Capítulo 14: Tenemos que hablar.

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Me sentía muy avergonzada por lo que pasó. Izan se fue al baño para intertar limpiarse la mancha de la bebida en sus pantalones.

Estuve sentada mirando mi móvil porque si miraba hacia la puerta del baño esperando a que saliera iba a parecer una tonta.

- ¿Jess?- levente la cabeza.

No puede ser tu no. Ahora no. Lo que menos quiero es hablar con él.

- Hola Raúl

- ¿Qué haces aquí?  ¿Estas sola?- dijo sentandose en la silla de Izan.

- Estoy comiendo- señale mi plato- y no estoy sola

-Pues yo no veo a nadie-

-¿Qué quieres Raúl?  Ahora no puedo hablar.

- Pues creo que tenemos una conversacion pendiente por lo cual tenemos que hablar.

- Yo creo que no- ahora si que miraba hacia el baño de hombres esperando a que Izan saliera.

- Ya te llamaré

- Necesito hablarlo ahora

- No puedo

- Si puedes

- ¿te esta molestando?- ¡por fin!

- ¿Este es tu acompañante?- dijo mirando a Izan con mucho asco.

- Si, soy su acompañante.  Por lo menos no la dejo tirada ni le sigo el rollo a nadie- Izan se notaba tenso. No dije nada.

- Bueno... me voy, y recuerda que me llamaras.- solo asenti

Vimos como Raúl se alejaba.

- ¿Qué ha sido eso? ¿Qué hacía ese gilipollas hablando contigo?

- Izan, no es ningún gilipollas. Solo piensa que tenemos una conversacion pendiente.

- Mira Jess, ese tío no es de confianza. No te fíes de él.

-Solo somos amigos. Además no me hará daño. Lo conozco más de lo que te imaginas.

-Solo quiero protegerte.

- No hace falta

- Jess...

- Vámonos- me levantate y salí del local. No quería hablar más de Raúl.

-Te llevo a casa

- Prefiero ir sola.

- Insisto

- Yo tambien. Gracias por la comida.

- A ti por la compañía.

Caminé para alejarme de él.

Nose si iba a llamar a Raúl pero sé que quería hablar conmigo de verdad. Cuando llegue a casa le tengo que llamar. Le tenía mucho cariño y a Izan también.

Ellos eran totalmente distintos. ¿Porqué me dijo Izan que Raúl no era de confianza?  No entendía su comportamiento.

Llegue a casa. Mi madre estaba haciendo un bizcocho.

- Que bien huele mamá. ¿Es para mí? - me acerqué para olerlo mejor.

-Emm Jessi no es para ti.

- ¿Es para papá? - Una sonrisa tonta apareció pero se esfumó cuando lo negó.

- Es para otra persona ¿Verdad?- asintió

- Me voy a la habitacion- subí lo más rápido posible.

Esta claro que mis padres ya no volverían a estar juntos. Después de ponerme el pijama decidí que era hora de llamar a Raúl.

Don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora