7

128 22 8
                                    

Decir que jungkook no era feliz sería mentira, hasta hace unos meses atrás estaba en la calle, sobreviviendo con sobras de comida y ropa que encontraba en la basura, siendo mirado con repugnancia por algunos transeúntes

Pero ahora, ahora se encontraba en la mesa de la anciana Choi, acababa de resolver unos ejercicios de matemática mientras comía galletas, demaciado concentrado en cómo resolver esa multiplicacion de 3 dígitos que no notó cuando el mayor había llegado

–Kookie!– un grito lo quito de su momento de concentración

Con las mejillas llenas de aquellas crocante galleta de chocolate alzó la cabeza y se encontró con aquel de cabello celeste de color desgastado y raíces oscuras

–Hyung! – el menor le sonrio en grande desde la mesa y corrió a recibirlo, la anciana veía enternecida,

la escena

–Buenas tardes señora Choi– taehyung se inclinó

La mujer sonrío sin despegar la mirada del mesón que limpiaba –hola pequeño azulito –aquella anciana lo llamaba así desde que lo volvió a ver años después pero con el cabello teñido

A taehyung eso le parecía demaciado tierno de su parte

–El viejo está aquí?–

Taehyung entró con la ayuda de jungkook entregándole un par de bolsas, ahora la señora Choi lo miró con una mueca

–Ya te dije que no debes hacer las compras, no gastes dinero así –El peli celeste bufó dejando las bolsas en la mesa –no me molesta hacerlas, aparte ya cuidas de mi jungkookie, es lo mínimo que puedo hacer

–Bueno... –la mujer bufó Sonoramente, la pareja de ancianos vivían en una pequeña casa vieja de un piso, era un lugar pequeño, una habitación y una sala conectada a la cocina, lo suficiente para ser felices–el viejo está ocupado en la tienda ahora, sirve de algo que esté desempleado, así me ayuda–

Ambos mayores rieron, el hombre mayor era un cascarrabias podría espantar a los clientes con su actitud, ¿cómo una mujer tan dulce como una pasita terminó con un hombre así? Ni ella sabía, pero era feliz

.

.

.

–Y entonces cuando estaba por confesarme, se me salió un moco frente al chico

–Noooo, enserio? JAJAJAJA

Taehyung no disimulaba su risa para nada mientras sostenía su estómago ante la anécdota de la vieja

–Y qué pasó con él? –Preguntó el menor con sus ojitos llenos de interes

–Ahora es mi esposo

Las risas se hicieron más estruendosas y la abuelita sonreía recordando aquello

Pasaron un buen tiempo juntos los tres, la anciana les contaba sus días alocados y ellos se divertían, el reloj ya marcaba las 6pm y decidieron irse luego de merendar, se despidieron de la señora Choi y en el camino se encontraron con el señor Choi saludándolo sin recibir ni una mirada de él, era un hombre un tanto dificil

En el camino compraron un par de helados y se dirigieron al pequeño departamento entre charlas de como les fue en el día

–Yoongi hyung me presentó a un niño muy raro, es nuevo y de otro curso, dijo que se mudó a mitad del año escolar por el trabajo de su papá

–Raro?–El mayor lo miró

–Si, se la pasa riéndose y habla mucho

–Entonces no es un niño raro kookie, solo es un niño muy feliz

Razón de vivir [ Kooktae ]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora