Capítulo 11: ¡Te odio!

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Espero que os guste. Gracias por leer.

Domingo

Me levanté algo rara, tenía la sensación de que hoy algo iba a pasar.

Me comí una barrita de cereales con pepitas de chocolate para desayunar algo.

- Ya estoy en casa - mi padre entró en la cocina y me dio un beso en la frente.-¿y tu madre?

- No lo se, no ha venido a dormir

- Me dijo que venía, por eso yo me fui

- Igual la paso algo

- Voy a llamarla- cuando mi padre se dispuso a llamarla la puerta se abrió.

- Hola- mi madre parecía super feliz

- ¿Donde has estado? Dijiste que ayer te ibas a quedar con Jessica y no estabas- mi padre estaba muy enfadado.

- He pasado la noche fuera. Además Jessi ya es bastante grande como para quedarse una noche sola en casa.

- No quiero discutir delante de Jessica.- Papá beso mi mejilla y se fue con cara de enfado y tristeza.

- Mamá dime donde estuviste.

-No tengo porque darte explicaciones Jessi

- Esta bien ¿Cuando es el juicio? Para decir que me voy con mi padre-necesito hacerla chantaje si quiero que me diga donde estuvo anoche.

- Tuve una cita

- ¿ Una cita?

- si una cita

- ¿Toda la noche?

- Hija la cita acabó muy bien. No lo entenderías, eres muy jóven.

- A ver soy muy mayor como para quedarme sola en casa y todo el día, pero soy muy joven como para entender que te vas acostando con cualquiera que conoces en tu primera cita. Muy bien mamá- me levanté de golpe y empecé a aplaudir.

- Hija no es para tanto. Tu padre y yo nos estamos divorciando, tengo derecho hacer una nueva vida.

-¿Sabes qué? ¡Te odio! No tienes derecho a hacerle eso a mi padre. No quiero estar contigo. - Me fui lo más rápido que pude a mi habitación y puse el pestillo.
"No puede ser peor. No hay nadie que destroze una familia más que tú. Y este odio que siento no se irá tan rápido como piensas"

Mi cuaderno era el único en el que puedo escribir y contarle lo que siento sin que nadie se entere después.

Estuve tumbada en la cama como una hora.

Decidí levantarme e ir a dar una vuelta. Cogí la mochila,metí la tablet y el cuaderno por si tenía ganas de escribir. Metí una chocolatina y me fui.

Llegue al parque donde iba siempre a pensar. No era un parque normal con columpios y todo eso. Era distinto. Estaba lleno de árboles y arbustos. Es difícil que te vean donde yo me pongo. Hay un pequeño lago y a lo lejos se ve la fuente donde suele estar toda la gente.

Cogí la tablet y me puse hacer fotos. Se me ocurrió hacerme un selfie cuando le vi por la camara.

- Hola- intenté poner una sonrisa en mi cara pero no me salió.

- Hola - se sentó a mi lado.

Don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora