ni un poco arrepentido y al estar solo en el cuarto rio un poco.
Pero cuando Hoseok ya se había ido y un Jimin bastante molesto con él subió al cuarto para informarle a Kim que la directora lo esperaba.
—Dice la directora que vayas, te va a castigar por lo que hiciste —Sacó la lengua, molesto y cruzó los brazos.
El Pequeño castaño no dijo nada, se quedaron viendo durante un minuto y kim se levantó, pero Jimin lo jaló del brazo, y en su mano le dejó algo.
Taehyung quedó estupefacto, tomó la pulsera morada y observó las cuentas que formaban su nombre Taehyung.
—Le dije que no te la merecías, además yo ya no quiero ser tu amigo.
Y todo el peso del arrepentimiento cayó sobre él, ¿Cómo pudo actuar de esa manera tan egoísta? Él no era así, nunca se metía en problemas.
Taehyung comenzó a sollozar y unos segundo después a llorar. Jimin quedó sorprendido y se acercó a él poco a poco.
—No llores, oye no, ¡espera! —exclamó mirando al rededor pero no había nadie.
Y repentinamente lo abrazó.
—Perdón, yo no sé porque lo hice, ahora nadie querrá ser mi amigo —dijo secando sus lágrimas con su mano derecha.
—Yo seré tú amigo, seremos mejores amigos para siempre no te preocupes por eso.
—Pero acabas de decir...
—Nada, solo deja de llorar, no me gusta ver a la gente llorar luego me pongo triste, mi madre siempre lloraba —Lo interrumpió Jimin bajando la mirada pero sin dejar de abrazarlo.
Y así fue el extraño comienzo de una hermosa amistad.
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Este capítulo se me hizo muy triste sobre todo la parte de nuestro hobbi pues el es un solecito, esperemos que le haya ido bien con su nueva familia <3
