Inestable

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Todavía sentía la adrenalina recorriendo su sistema, no quería averiguar que era este lugar y que van a hacer con el, Golpeó la puerta con las manos tratando de hacer que se abra. Se movió, pero no lo suficiente en este momento su cuerpo estaba en alerta máxima, las dolencias y la debilidad que tenia antes desaparecida por la adrenalina que recorre por su sistema ayudándole a pensar mas rápido y dándole el empujón que necesitaba su cuerpo aclarando sus pensamientos y ayudándolo a idear un plan para escapar. La cerradura estaba en la parte superior, demasiado alta para que él la alcanzara, intento saltar para alcanzarla pero fue inútil hizo con una inspección más profunda que reveló que la parte superior de las jaulas estaba cubierta por una maya  lo que escalar. Las jaulas estaban separadas por paredes de azulejos o mas bien eran piezas de 60 x 60 y la única abertura era la puerta, ah y los únicos seres humanos que podía ver eran los que estaban frente a él, que lo miran con curiosidad. Tal vez si se puede comunicar con ellos para poder idear una forma de salir, ya saben todo eso de que la unión hace la fuerza además, ellos han estado aquí por no sabe cuanto tiempo deben tener información.

Intento hablar con ellos en un intento de entender que es lo que esta pasando o saber si lo podían ayudar, pero todos los intentos fueron en vano pareciera que no le entendían o mas bien no lo podían escuchar si la mímica de uno de ellos de "no poder escuchar" le dijo algo intento unos minutos mas pero se detuvo cuando un pelirrojo simplemente frunció los hombros y le dio la espalda. Suspiro con pesadez sentándose en la esquina del fondo, no podía quedarse aquí no estaba seguro de que es lo que le iban ha hacer, se rasco ociosamente la venda de su muslo, sabia que si detenía un momento para respirar notaria todos los raspones, golpes y heridas que se hizo en su caminada de dos semanas además del absoluto cansancio que tenia porno haber descansado y comido bien en días, pero no podía permitírselo no estaba seguro en lo que cataloga como una perrera así que se concentro y observo su alrededor buscando una forma de salir. 

Se acerco a la puerta de nuevo metiendo sus dedos entre las rendijas para probar si podía sostenerse de estos o si lo laceraban al sostenerse, unos minutos mas de prueba y Killian se agarró a la valla y comenzó a escalar apretando fuertemente sus manos y presionando sus piernas para no caer. Cuando llegó arriba, se sujeto fuertemente con su mano y metió los dedos tratando de encontrar la cerradura. Sintió con la punta de sus dedos la cerradura. Casi ... se mordió el labio y subió un poco mas, empujo sus dedos aún más, tratando de alcanzar el pestillo... Maldijo cuando de deslizo en sus dedos pero grito de alegría cuando consiguió abrir la cerradura, se sostuvo de la puerta cuando se abrió.

Saltando, se agachó y miró alrededor de la perrera esperando unos minutos por si alguien había notado que salió. Los otros humanos  se quedaron quietos en un momento de shock al verlo fuera de su jaula hasta que empezaron a impacientarse, se notaban furiosos, agitados. Se pusieron de pie de un salto y empezaron a gritar y moverse erráticamente en sus jaulas, hablando... ¿latín? no era como una combinación de ese e idiomas latinos, Killian frunció el ceño. Conocía esos idiomas no tanto como debería pero había tomado tres clases sobre él. 

Sacudió la cabeza, aclarándola. No podía concentrarse en ellos, solo necesitaba escapar y estar parado como un tonto en medio de la sala no lo iba a ayudar. Se preguntó si debería preocuparse por todo el ruido que estaban haciendo. No, esto era una perrera, deberían estar acostumbrados al ruido de los humanos.

Sigilosamente se dirigió a la entrada de la sala agradeciendo a todo lo bueno por que la puesta era corrediza, abrió la puerta con mucho cuidado intentando no llamar la atención y salió ocultándose pegado a la pared lo mejor que pudo, cuando no vio ningún inicio de que alguien viniera corrió por el pasillo de las jaulas viendo que si mal recordaba daba a la salida, dobló una esquina y vio una puerta. Las puertas de este lugar eran enormes y esta para su mala suerte no era corrediza, tuvo que estirase y saltar ligeramente para agarrar la manija. La puerta se abrió abriéndose con el agarrado a ella, rápidamente salto y se agacho evitando que la puerta se cerrara con un estrepito al agarrarla y se asomó al pasillo. No había nadie alrededor. 

Entre estrellas (Actualizaciones esporádicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora