Capítulo Treinta

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——¡Nooo!, ¡¿Cómo le pudo echar sal a eso?!

Gritaba molesto Ildio tirando un cojín al televisor

——..Karol Dance, alias degenerado, no debería ganar... ¡Ah! Tsubaki, ¿Quieres más fresas con yogurt?

Pregunto el mayor viendo como Tsubaki estaba a su lado sentado en el sillón, cubierto por una manta y viendo atentamente la televisión

——No..Ne, nii-san, ¿Quién crees que deba ganar esta noche?

——Mm..pues Karol Dance y la Paty Maldonado definitivamente no, podría ser Kurt Carrera o la Belén Mora

——..¿Cómo crees que sepa ese mousse que hizo?

——Posiblemente mal...ahora que lo dices me dieron ganas de comer mousse, debería pedirle a Lily que me haga uno, cocina los mejores, ¿Tú vas a querer?

——.........

——Cierto, resfrío, lo había olvidado

Ambos se volvieron a acomodar bajo las mantas para luego llegar a saltar cuando la puerta fue brutalmente abierta, por ella entraron Jeje, Kuro y Lawless empapados y tiritando de frío

——..¿Qué les paso?

——¡¿Qué no escuchan la tormenta eléctrica que hay afuera?!

——Ah..en nuestra defensa nos entretuvimos viendo este programa, lo teníamos a todo volumen y no escuchamos la lluvia

Se excusa Ildio cruzándose de brazos

——Am..Nii-sans, ¿No habían ido en auto?

——Si fuimos en auto

——.........

——Quedamos así de mojados de cuando salimos de la universidad para ir al auto y cuando salimos del auto para entrar a la casa

——Wua, debe ser horrible la lluvia

——Sí

——Lawless y yo sólo vinimos a comer, luego tenemos que volver a la universidad, Jeje tiene todo el resto de la tarde libre

Kuro y Jeje sacaron varias cosas para empezar a cocinar el almuerzo, Lawless e Ildio obviamente no ayudarían o se quema la casa, es cierto que Ildio ama la comida, pero cocinando no es muy bueno, sabe todo lo que hay que saber e irónicamente nunca lo logra, en cambio Tsubaki no sabe casi nada de cocina

——Hola mi amorcito, ángel de mi corazón

Se escucho una voz en la sala de estar que Jeje y Kuro no pudieron oír por estar en la cocina, Ildio y Tsubaki se miraron con picardía, Lawless estaba hablando por teléfono sin darse cuenta que dos de sus hermanos menores estaban detrás del sillón, y lo mejor, ¡Tenía el celular en altavoz! Se entrarían de cualquier chisme

——¿Cómo fue tu concierto?

——Bien, pronto haré un dúo con Edgar Jones

——..¿Edgar Jones?...¿Ese imbécil de intercambio que no se despegaba ni un puto milisegundo de ti?

El tono de voz molesto y celoso del rubio era evidente

——Sí...¿Eso te incomoda?

——Tanto como a ti lo hacía el que hablara con Ophelia

Extorsión, algo en lo que casi todos los bajo el apellido Servamp sabían hacer a la perfección

——..No voy a hablar con él

——Lichtan vas a hacer un dúo con él, obviamente van a hablar

No te metas con nuestro hermano (Servamp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora