3.

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Permaneció fijo en su rostro mientras con sus dedos tocaba sus labios mayores hacia su vagina, diablos si que esta mojada, pensó, abrió los pliegues de carne hasta tocar un pequeño botón rosa. Estímulo suavemente con su dedo en movimientos circulares.

Deseaba ver su reacción y lo hizo, avergonzada apartaba la mirada pero el la buscaba. Era dominada.

Bajo en camino de besos hasta su pezon sobre la ropa y con su saliva lo mojo y mordió suavemente.

Ella gimió en contra su mano, haciendo que Eren subiera el ritmo de la masturbación. Ella volvió a poner su mano en el pene de Eren, en movimienos de vaivén lo masturbó. La que pronto soltó cuando él abandono su boca para pellizcarlo su otro pezon, ella se tapó la boca en un reflejo de timidez.

Ya no podía soportarlo más y con la punta de su virilidad sintió el jugo de la intimidad de la chica. Se apartó de ella recargandose sobre sus rodillas, la tomó de su anchas caderas y la acercó a la suya, abrió aún más los tiernos muslos de la azabache y antes de continuar la miró en busca de consentimiento para poder adentrarse en ella.

Mikasa bajó sus manos acariciando los duros abdominales de Eren hasta sus pectorales mientras lo miraba lasivamente . Ese ya era un mensaje claro.

De pronto analizó el ambiente, era bastante bochornoso y de pronto la vió a ella, ¿realmente iba a hacerlo? A cruzar esa línea. Cómo es que se haría la idea de que aquella belleza le quedaba tan poco tiempo en el cruel mundo que nacieron. ¿Cómo es que viviría lo restante de su vida sin ella? La mujer de su vida.

Eren destruiría la mitad del mundo, lo haría arder pero aún así no podía hacer nada para salvarla.

Ahora más que nunca quería sentirla, la deseaba y la presencia del alcohol nublaba su juicio. Estaba vulnerable.

su mano tomó su miembro erecto para introducirlo correctamente.

Puso ambos de sus brazos a los lados de la chica y se aproximó para morder el lóbulo de la oreja y luego besar su cuello.

Con su mano tomó su miembro erecto para guiarlo  e introducirlo correctamente.

Comenzó a penetrarla lentamente, gruñó contra su cuello al sentir la presión rodeando su virilidad del interior caliente y estrecho, se sentía genial.

Mientras la penetraba estímulo su clitoris en suaves y circulares movimientos con su pulgar.

La azabache arqueo su espalda por el placer de la estimulación de su clitoris acompañada de una dureza de que entraba en ella. Soltó un sonoro gemido cuando entró por completo. su cuerpo emanaba tanto calor que presentaba una sutil capa de sudor al igual que Eren, el camisón empezaba a ahogarle pero eso no la haría despojarse de el.

Tomó distancia para deleitarse con la dulce figura de Mikasa, más que todo para no perderse del espectáculo de la chica disfrutando del sexo.

Comenzó a menearse de adentro hacia afuera, se hincó de rodilla, ambas piernas de Mikasa estaba recargadas sobre las de Eren, con la mano libre acarició el interior del muslo.

Subió el ritmo de sus estocadas y mantuvo el de su clitoris, sumida en el placer agarró la sabana mientras se movía. La azabache emitía varios sonido y uno que otro gemido.

Se detuvó por un momento en el que ella seguía con sus ojos cada movimiento que él hacia, levantó su carnoso muslo hasta su hombro, jadeó

En su nueva posición de subir la intensidad, la cogio de sus caderas con ambas manos, aumento el ritmo de las estocadas.

Hasta Luego, ErenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora