27. Libre

1.9K 222 59
                                    

Craig

Este viaje ha sido una puta montaña de rusa de emociones. Luego de pasar la mayor parte de la noche cerca de Tweek luego de su casi muerte segura, llegó la hora de dormir. Nadie le ha dado mucha importancia, pero Tweek quedó algo adolorido luego de esa experiencia, por lo que cuando ya nos íbamos a dormir, decidí acompañarlo hasta su habitación. "Oh Craig, no es necesario que me acompañes, además... Heidi podría decir algo". Dijo Tweek con algo de preocupación.

La verdad es que en todo este tiempo no he estado pensando en Heidi e incluso olvidé que Mercedes también estaba aquí. No puedo evitarlo, es Tweek quien realmente me importa en este momento. "Tranquilo, no estamos haciendo nada malo...". Esas palabras que salieron de mi boca iban dirigidas a mí también. Realmente no quiero que Heidi o Mercedes se enfaden conmigo o que se sientan mal. 

"¡Hola chicos!". La voz de Heidi se oyó de la nada y antes que pudiera decir cualquier otra palabra, ella continuó hablando. "Estuve pensando y creo que a Tweek le haría bien pasar la noche contigo Craig, ante una experiencia así, los mejores amigos son las mejores personas para conversar, ¿no? Yo iré con Mercedes...". 

No voy a mentir, eso fue sospechosamente perfecto. Tanto Tweek como yo estábamos tan sorprendidos que no pudimos decir nada. Heidi nos sonrió muy cálidamente y procedió a marcharse. En lo que entrabamos en la habitación y nos sentamos en la cama nos preguntábamos si lo que había pasado fue real o si es que ella ya estaba enterada o algo así. Nuestra situación es algo... singular, y ninguno de nosotros tiene idea de que hacer o siquiera pensar que estamos haciendo algo incorrecto.

Ya acostados, Tweek y yo comenzamos a conversar sobre muchas cosas, lo valioso que es la vida y lo fácil que es vivir sabiendo que podemos perderla en cualquier momento. "...Lo más gracioso fue ver como toda la tarde Clyde y Bebe estuvieron besuqueándose y gritando cuanto aman estar vivos". Dije riendo pero sin tener ninguna respuesta de Tweek, quien pasó a estar completamente serio. "¿Qué pasa?". Pregunté tímidamente.

El chico rubio comenzó a mirar hacia abajo y respondió con algo de frustración y tristeza. "Si hubiese muerto habría llevado una vida viviendo una mentira...". Sin dudarlo lo abracé con todas mis fuerzas. Era verdad, ya era hora de darse cuenta que si se vive sin tomar decisiones, uno llegará a su muerte sin haber vivido. "Mañana será el día en que termine con Mercedes, no solo por nosotros, sino también por no hacerle perder el tiempo a ella. La vida es demasiado valiosa como para perder el tiempo". Con esta gran determinación compartimos un suave beso y nos pusimos a dormir, no muy cerca claro, ya que alguien podría entrar...

A la mañana siguiente todos estábamos desayunando. Por alguna inexplicable razón nadie tenía resaca ni estaba traumatizados por los loquísimos eventos de ayer. Muy por el contrario, me atrevería decir que había un cierto tipo de optimismo plasmado en todas y cada una de las caras de mis amigos. A pesar de saber que hoy podría haber algo de drama, disfruté cada segundo en el que todos comenzamos a contar chistes, reír y disfrutar de los panqueques que Porsche hizo con tanta alegría.

"¡Tengo una buenísima idea!". Exclamó Lexus de repente. "Podríamos preparar una gran comida para esta tarde, todo el mundo puede hacer algo, solo hay que comprar víveres". A todos pareció gustarle la idea y rápidamente se comenzaron a armar parejas para ir de compras. Tweek comenzó a mirarme, seguramente estaba  apunto de decir que quería ir conmigo, pero en ese momento Mercedes me tomó del hombro y dijo. "Craig, no estarás pensando en invitar a Tweek ¿verdad?, el debe seguir adolorido por lo de anoche. Mejor ven conmigo".

Una parte de mí se sintió intranquilo a pesar de asentir con cierta naturalidad. Una serie de pensamientos comenzaron a invadir mi mente, ¿Mercedes sabrá que hay algo entre Tweek y yo y por eso se puso en medio? ¿Será esta la ocasión para terminar con ella? ¿Se sentirá horrible?

Tras arreglarme para salir, vi como Mercedes me esperaba con un peinado diferente al habitual. Todo este tiempo ella ha estado usando 2 coletas un poco desordenadas, pero por algún motivo volvió a bajar su cabello igual que el día que la conocí. "Lindo peinado, ¿será tu nuevo look?". Pregunté con naturalidad. "Algo así... hoy me siento... no se... decidida". le di una sonrisa de aprobación y comenzamos a bajar por el camino de la montaña. Como ya es verano la vegetación se veía hermosa y se podían oír a los pájaros cantar.

Mercedes y yo estuvimos hablando y bromeando a medida que caminábamos, por algún motivo podría decir que no está tanto sobre mí o dándome cumplidos a cada rato. Se sentía como si solo fuésemos amigos de toda la vida. Al ser mi novia a veces olvido lo buena amiga y persona que es... Y como buena amiga que es, necesito que deje de desperdiciar romance en mí.

Llegamos al poblado más cercano y decidí que o era ahora o nunca. "Ehh... Mercedes, hay algo que quiero decirte, yo-". "¡Pero mira esa belleza, menea ese trasero muñeca!". La voz de un ebrio estúpido me interrumpió y comenzó a decirle asquerosidades a Mercedes. 

Yo ya sé como terminará esto, voy a golpear a ese hijo de puta, Mercedes se encantará y no podré terminar con ella por quien sabe cuanto tiempo más. Creo que es un precio mínimo a pagar para poder protegerla de un bastardo como ese. Me preparaba para golpear a ese infeliz cuando de pronto vi como una melena rubia pateaba con mucha fuerza a ese ebrio en las bolas. Me costó trabajo asimilar que esa persona era Mercedes, a quien yo creía tan indefensa hasta hace unos segundos, pero esa patada que recordé que pertenecía a la coreografía de las animadoras hizo que me diera cuenta.

"¡Eso te ganas por hablarle así a una chica, ebrio de mierda!". Después de eso Mercedes se arregló el cabello, se dio media vuelta hacia mí y preguntó casualmente "¿Qué me decías?". Evidentemente no pude responder después de ver eso, pero ella como si fuera una adivina, comenzó a hablar. "Craig, agradezco mucho el tiempo que hemos estado juntos, pero creo que es hora que nuestra relación amorosa sea una de solo amistad".

Una vez más me quedé helado, ¿Acaso me patearía también? Mercedes comenzó a reír un poco y continuó hablando. "Por mucho tiempo he sentido que te he necesitado más que amado... y creo que eso no es justo para ti... ni para Tweek". Abrí mis ojos con mucha sorpresa tras escuchar eso. "Espera... acaso tú...". "Nop, no se nada y tampoco quiero detalles si es que pasa algo entre ustedes dos... Es solo que... lo miras de una forma en la que nunca me has mirado". Me interrumpió. Como es inevitable en cada ruptura comencé a sentirme como una basura por haberla hecho sentir mal.

"No te preocupes, como te decía al principio, todo este tiempo he estado enamorada de la forma en la que me protegías, y entre más tiempo pases protegiéndome más te alejarás de lo que realmente quieres... y mientras más te necesite protegiéndome, menos podré sentirme capaz de lograr cualquier cosa...".

La chica con la que salía resultó ser mucho más sabia que cualquier persona que he conocido. "Lo siento...". Fue, muy patéticamente, lo único que pude decir. "Oh, no lo estés, definitivamente agradezco la experiencia y si no soy tu novia... creo que puedo seguir siendo tu amiga... si es lo que quieres...". Mi rostro se iluminó. "Por supuesto que quiero que seamos amigos". Ambos nos abrazamos y pudimos sentir como el otro se sentía inmensamente feliz.

El resto del viaje hicimos nuestras compras riendo y contándonos anécdotas de los errores que cometimos pensando que eran muestras de amor. Aprovechamos de comprar algunos ingredientes de pizza que solo a nosotros nos gustan, ya que la lista de la compra que nos dieron era jodidamente larga.

Lo más extraño de este viaje es que a pesar de haber perdido a una novia, he ganado una gran amiga. Al final todo lo que trágico que creí que esto se podría volver resultó no ser así. Por primera vez en mucho tiempo siento que las cosas van a mejorar.

Ahora solo faltas tú, Tweek...

Tweek y Craig y la Frustrante Deconstrucción del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora