"¡Estoy arto de la misma platica de siempre hyung!... Simplemente deja de mencionarlo - Colgo."
El azabache dejo salir un suspiro de frustración y fijo su mirada hacia el cielo. Había comenzado a llover.
-Oh, genial...- Dijo con sarcasmo y comenzo a...
Aun sin poder creer lo, frote una y otra vez mis ojos e incluso pellizque mi brazo para saber si se trataba de un sueño o no. Me acerque con cuidado hacia el y lo moví despacio.
Pegue un pequeño brinco en cuánto lo ví despertar, sin apuró alguno se estiró y dejó salír un pequeño bostezo.
—¿Mmgh?— Me miro incrédulo y sin preocupación alguna para gatear hacía mi y poder ¿acorrucarse en mi pecho?.
Rápidamente lo aparte y lo mire aun más sorprendido. El pequeño niño se asustó y me dedicó una mirada de miedo ante mi acto, lo solté ligeramente al notar cómo sus ojos se comenzaban a humedecer.
—Lo-lo siento, ¿te lastime?— Lo miré preocupado.
—¿ya-ya no me quieres?— Habló con una voz ligeramente aguda.
Me quedé cóevido, jamás había visto a este chico pero de alguna forma tengo la inmensa impresión de aver lo visto antes. Puede que suene estúpido pero... Joder me estoy volvieron loco ¿cierto?.
—¿Pe-pero que cosas dices?... ¿Como entraste aquí, eh?—
Dios, jamás había visto a un ser tan más jodidamente lindo!... Su cabellera negra era ligeramente ondulada y llegaba un poco más abajo de sus cejas, sin llegar a cubrir sus ojos color avellana. Su piel... Podría jurar que parecía de porcelana!.
—Pero... Si tu me has traído aquí... —Habló de nueva cuenta un poco bajo pero considerada mente audible.
—¿Eh?.... Me estas jodiendo ¿cierto?— Bufé. — Esta debe ser alguna estúpida broma de Hoseok ¿cierto?... Ese idiota.
—¿HOosec? — Me miro curioso.
Me levanté de la cama y busque mi teléfono para marcar el número del anterior mencionando.
—Holaaa dormilón~<3 —
—¡¿CUAL HOLA IDIOTA?!... COMO MIERDA SE TE OCURRE JUGARME UNA BROMA ASI... — Y dejé caer el celular ante lo que ví.— ¿Que carajo?....
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Ya eran exactamente las 4 de la tardé y me encontraba sentado en el sillón de la sala principal tratando de procesar lo que estába pasando, mire al pequeñin que se encontraba sentado en el suelo mientras dibujaba no se que cosas en unas hojas que le di. Golpes y gritos provenientes de la puerta principal no se hicieron a esperar, me levanté rápidamente y le abrí a un Hoseok todo sudoroso.
