❦Energía❦YoonSeok❦

❦Energía❦

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Yoongi siente su cuerpo desfallecer ante tantos ensayos, y no exagera. Él es consciente que, a diferencia de los otros miembros, no es el mejor cuando de baile se trata, por eso muchas veces los ensayos le cuestan el doble, sin embargo, el ensayo de ese día había sido totalmente agotador.

Tanto que, ni bien acabó, el azabache tan sólo podía sentir dicha, dicha que voló hacia el infinito cuando llegó a su habitación y vio su tan bonita cama. Ahora que lo piensa, ni siquiera se despidió de los miembros cuando todos los ensayos dieron por finalizados.

Pero bueno, son sólo detalles.

Al acurrucarse entre sus sábanas, está dispuesto a cerrar sus ojos y dormir todo lo que pueda, no obstante, los toques de su puerta le hace fruncir su ceño. ¿Era en serio?

—¿Sí?— fue lo único que dijo, con voz alta y sin moverse, escuchando de pronto el crujir de la puerta y viendo una cabecita roja asomarse en esta.

Ah, si era él, no se podía enojar.

—¿Está todo bien, hyung?— pregunta suave el menor, con una sonrisa bonita en su rostro.

—Estoy bien, no te preocupes.

—¿Cómo que no me preocupe? Sabes que es inevitable preocuparme si se trata de ti.— se queja, frunciendo el ceño y acercándose al cuerpo del mayor.

—Hobi, de verdad que estoy demasiado cansado ahora.— explica lacónico.

—Mmm, ¿Cansado?

—Así es, cansado, es cuando una persona se siente...

—¡Hey, no te burles!— ríe Hoseok, dando un pequeño golpe en el hombro del pálido, quien también sonríe.

—Joder, es que esta vez sí que me quedé sin energías, juro que dormiré tres días seguidos... Seré muy feliz.

—Pero hyung, no te puedes dormir tres días seguidos, ¿Cómo comerá entonces?

—Con dormir me basta, así recuperaré energías de todos modos. Comer nunca fue una opción.

—¡No! ¡No es bueno!— medio grita Hobi con total preocupación.

—¿Que no? Pues entonces cuídame, yo duermo y cuando tenga hambre, te llamo.— ofrece Min, haciendo que el pelirrojo suelte un suspiro.

—Ah, eres un flojo total.

—No es flojera, es que simplemente no tengo fuerzas.

—¿Y cómo harás para el ensayo de mañana, eh?— pregunta el menor, haciendo que los sueños del azabache se rompan cruelmente.

—Maldición...— masculla Min, retorciéndose entre sus sábanas con pesadez —. Ahora uno no puede dormir tres días por un ensayo.

—Mmmm, ¿Quieres recuperar energías?— interroga Hoseok, pintando en su rostro sus bonitos hoyuelos.

—¿Quién no lo quiere en estos momentos?— pronuncia un Suga muy cansado, pero que sabe apreciar la belleza que se forma en las mejillas de Hobi.