𝕷𝖆 𝖀𝖑𝖙𝖎𝖒𝖆 𝕺𝖕𝖔𝖗𝖙𝖚𝖓𝖎𝖉𝖆𝖉 (Temporada 4)

Capitulo 119

Una lágrima que dar

La energía que volaban alrededor de la joven de alas bicolor, todos miraban a la chica de cabellos negros enfrente suyo, la joven de ojos marrón tapaba su vista ya que el poder que enmanaba era asombroso, pero lo que la dejaba inmóvil era lo que tenía en sus brazos. Los ojos de ella parecían sin brillo alguno, mientras que la bebé que había en brazos enmanaba la misma energía que tenía la reina híbrido, al abrir los ojos aquellas marcas negras que la representaba se fueron desapareciendo para dar paso a una total calma que hizo que las heridas de sus compañeros comenzaran a curarse por la energía blanca. La mirada de la joven miro hacia el bebé que ahora comenzaba a llorar con desesperación, la rubia comenzaba a dejar ver después de tanto pelear sus ojos marrón al natural. No quería imaginar que ese bebé que tenía en brazos era su pasado.

En la mente de __, recordaba cada una de las palabras que le había dicho la mujer que provenía de ella, aún debía tranquilizarse ya que sus ganas de matarla eran tan grandes, pero no podía hacerlo. Era el legado de su hija, así que tomo aire para sacar lo que su madre le mandaba a decir.

__: Ella te está vigilando....- Dijo sería, la energía se detuvo de golpe para dejar todo a su alrededor brillante y así todo el mundo se quedará quiero, era como si hubieran entrado ellas tres a una burbuja donde podían hablar sin ser interrumpidas.

Laura: ¿De que hablas?....- Al mirar a su alrededor se percató que su forma humana había vuelto a la normalidad, era sorprendente como sus heridas habían sido curadas de una manera rápida.

__: Hablo de Dalia...- Dijo sería pero al escuchar su nombre la rubia trago seco.
Laura... Tu apellido era Blair...¿No se así?.- camino poco a poco, pero la joven retrocedió.

Laura: No...no sé quién es ella.- Nego pero provocó que la joven diera un suspiro.

__: Vas a negar a tu madre.- Abrió los ojos de par en par.
¿A Víctor? O mejor aún...¿A esta bebé que tengo en brazos?.- Alzó una ceja y dio otro paso más pera está vez la chica se quedó quieta.
Abby...- La cara blanca de la chica mostró como su pasado estaba enfrente suyo.
R

ealmente no pueden creer en lo que te has convertido y como te dejas manipular por ese bastardo...- Frunció el seño.
Pensaron que tú ibas seguir con tu vida, lo sabían muy bien a los segundos después del accidente pero... Se ve que Estarossa no había aceptado ese no por respuesta.- La joven no entendía de que hablaba la chica que provenía de ella.

Laura: ¿Que tiene que ver Estarossa en esto?.- Frunció el seño.

__: ¡En todo Laura!, ¡Su maldita obsesión conmigo!...¡Sus deseos de vengarse de todo mundo! Y su estupido querer de regresar a la era de los demonios y diosas.- En su mirada aquellas marcas aparecieron, para asi en un abrir y cerrar de ojos la luz del lugar se convirtió en una escena que reconoció al instante.

Laura: Pero... ¿Cómo?...- Sus labios temblaban de los nervios, había dejado de pensar en esas cosas que la lastimaban demasiado. El lugar blanco, las sábanas delgadas tapandola a ella, varios tubos la conectaban mientras en su vientre estaba plano, ella no pudo evitar llevar su mano en este y apretarlo el dolor de sentir esa sensación era desgarradora para ella. Pero en eso escuchó algo detrás suyo que la hizo dar un sobresalto.

Enfermera 1: Es un milagro que ella y su bebé hayan sobrevivido.- La joven volteó hacía la mujer rápido e alzo las manos para sujetarla.

Laura:¿¡Cómo que mi hija sobrevi?!.- Al intentar tomarla de los hombros, traspaso a la joven para irse directamente al suelo.

Enfermera 2: Si, pero los demás su muerte fue desastrosa. Pero al igual el bebé de la otra familia no se puede decir lo mismo.- Negó con la cabeza.

Enfermera 1: Pero al menos el hermano de ella, vela a su sobri....?!.- Un hombre alto tocó si hombro de la enfermera.
¡Oh! ¿Usted es Estarossa Blair?.- La rubia volteó de golpe a ver la sonrisa falsa de su jefe.

Estarossa: Ya tengo mi pase, así que ya puedo ver a mi sobrina...la verdad estoy preocupado por ella.- Miro muy deprimido, pero a cambio la chica tenía una gran expresión de terror.

Enfermera 1: Claro, está en el piso número 3 en el área de incubadoras es la 381-d pero?!- Derepe te como si se tratara de un acto inhumano, de los ojos del albino comenzaron a volverse rojos.

Estarossa: Olvidarás todo lo que dije, mi rostro, quien soy y sobre todo que vine a ver a la hija de Laura Blair....- La chica su nivel de palidez fue demasiado notoria, pero un cambio desprevenido de escanas a las incubadoras mostró como este de un abrir y cerrar de ojos incendio la incubadora provocando que un grito lleno de dolor saliera de su pecho al momento de ver esa escena.

Laura: ¡NOOOOO!.- Gritó mientras la desesperación mostraba en su rostro, pero en eso la imagen cambio para mostrar como unos días antes del nacimiento, su madre permanencia sumamente sería enfrente de su casa ya que ese albino estaba enfrente suyo.
Ma...má...

Dalia: ¿Por qué crees que yo me unirse a ti?.- Alzo la ceja la mujer mayor.

Estarossa: ¿No te molesta que el reinado de los híbridos allá hecho a un lado a tu familia y....- Interrumpió.

Dalia: Me da igual eso, fue pasado mi único interés es mi familia.- Frunció el seño.

Estarossa: Te corresponde el reinado a ti, el legado de Tristán han reinado por muchos milenios y ahora Kaori le toca, tu eres la primera después de tantos en activar su poder. Posiblemente tu hija y su bebé al igual....- Puso su mano enfrente para ignorar lo que intentaba decir.

Dalia: Kaori eligió formar parte de los humanos, pero yo por desgracia herede su poder.- Volteó, pero en eso rápido este la sujeto del hombro y ella al sentir eso de sus ojos emanaron energía negra para rápido mandar una descargar hacia Estarossa haciendo que esté saliera directo al suelo fuera de combate, su nivel de poder de la mujer era demasiado alto que lo sorprendió.

Estarossa: Es fuerte...- Dijo asombrado.

Dalia: No me subestimes... Tendré el cuerpo de humana... Pero mi poder es mucho superior al tuyo.... Estarossa.- Se dirigió a la casa no si antes voltearlo a ver.
Si te acercas a mi familia, no dudaré aliarme... Pero no contigo bastardo...- Miro fría.
¡Si no con el actual rey híbrido para eliminarte de una vez por todas!.- Se dirigió a su casa, pero no si antes sonreir ya que la idea que se le había planeado por solo un error que cometió la mujer al decirle lo débil que era físicamente, la rubia dejó caer una lágrima ya que de nuevo el olor a gasolina, al fuego y sobretodo al llanto de perderlo de nuevo todo se apodero ya que enfrenté suyo estaba Estarossa, quien atraía mediante energía los autos cambiaba las calles para comenzar su hazaña y darle paso al inicio de su nuevo mundo. Lágrimas caían de la joven ya que no podía creer que esto hubiese pasado en su vida, no podía creer que su vida se había desvanecido a manos de quien alimentaba su odio día con día.