Razón de vivir [ Kooktae ]

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Esa tarde enserio quería ir a la escuela de su pequeño y despedirse de él, quizá desearle un buen viaje y abrazarlo fuerte antes de que se vaya pero estaba seguro que no lo soltaria para nada así que prefirió quedarse en casa acostado en la cama destendida luego de haberse dado una ducha, giró sobre esta removiendo las sábanas y miró el escondite de Jungkook, mierda, creo que debo comprar más

Se paró rápido provocando un pequeño mareo y abrió el cajón de la mesa con algo de brusquedad, tres condones y un frasco a medio acabarse de lubricante de fresa, debía comprar más...luego lo haría

Volvió a tumbarse en la cama y miró fijo el techo, cerró los ojos llenando sus pulmones de aire para luego soltarlo, la lavanda en el ambiente lo relajaba, nuevamente estaba solo, odiaba ese sentimiento, se paró y sus pasos se dirigieron al pequeño escondite, entró y miró el lugar, sus ojitos se fijaron en el pequeño peluche que yacía ahí, se lo ha olvidado incluso cuando se lo recordé enfinidad de veces, gateo hasta este y lo levantó, la sonrisa del pequeño peli negro pasó por su mente y se tumbó abrazando al peluche, soltó un par de lágrimas mientras sentía su pecho oprimirse, se sentía abandonado de nuevo

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-Hey! Nam, ¿qué pasó amigo? , ¿saldrás está noche a algún lugar?

-Bueno si salir a algún lugar es buscar un departamento más barato ya que la doña loca me quiere tirar a la calle por no pagar el alquiler...

-No, para nada- le sonrio a su compañero de trabajo de hace dos semanas

Si, dos semanas y ese tipejo ya le andaba diciendo "Nam por aquí, Nam por acá" y no era el único, definitivamente había sido una mala idea haber dicho "Espero que nos llevemos bien, pueden hablarme con total confianza" apenas ingreso a la empresa, ese día estaba totalmente contento, luego de dejar su pueblo natal para un mejor futuro por fin había encontrado trabajo en una empresa de modelaje, podran decir wow has de ganar mucho dinero, pues no, sí, su paga era bastante generosa pero aparte de haber comenzado hace dos semanas, tenía que mantener a sus ancianos padres que se habían quedado en el pueblo, su trabajo era realizar llamadas para hacer publicidad de sus nuevos modelos a diferentes marcas y hacer ocasionalmente uno que otro papeleo

Era el trabajo perfecto para él, agradecía a su oscuro pasado de conquistador ya que adquirió el don de endulzarle el oido a cualquiera y los viejos esos no serían la excepción

Podía recomendar al modelo más novato y sin gracia y ahí estaba él, convenciendo a alguien para que lo contrate

-Excelente, el jefe pelón quiere hacer una reunión para darte la bienvenida-palmeo el hombro del moreno

Se movió un poco para soltarse del confianzudo ese-Como que se tardó dos semanas ¿no?-sacudió sus cabellos rubios con cansancio, enserio estaba agotado, apenas y tenía para la cena del mes y los problemas le comían la cabeza

-Deberías de estar feliz, el jefe nunca ha hecho reuniones para nadie, podrías llegar a ser su favorito, Dios te ha bendecido con el don de la labia-bromeó

Un brillo pasó por los ojos del más alto, ese era el momento perfecto, podría aprovechar la embriaguez de su jefe y convencerlo de que le dé un aumento, brillante idea

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Brillante idea, eso había pensado, pero ahí estaba él, tirado sobre la mesa sin poder hablar bien entre tanto balbuceo, durante toda la reunión su objetivo era emborrachar al viejo pero en un giro inesperado él también estaba apenas consciente