Epílogo 2

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La melodía que salía de los labios de una rubia atraía la presencia de un niño quien corría hacia el bosque que daba vista al gran castillo de Lioness, quien hay vivía la reina Elizabeth quien ahora gobernaba al lado de su esposo

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La melodía que salía de los labios de una rubia atraía la presencia de un niño quien corría hacia el bosque que daba vista al gran castillo de Lioness, quien hay vivía la reina Elizabeth quien ahora gobernaba al lado de su esposo.

Cada vez que el niño de apariencia de 6 años se acercaba, el cantó dulce de su hermana gemela se hacia cada vez más cercano. Los dedos de la pelirubia arrancaba las frambuesas verdes y rojas para llevarlos en su pequeño canasto que le había dado su madre.

Tristán: Kaori....- La chica de ojos grandes volteo a ver a su hermano, quien tenía en una de su mano los pescados que había atrapado y en su espada colgaba la caña de pescar que su padre le había hecho hace meses atras en el río cerca de ahí.
¿Pensé que habías ya terminado de recolectar los arándanos para los postres de mamá y....? .- Vio como en el canasto había más cosas que había pedido papá.

Kaori: Es que.... Mamá, antes de salir la vi dirigirse a la cañada y... Por accidente se acabó su pintura roja y verde....- Llevo sus pequeñas manos a su rostro.

Tristán: Se acabó o tú te lo comiste como siempre....- La pequeña se enrojeció al saber que la había pillado.
Pero mira, mejor dame eso y vamonos que papá se va a enojar con nosotros si no regresamos antes de la atardecer, recuerda que los tíos vendrán hoy y será mejor que vayamos antes de que papá haga la comida con las sobras....- La joven pelirubia negó con la cabeza para salir corriendo.

Kaori: ¡NOOO YA ME DIO DIARREA UNA VEZ!....- El niño quien había quedado solo con el canasto en el suelo dio un suspiro para alzar su pie para alzarlo y hacerlo caer en su cabeza para así salir corriendo con dirrección hacia el gran sombrero que se veía a lo lejos.

Un hombre de cabellos rubios caminaba alrededor de su corredor mientras en brazos cargaba a su hija que cumplía un año de edad.

Meliodas: Y así los 7 pecados regresaron a su hogar al lado de su gran compañera, el pecado del dragón se casó con ella y tuvieron otra bebé que llamaron Raquel para así vivir felices para siempre...- La pequeña bebé demonio comenzó a reír a más no poder, provocando una gran sonrisa en el rostro de su padre ya que cada segundo que pasaba su cuerpo crecía cada vez más a su metabolismo.

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𝕷𝖆 𝖀𝖑𝖙𝖎𝖒𝖆 𝕺𝖕𝖔𝖗𝖙𝖚𝖓𝖎𝖉𝖆𝖉 (Temporada 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora