Las cicatrices de tu alma

Encuentros

                                                Las cicatrices de tu alma.

Capitulo uno

El silencio inundaba las calles y al edificio de maternidad donde podían verse a un grupo de 5 personas entrando, todas alertas y con hachas, machetes, ballesta y cuchillos en alto, preparados para matar a cualquier Walker que se metiera en su camino.

-aun no entiendo porque teníamos que ser tantos para venir a buscar la estúpida formula instantánea- se escuchaban los susurros molestos de Shane retumbar en la sala abandonada donde ahora todos estaban buscando.

-tuvimos que entrar más al centro de la ciudad esta vez, era muy riesgoso para que venga Daryl solo- fue la contestación molesta de Rick, ya arto de repetir lo mismo que dijo desde que salieron una y otra vez, mientras abría otro cajón en busca de la preciada formula.

-Ja, como si fuéramos a perder algo muy preciado si no vuelve, es más, nos habría hecho un favor, ya perdimos a su hermano, solo falta el- fue la contestación ahora casi gritando de Shane- en cambio ahora si pasa algo el grupo se quedaría sin nosotros, que al menos servimos para algo.

Maggie y Glenn miraron mal al ex Sheriff, pero nadie dijo nada, Rick le dedico una mirada de reojo a Daryl, que estaba unos metros más lejos de ellos como siempre, esperando alguna reacción, sin embargo el cazador no dijo ni hizo nada, se quedo donde estaba, revisando unas repisas y luego se metió por un pasillo desierto, y subió por las escaleras.

La búsqueda se mantuvo en silencio luego de eso, Shane ya no se quejo, seguramente satisfecho de las cosas que había dicho antes, y como nadie tenía ganas de iniciar alguna pelea con el hombre, no hablaron tampoco.

Para sorpresa de todos, no hubo muchos walkers, al menos no dentro de la sala donde ellos estaban, ni en toda la planta baja, habían escuchado ruidos de lucha arriba y muchos gruñidos, pero sabían que Daryl podía por su cuenta.

Luego de revisar toda la planta baja y no encontrar absolutamente nada de utilidad, se dedicaron a esperar al cazador, escucharon forcejeos y luchas arriba, pero ninguno se movió de su lugar, ni siquiera dispuestos a ayudar al hombre, Daryl volvió 10 minutos después cubierto de sangre, con una caja de por lo menos 5 frascos de formula instantánea.

-ya era hora- dijo fastidiado Shane, odiaba cuando el cazador estaba cerca, por el simple hecho de que Rick estaba recurriendo mas a él desde la granja, no entendía como su mejor amigo podía ser capaz de reemplazarlo con alguien así, aunque fuera por despecho, aun era imperdonable que lo reemplazara con esa “basura”.

-vamos- fue la seca palabra del cazador que camino hacia la salida sin mirarlos, ellos tardaron al menos 2 segundos en caminar tras él.

Colocaron la caja dentro del auto mientras el cazador preparaba su moto, pero en ese momento pudieron escuchar gritos provenientes de algún lugar no muy lejano junto con muchos gruñidos.

La pareja y Shane y Rick se quedaron estáticos, alertas ante cualquier amenaza, sin embargo Daryl tomo su ballesta y su fiel cuchillo y corrió hacia la dirección que venían los gritos, sin siquiera parar a preguntarles qué hacer, todos lo miraron marchar, dudando de ir tras él.

-vámonos- dijo Shane dirigiéndose hacia el auto y prendiendo el motor. Glenn y Maggie lo miraron primero a él, luego a Rick y luego hacia donde fue Daryl, esperando ver cuál sería el movimiento de su líder.

-¿Qué?, ¡estás loco! ¡No podemos dejar a Daryl aquí!- dijo Rick luego de unos minutos mientras corría en dirección donde antes había ido el cazador.

-¡si él quiere matarse por unos desconocidos es su problema Rick! ¡Hey, me escuchaste! ¡Rick!- grito el ex sheriff a su líder completamente enojado, había tenido la esperanza de dejar al cazador tirado allí para que se pudra.

Vio como Glenn y Maggie corrieron tras Rick dispuestos a ayudarlo, así que sin tener otra opción apago el motor y corrió con sus armas listas hacia ellos, maldiciendo una y mil veces al cazador.

Rick estaba inquieto, sabía que Shane tenía razón, pero no podían dejar al hombre allí solo, después de todo ahora era como su mano derecha, aunque comenzó siendo por despecho y para darle rabia a Shane y a Lori por su traición, luego le agrado un poco la compañía del hombre, nunca le discutía nada de lo que decía, siempre de acuerdo con sus ideas y siempre fiel a él cómo perro faldero, dispuesto incluso a matarse si él se lo pidiera, además de utilizarlo para darle celos a su “mejor amigo”.

Sintió a Glenn y a Maggie tras él y se preparo para batallar, corrió una cuadra mas y doblo donde vio al cazador hacerlo, maldiciéndose por ser tan lento, Daryl había llegado a ese lugar en cuestión de un minuto como máximo, y entre el shock inicial y tomar la decisión de seguirlo habían pasado ya alrededor de 5 o 6, tal vez suene gracioso, pero en este mundo seis minutos tarde de ayuda puede significar la muerte.

Cuando llego al lugar se quedo petrificado al ver a alrededor de 20 Walkers en el piso, y a tres personas en medio de los cuerpos, aun peleando con más de esos seres repulsivos que no paraban de llegar y caían al piso uno a uno como moscas.

Reconoció a Daryl casi al instante matando a esos seres con su ballesta, y cuando estaban muy cerca con su cuchillo de respaldo o una flecha, y fue hacia él, pero luego uno de los sujetos se dio vuelta para matar a un Walker que estaba muy cerca del costado del cazador y Rick se quedo estático al ver exactamente la misma cara de su amigo en el, era como estar viendo doble si no fuera por la ropa y que el sujeto parecía tener algunos años más que el cazador, y Daryl era un poco más musculoso, además de su inconfundible ballesta.

-mierda…- escucho tras él y supuso que los demás habían llegado y estaban viendo lo mismo que el, por lo que solo asintió de forma ausente.

Ninguno de movió viendo como los tres hombres se encargaban de el rebaño en una sincronía espectacular, espaldas pegadas, protegiéndose entre ellos matándolos tanto con pistolas enviando ruidos constantes por todos lados que atraerían tarde o temprano a mas walkers, como con cuchillos, y Daryl con su inseparable ballesta.

Hasta que la voz del tercer sujeto los saco de su shock.

-¡Hey! ¡Van a ayudar o se van a quedar mirando!- los cuatro miraron al hombre aun algo idos viendo como mataba a un Walker con su cuchillo y le reventaba la cabeza a otro al mismo tiempo con su pistola, hasta que reaccionaron y corrieron hacia ellos ayudándolos a matar a el resto de las alimañas.

Luego de una fatigada lucha y de exterminar a todo el rebaño de bestias se dieron el privilegio de descansar un minuto y tomar algo de aire.

Todos se miraron entre si y antes de que cualquiera pudiera decir algo el cazador hablo.

- vámonos, el ruido de las balas va a atraer a muchos walkers más, luego habrá tiempo para hablar- Rick se acerco al cazador con una mirada dura y seria, no sabía si llevar a esos hombres a su prisión, ni siquiera sabían quiénes eran, les dedico una mirada sospechosa y se acerco a ellos, pero ambos tipos en verdad no se veían amenazadores.

- No te preocupes Rick- hablo de nuevo Daryl y todos pudieron ver como se colocaba disimuladamente entre Rick y los muchachos evitando que se les acerque - no parecen malos tipos, confía en mí.

-¿¡estas bromeando verdad!?… ¿¡Vamos a llevar a estos desconocidos a nuestra guarida!?- hablo de forma incrédula Shane para luego mirar a Daryl- ¿¡no vas a decir nada Rick!? ¿¡Desde cuándo tu perra toma las decisiones!?- dijo acercándose con la intención de empujar al cazador y tal vez golpearlo de paso, pero no conto con que los dos tipos se colocaran protectoramente delante de Daryl.

Y antes de que pueda seguir quejándose tenía dos pistolas tocándole la frente.

-Hey, mas respeto idiota, no le hables así…- fueron las suaves pero amenazadoras palabras de uno de los hombres, que miraba a Shane de forma tranquila pero depredadora, como si pudiera ver mas allá de su alma, el hombre aferro el agarre a su pistola y todos pudieron ver la palabra Veritas tatuada en su mano izquierda.

-o tendremos que enseñarte buenos modales de la forma antigua- termino la frase el sujeto igual a Daryl, apretando de forma amenazadora la punta del arma sobre la frente del ex sheriff con la misma mirada que el otro, y en su mano derecha tatuada la palabra Aequitas.