▸ Poison ­─ Harry Potter

🐍 Parte única.

Nada más entrar a el gran salón de la casa Malfoy, arrastrando sus maletas, todos giraron a verla.

Sus ojos se dirigieron a su hermano, Draco. En los últimos días este parecía haber perdido considerable peso y estaba más paliducho y con unas terribles ojeras bajo sus ojos.
Sospechaba con que tenía que ver con la vuelta del Señor Tenebroso.

Aparto la mirada, Lyra decidió ignorar sus presencias y seguir arrastrando la maleta hasta la salida. Pero una voz hizo que se parara en seco.

- Porque no le pides a algún elfo que te lleve las maletas al tren. - su madre, Narcissa, se había acercado un paso.

- No lo necesito madre, por si no lo sabias tengo manos y piernas por algo. - se giró a verla mientras hablaba.

Desde su primer año en Hogwarts tras no haber sido seleccionada en la casa de Slytherin como toda su familia, la relación con sus padres y hermano había decaído considerablemente. Una gran cantidad de peleas desde ese día se habian dado en aquella casa. Su padre parecía (en más de una ocasión) que iba a sacar la varita y le iba a lanzar 15 Crucios seguidos. Tampoco ayudo el hecho de ser amiga del trío de oro, lo cual según palabras de su padre, y aunque no lo dijera sabía que su madre pensaba igual, era una " deshonra para su familia relacionarse con una sangre sucia y un traidor a la sangre." Conmovedor sin duda.

- ¡Oh! Vamos cariño, te vas a ir ya cuando ni siquiera has brindado con nosotros. Vamos acércate coje está copa y brindemos por vuestro regreso a Hogwarts - Se acercó hacía Lyra con seguridad y empezó a empujarla bruscamente acercándola a su madre  y hermano. Draco y Liam volvieron a cruzar miradas pero esta vez fue Draco quien apartó la mirada para beber de su copa.

Fruncio el ceño y no muy segura de ello cogió la copa que le dio su tía Bella e hizo una mueca. Se giró a ella apunto de rechazar su oferta, pero al ver los ojos de su tía (llenos de locura y con una sonrisa tétrica), pensó que hoy no tenía ganas de morir.

Miró de reojo a su madre que asentía indicándole que lo hiciera, pego dos sorbos a la copa.

- Una pena que no seas Slytherin, cariño, tienes mucho potencial, por lo que me han contados tus padres tienes buen manejo de la varita. - Bellatrix se medio carcajeaba mientras hablaba.

¿Que se supone le hacía tanta gracia? Abrió la boca para contestar pero la cerro al instante al empezar a sentir un fuerte dolor en su cuerpo.

Carraspeó disimulando lo más que pudo.

- En realidad no le veo tan malo no estar en Slytherin, estar en Ravenclaw es tan válido como cualquier otra casa. -

- Pues es obvio ¿no? En Slytherin sólo están los magos sangre limpia que merecen la pena, estando en Ravenclaw estas demasiado expuesta a convivir con los traidores a la sangre y sangre sucia - hizo una mueca de desagrado al decir esto último, acercó su boca a la copa y volvió a beber de ella, escuchandose una pequeña risita cuando Lyra volvió a beber.

Volvio a fruncir el ceño, su tía decifinitivamente le debería haber ocurrido algo extremadamente bueno ese día para no habérsele saltado a la yugular y, por lo menos, haberle gritado.

Ni siquiera se molestó en contestar.
Miró a su copa cuando empezó a volver sentirse mal.

Desde que bebió de ella se había empezado a sentir mal.

Claro.

- ¿Lyra, estas---- - Draco se vio interrumpido cuando vio caer de espaldas a su hermana hacia el suelo.

Cuando tocó el suelo su cuerpo empezó a convulsionar y echar espuma por su boca.

Horrorizada su madre tiro la copa que se hizo añicos y se agachó para quedar a su lado.

- ¡Bellatrix que le has hecho a mi hija!

Mientras Bellatrix se doblaba de risa, saco un bote pequeño del bolsillo de su vestido.

- ¡Que aprenda la lección! ¡Le pasa por ser una traidora a nuestra sangre y apedillo! ¡TRAIDORA!

- ¡Es sólo una niña!

Cada vez el cuerpo de Lyra se movía menos. Se estaba muriendo. Draco miraba horrorizado la escena, una parte de él quería echarse a llorar allí mismo y la otra mandar a volar literalmente a su tía.
No podía dejar de ver cómo su hermana echaba espuma por la boca.

- ¡Bellatrix, no tiene gracia, dame la cura!

Ante ese grito Draco por fin reaccionó. Saco su varita del bolsillo y presionó en el cuello de Lesntrange.

- ¡Dame la puta cura ahora mismo!

Bellatrix la miró impresionada, sin esperarse esa reacción de Draco. " Parece que aún le guarda aprecio a su hermana. "

Sonrió con sorna, eso podría servirle en un futuro.

- Toma Dragón solo por ser tu - le giño el ojo cuando le pasó la cura.- Por mi la hubiera dejado morir.

Este cayó de rodillas al otro lado de Lyra, mientras tenía estapamos leves y la espuma había recorrido su cara hasta llegar a su pelo, por su mente solo pasaban momentos de su niñez con ella cuando todo estaba bien y Voldemort estaba muerto.

Vamos Draco súbete a la escoba.

No tengas miedo, yo estoy contigo.

¡¿Ves?! ¡Te dije que podías hacerlo!

No podía morir. Todavía no.

Le metio la cura en la boca y le dio un golpe en la mandíbula para obligarla que tragarla.

Dejo de moverse, sus ojos y estaban volteados hacia arriba.

-¡Vamos, reacciona! - su madre grito, mientras lágrimas caían por sus mejillas.

" No no no no no no no..." Draco llevo la mano temblorosa a su cuello para tomarle el pulso y justo, ella reacciono. Dio un brinco y se apartó, mirándola.

Empezó a toser de forma violenta, se doblo y se aferró a lo primero que tenía en su alcanze: Narcissa.

Su madre suspiro sumamente aliviada y la abrazo mientras palmeaba su espalda.

Se hizo un silencio en la habitación donde solo se escuchaba la respiración agitada de Lyra.

Y de un momento a otro se apartó e intento incorporarse, trastabilló apunto de caer al suelo nuevamente pero Draco consiguió agarrarla antes.

Se aparto de el como si el tacto le quemará y se levantó.

Cogió sus pertenencias a duras penas y salió de allí tan rápido como pudo.

- Sucia. - susurro Lesntrange, antes de desaparecer por uno de los pasillos de la mansión.

Narcissa y Draco se miraron desconcertados.
Habían estado a punto de perderla por segunda vez.