Embarazada de un idiota © -Editando-[Terminada]

Capítulo 90: Los hombres no lloran

Narra Niall...

Después de la cena que tuve con mi madre decidí que lo mejor que podía hacer para aclarar las cosas con _____ sería llamarla pero creo que no fue la mejor desición. Ya que al terminar esa llamada supe que las cosas no mejorarían.  Pero yo tengo una gran parte de la culpa ya que no quise contarle mis problemas, ella no merece preocuparse por mis cosas, está embarazada y lo mejor para ella es estar relajada y si yo le decía lo que está pasando con mi mamá se preocuparía y querría seguramente estar conmigo.

Al cortar la llamada lo único que pude hacer fue llorar, llorar y llorar. Se que la frase "los hombres no lloran" es muy conocida pero creo que quien la dijo, realmente no tenía sentimientos. Ya que yo soy un hombre y estoy llorando por el amor de mi vida. 

Estaba acostado en mi cama mientras sollozaba, cuando sentí que abrieron la puerta de mi habitación pero estaba tan sumido en mis pensamientos que no me dí la molestia de ver quien era, hasta que sentí las caricias inconfundibles de ese ser que me había dado la vida. 

-Hijo que pasa?*dijo mientras yo bajaba las sabanas para ver su angelical rostro*

-la perdí mamá, nuevamente la perdí*dije mientras bajaba completamente las sabanas para después abrazar a mi madre*

-Hijo nada esta perdido, solo la muerte es algo irreversible, pero mientras ambos se quieran siempre hay nuevas oportunidades*dijo mi madre mientras acariciaba mi cabello*

-pero no todo es tan simple mamá*dije refugiándome en su pecho*

-pero es posible y eso es lo que importa*dijo para luego darme un tierno beso en la frente*

-Mamá, no sé que haría sin ti, te amo tanto *dije cuando nuevamente las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas recordando la maldita enfermedad que atormentaba a mi madre*

-tranquilo hijo, no llores por mi

-como sabes que lloro por ti?*dije sorprendido*

-porque te conozco mejor que a mi misma, eres mi hijo y sé exactamente que te sucede. Y yo no moriré eso te lo aseguro

Y luego de esa conversación mi mamá se acostó a mi lado, tranquilizándome después de haber llorado tanto que ya me dolía la cabeza. Como cuando yo era pequeño. 

Su aroma tan peculiar causaba en mi una inmensa paz, como si no hubiera un mundo a mi alrededor y todo lo que existiera eran mi madre y yo. Inhale por ultima vez el perfume de mi madre antes de dormirme en un profundo sueño.

(**)

Me desperté por los rayos de sol que iluminaban mi habitación, miré a mi lado y mi madre ya no estaba. Pero sabía exactamente dónde estaba ya que desde la cocina emanaba un olor adictivo. Me levanté rápidamente, casi corrí a la cocina ya que si no me apuraba seguramente Greg se comería todos los panqueques que mi madre había hecho. Mi madre al verme casi caer por la escalera se atragantó con el jugo por la risa. Lo sé soy muy torpe a veces.

Me senté al lado de Greg mientras mi madre ponía en un plato mis panqueques. Me serví un vaso con leche para luego devorar mis panqueques. Al terminar Greg me dió una noticia inesperada ya que hoy mismo viajaríamos  a EE.UU para arreglar mi situación académica. Esto me ponía algo nervioso ya que tendría que ver a ______ pero a lo mejor eso serviría para arreglar nuestra situación y eso me daba esperanzas.

Terminado mi desayuno, subí rápidamente a mi habitación. Me di una ducha, vestí y tomé una mochila con los documentos necesarios para viajar, también heché una que otra remera, un jeans, mis gafas, desodorante (algo muy esencial) y comida que me había dado mi madre para el viaje.