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Santana desayunó junto a sus padres, hacia mucho tiempo que no lo hacían y eso la animó mucho, pero pronto volvió a la realidad, sus padres se marcharon y se volvió a quedar a solas. Recogió su maleta del suelo junto a sus llaves, cerro la puerta y al volverse hacia el coche vio a Brittany en la acera mirándola con una amplia sonrisa.

-¿Britt que haces aquí?- preguntó Santana sorprendida

-Hola buenos días Sany- dijo ella feliz

-Buenos días Britt - dijo Santana aun sorprendida al verla

-No te hizo ilusión- dijo Brittany desilusionada

-¡Pues claro que si!- dijo Santana acercándose a ella

-¡Ay bien!- dijo Brittany dandole el encuentro en la acera

-Pero, porqué has madrugado para venir hasta aquí, si nos íbamos a ver en un rato en el instituto- dijo Santana ya frente a ella

-Ya lo sé, pero me levante más temprano, te echaba mucho de menos, y como hace buen tiempo- dijo Brittany cogiéndola de la mano

-Ays ven aquí boba- dijo Santana abrazándola con mimo

-Estás radiante- dijo Brittany en su oido

-Que dices, he dormido súper poco- dijo Santana

-No, en serio estas genial, se te ve brillante, como el bebe de los Teletubbies- dijo Brittany haciendo sonreír a Santana -Esta en el sol, algún día sabré como llegó hasta allí- dijo Brittany en voz baja como si fuera un secreto, con lo cual Santana rio un poco más fuerte

-Bueno mientras lo averiguas vamos a clase- dijo Santana andando hacia el coche de su mano

-Hola Santana- dijo la señora Villa Verde, su vecina de enfrente

-Hola- dijo Santana, no le caía nada de bien, pero por respeto a sus padres aparentaba buena educación hacia ella

-Que mona tu amiga ¿Me la presentas?- dijo la señora

-¿Me ha llamado mona? ¿Como las de la jungla?- le dijo Brittany a Santana sorprendida

-Ni la escuches esta loca, se automedica- dijo en voz baja Santana -Bueno en otro momento será, nos tenemos que ir a clase- dijo Santana abriendo la puerta del coche

-En mis tiempos las niñas no podían ir cogidas de las manos, que después a lo tonto salen raritas- dijo la señora arqueando una ceja

-Oiga tenemos prisa, otro día nos cuentas la historia de la transición o la batalla del Ebro- dijo Santana metiéndose en su coche ya de mala gana con una sonrisa sarcástica

-Adiós bonita adiós- dijo la señora tirando la bolsa de basura al cubo

-Santana, no te cae bien esa señora, lo he notado- dijo Brittany sentada ya a su lado

-Uf es una chismosa, es odiosa, te puedes creer que un día le dijo a mi madre que vine con un puñado de chicos a casa, y que hice una fiesta con drogas y vicios- explicaba Santana alterada

-¿Era verdad?- pregunto Brittany con un cierto tono de celos

-Que va, por dios Britt, si ni siquiera era yo quién estaba en casa, eran mis padres que celebraron una fiesta por un amigo que se jubilaba o yo que se- dijo Santana torciendo el gesto

-Bueno, tu lo haces muy bien, pasa de ella y ya está- dijo Brittany más tranquila

-Me da mala espina a mi esto ahora que lo pienso eh- dijo Santana mirándola por el espejo retrovisor

El momento indicado  -El original-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora