Diona. (🍹)

709 25 3
                                    

(Antes de empezar, ¿pequeño trigger warning por alcoholismo?)



                               ༺🍹༻





Una brisa despreocupada recorre las calles de Mondstadt, la ciudad de la libertad.

Risas distantes se oyen desde los callejones del pueblo, provenientes del bar más reconocido por todos los habitantes de la región: "Cola de Gato."
No por la calidad de sus bebidas, si no por el tan accesible precio que tenían.

Pequeños pasos apresurados se acercaban a la salida trasera del bar.
Se detuvieron a pocos metros del lugar, dudando sobre actuar o no.

Una pequeña figura salió de la puerta y la cerró detrás de ella mientras se desperezaba.

Resultó ser una niña pequeña, quien no aparentaba tener la suficiente edad para entrar a un bar.
Su cabello era de un rosa chillón, al igual que las dos orejas de gato que salían de su cabeza.
Traía puesta una camisa sin mangas de un rosa más suave y una bufanda de color naranja.

-Quien anda ahí? -Preguntó, sus ojos clavados en la figura frente al bar.

-¡A-Ah! -Exclamó la pequeña figura dando un salto.

El pequeño chico tomó valor y se acercó a la niña con pasos decididos.

-Ho-Ho esta es la taberna de Mondstadt, ¿Verdad? -Preguntó apurado.

-Hmph.
-No sirven a menores, lárgate de aquí. -Murmuró la gata mientras pasaba frente a el.

-Pe-Pero--

-El alcohol sabe mal, y trae consecuencias mucho peores. -Díjo frunciendo el ceño.
-Vete a casa, es tarde.

-¡Yo no quiero beber! -Exclamó el chico.

La chica gato se detuvo a mitad de camino y volteó para mirar al niño.

-¿Y que haces aquí entonces? -Preguntó curiosa.

-Yo...
-¡Yo vine para buscar a papá!

-...
-¿Tu... papá? -Díjo acercándose nuevamente al niño.

-Asi es.
-Casi todos los días viene hasta Mondstadt y vuelve completamente ebrio.

-...

-El es una buena persona, pero tu lo volviste adicto a beber sirviéndole... todo ese asqueroso vino.
-Es tu culpa. -Díjo mirando a la gata con desprecio.

-Si tu no le sirvieras a papá...
-Estoy seguro de que el pasaría más tiempo conmigo en vez de estar encerrado en ese bar. -Añadío cerrando los puños con ira.

-Escucha... -Murmuró la chica intentando tranquilizarlo, pero no encontraba las palabras correctas para hacerlo.

Irónico, se había vuelto la persona que más odiaba en el mundo.
Diluc, el dueño de la industria del vino, quien solo vendía sus productos sin importar a quien, ni tampoco sus consecuencias.

No quería contarle la verdad, pero mientras más rápido se enterara, menos doloroso sería.

Incluso su propio padre no venía para cantar a todo pulmón, bailar con desconocidos y beber hasta no recordar todo lo que había hecho por obligación, lo hacía por su propia cuenta.

-...
-Tu papá te quiere... -Dijo frotándo su espalda.

-Eso es lo que todos dicen.

-...
-Acompañame, iremos a la taberna para traerlo a casa, ¿Si? -Díjo mientras esbozaba su mejor sonrisa.

-No.

-¿¡Eh?!
-¿Viniste hasta aquí para rendirte? -Preguntó la gata incrédula.

-Ya no importa, papá está feliz en el bar.

Un vacío se formó en el pecho de la chica, ¿Acaso este niño terminaría como ella, lleno de odio y resentimiento por culpa del alcohol?
No, no lo permitirá.

El niño dio un largo suspiro y miró al cielo, cubierto de estrellas.

-¿Crees que papá recuerde mí cumpleaños?

-¡Claro que si!
-Es tu papá después de todo. -Respondío la gata asintiendo con la cabeza.

-...
-No lo sé.
-Quizás cuando está sobrio, pero últimamente el...

-Escucha.
-Necesito tu ayuda para una misión muy importante. -Díjo la chica mirándolo a los ojos.

-¿Si?

-Es de vital importancia que no le cuentes de esto a absolutamente nadie.
-¿De acuerdo?

-Lo prometo.

-Necesito tu ayuda para destruir la industria del vino en Mondstadt.
-¿Podrias ayudarme con un pequeño encargo? -Preguntó ladeando la cabeza.

-Por supue--
-¡Un momento!
-¡Intentas destruir la industria del vino, pero trabajas en un bar!

-¡Shh! -Siseó la gata, mirando a ambos lados para comprobar que no había nadie mirándolos.
-Estoy destruyendolos desde adentro. -Díjo guiñando un ojo.

-¡Ooh!
-Tiene sentido.

-¿Que dices?
-¿Quieres ayudarme a salvar a tu papá?

-¡Claro que si! -Exclamó el niño, acariciando la cabeza de la gata.

-Prr~
-...
-¡Hey!
-¿¡QUE HACES?! -Exclamó dandole un mordisco en la mano y saltando hacia atrás.

-Ah, ¡Lo siento!
-Es que me recordabas mucho al gato que tenemos en casa.

-¡No soy un gato! -Gritó la chica furiosa.
-¡Me llamo Diona!
-¡DI-O-NA!

-¡Esta bien, perdón, perdón!

-Hmph.
-En fin, necesito que me traigas ingredientes repulsivos para hacer cócteles en el bar.
-Cosas como....
-...
-Ancas de rana, colas de lagarto o sales.

-Puaj...

-Cualquier cosa que te parezca asquerosa sirve, y mucho.
-Traelas aquí cada noche, cuando puedas ¿De acuerdo?

-Entendido.

-Antes de que te vayas...
-Diona, ¿Verdad?

-¿Si?

-Tus orejas y tu cola...
-¿Son de verdad?

-...
-Son cien por ciento reales.
-¡Pero no permitiré que las toques! -Añadío al ver qué el chico se acercaba.

-Aww...

-Quizás...
-Cuando todo esto acabe, dejaré que juegues un poco con ellas.

-¿¡En serio?!

-Hasta entonces, adiós.







                               ༺🍹༻







Se que no dije esto en la parte anterior, pero acepto pedidos!
(también críticas o sugerencias)
No soy muy buena con las ideas, así que un poco de ayuda no me vendría mal, jeje.



Adiós!








(No se me ocurría un título mejor así que solo puse Diona, jsjs)

Genshin Impact Oneshots!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora