Toques | yoonseok | hopega | Sope |

tres

Era de esos días donde Yoongi no quería que los estudiantes llegarán. Muy pocas veces podía tocar aquel piano sin fines educativos y cuando lo hacía se sentía mucho mejor, hacía su mañana mucho más sencilla.

Practicaba las partituras que serían para sus estudiantes, mientras tocaba se preguntaba si la pieza era demasiado sencilla, sus estudiantes ya no estaban en primer semestre.

—Tendré que hacerle unos arreglos — dejo de tocar para tomar las partituras y analizarlas.

— ¿Práctica del día, Yoongi? — levantó la mirada al reconocer la voz de Taehyung, asintió con una sonrisa, de todas las personas de la universidad él era quien menos le caía mal.

— Estaba verificando que aún tenga el toque — el rubio se acercó a él con una sonrisa.

— Perdona la interrupción, vine a entregarte el plan de actividades para la semana musical de la universidad — los ánimos de Yoongi se bajaron, odiaba tanto esa semana en específico, tenía que convivir con los estudiantes más de lo que le gustaba hacer normalmente.

— ¿Por qué siguen haciendo esa semana? Con tantas clases que hay por hacer — reviso los papeles por encima, luego los vería con más atención.

— Los estudiantes necesitan distracción de vez en cuando, además, este año no vas a hacer esto solo — Yoongi levantó su ceja ¿ahora tenía ayudantes?

— ¿Alguien me va a ayudar? — Taehyung se acercó y con su dedo señaló algo de la hoja.

Encargados: Min Yoongi, licenciado de música

Jung Hoseok, licenciado de danza

Tenía sentido, ambos enseñaban áreas musicales, lo normal es que los dos estuvieran a cargo de esas actividades.

— Reunete con él para que hagan un buen trabajo — el rubio estuvo a punto de palmear el hombro de Yoongi, pero el movimiento repentino por parte del pálido para alejarlo le refresco la memoria.

— Siempre se te olvida — Taehyung sonrio avergonzado y realizó una reverencia.

— Lo lamento mucho, me voy ahora ¿de acuerdo? Hagan un buen trabajo con el señor Jung — se despidió y salió rápido de la sala ante la fría mirada de Yoongi.

El pálido suspiro cansado, a pesar de ser amigos desde hace más de un año, siempre se le olvidaba que no podía tocarlo. Aunque no era su culpa, Taehyung era alguien que para comunicarse necesitaba el tacto.

Yoongi olvidó el tema y se concentró en los papeles para la organización, debía hacer un buen trabajo para mantener en alto el nombre músical de la universidad.

— Quién lo diría, al final del día si tengo que buscar a Jung para algo.

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La sala de danza era desocupada de a poco, la hora escolar del día había terminado y Yoongi sólo se desocupo en ese tiempo para poder hablar con Hoseok.

Cuando todos salieron Yoongi entró a la sala, observando con impresión como el muchacho en frente suyo no tenía camisa.

Hacia mucho tiempo que no veía músculos de alguien más, su espalda estaba tan marcada que después de casi dos años Yoongi quiso tocar a alguien. Pero su análisis se vio interrumpido por una pequeña risita, de inmediato volteo la mirada al sentir que sus mejillas se calentaban.

— Buenos días, hyung — Yoongi aclaró su garganta, dirigiendo su mirada fría a los ojos de Hoseok, debía mantenerse lo más profesional posible.

— Buenos días, Hoseok — el muchacho lo miraba con esa sonrisa extraña, Yoongi empezó a preguntarse si podía ver el esfuerzo que hacía por verle solo a los ojos, su vista periférica estaba mostrándole demasiadas cosas a medias — ¿ahora las clases se dan sin camisa?

Hoseok soltó una risa y negó avergonzado. Sacó la camiseta negra sin mangas que llevaba por la mañana, del cajón de su escritorio, se la puso de forma ágil relajando por fin los nervios de Yoongi.

— Estábamos aprendiendo la anatomía del cuerpo — el pálido no pudo evitar soltar una leve risa, así que su menor era ese tipo de profesores que realizaban actividades bastante explícitas.

Hoseok sólo pudo pensar que su sonrisa era encantadora

— ¿No te sirven los modelos del laboratorio? — Hoseok se apoyó en su escritorio con una pose que desbordaba confianza, se encogió de hombros con aquella sonrisa burlona.

— Los modelos del laboratorio no se pueden flexionar, hyung — Yoongi dejó de reír y se dio cuenta de que estaba demasiado relajado a su alrededor, rápidamente corrigió su postura y volvió a su semblante serio.

Hoseok sólo podía observarlo de forma divertida, enserio no se relajaba ni por cinco segundos.

— Bueno, vine aquí para mostrarle los papeles de la semana musical, supongo que ya sabe que estamos encargados de todo lo que conlleva este evento — Hoseok agarro unas hojas del escritorio y las sacudió levemente en su mano, dando a entender que si sabía del tema.

— Si, Taehyung me informó — Yoongi asintió, pretendiendo que revisaba algo de los papeles, la mirada divertida de parte de su menor lo estaba distrayendo, no sabía si se burlaba de él o de sus acciones — ya estábamos hablando con confianza, no tienes porque tratarme con tanto respeto, el mayor aquí eres tu.

Yoongi iba a dar una respuesta negativa a esto, pero el pelinaranja tenía razón, era su menor ¿por qué era el respuestuoso?

— Entonces tu hablame con más respeto — Hoseok asintió con una sonrisa, a Yoongi le empezaba a perturbar lo alegre que se veía siempre.

— Tenemos que crear los horarios para realizar las presentaciones, audiciones para los solos principales ¿en que día estas libre para organizar todo esto?

— Todo el fin de semana ¿cuando puedes tu? — Yoongi abrió los ojos algo sorprendido, él tenía todo el fin de semana libre mientras su fin de semana estaba libre sólo unas horas ¿no tenía proyectos que calificar o algo así?

— Puedo el sábado por la noche y el domingo — Hoseok asintió mientras tomaba sus cosas.

— Bien ¿donde nos vemos? — Yoongi no tuvo que pensar mucho para saber el lugar perfecto y profesional.

— En un café, te puedo mandar la dirección al correo — el pelinaranja negó rápidamente haciendo que Yoongi lo mirara raro — ¿Cómo piensas llegar entonces?

— Taehyung me dio tu número, te enviaré un mensaje y allí me podrás dar la dirección.

Otra vez Taehyung dandole su número de teléfono a alguien que le parecía atractivo.

— Claro, entonces nos vemos luego — Hoseok salió del aula con una sonrisa.

— Nos vemos luego.