My Hero | ChanSung ( Terminada )

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[DÍA 7 - FINAL]

Algo frío y húmedo en su frente la hizo removerse en la cama, sintió una cálida mano, que rápidamente pudo reconocer, tomando la suya y entrelazando sus dedos.
Con lentitud fue abriendo los ojos, parpadeando un par de veces para poder acostumbrarse a la luz y ver a Christopher sentado a su lado con una notoria expresión de preocupación en el rostro.
¿Estaba muerta o estaba viva? ¿Era un sueño?

-  Jisung... - La voz suave del australiano la hizo entrar en razón, entonces aún seguía ahí, en el cuerpo del castaño.- ¿Cómo te sientes? Te desmayaste justo después de que te propuse ser mi novio, me asusté mucho y pensé que había hecho o dicho algo malo.

- Lo siento. - Trató de sentarse en la cama, pero aún sentía mareos y su cabeza dolía, suspiro volviéndose a acomodar en la cama y miró al mayor.- No fue tu culpa, de seguro mi presión bajó. - Trataba de mostrarse tranquila, pero no podía estarlo sabiendo que en minutos Hyunjin iría por ella.- Ayer no pude responder tu pregunta.

- Ayer todo lo malo que podría haber sucedido, sucedió. - Bromeó y soltó una pequeña risa, con la yema de su dedo pulgar acariciaba el dorso de la delicada mano del castaño.- Me hubiese gustado pedírtelo de una forma más bonita, había preparado un discurso, comida... incluso había globos y velitas.

- Hey, no estuvo tan mal. - Le obsequió una pequeña sonrisa para tranquilizarlo y aliviar la situación.- Parecías un lindo payaso con tu nariz roja. Nuevamente, perdón por eso, pero no debías ponerte detrás de la puerta.

- Oye, pero eso no fue mi culpa. - Sonrió de igual manera al recordar la cómica escena de la noche anterior.- Me había preocupado por ti, no quería que algo malo te sucediera a altas horas de la noche.- Bajó su mirada hacia su mano sobre la del menor y siguió repartiendo suaves caricias.- No hubiese sabido que hacer si te pasaba algo, no podría soportar otra pérdida en mi vida.

- Chris, no, no pienses en eso.- Tomó el mentón del mayor con su mano libre y lo levantó para que lo mirase a los ojos.- No puedo asegurarte que esto dure por siempre, así como tampoco puedo decirte que soy inmortal, pero... las personas importantes que han pasado por tu vida quedan siempre en tu memoria y en tu corazón.

- ¿Tú crees? - Los ojos de Jisung se veían aún más brillantes esa vez y Christopher se preguntaba si él era la razón de aquel brillo.-

- Claro que lo creo y es algo que tú mismo me has hecho ver. A pesar de que rehagas tu vida conmigo o alguien más, Sana vive en tus recuerdos y atesoras en tu corazón los momentos bonitos que pasaron juntos.

El pequeño destello de luz y la presencia de Hyunjin le advirtieron que era el momento, debía besarlo para quedarse y volver a la vida como Sana o desistir e irse al cielo con su ángel. Había tomado muchas malas decisiones en su vida, había hecho y dicho cosas que no la enorgullecían, pero ahora quería hacer lo correcto. Era su oportunidad de redimirse.
El tiempo se detuvo, literalmente, el chico de cabellos color oro no entendía cuáles eran los propósitos de la chica, la observó levantarse de la cama e ir hacia él, se la veía feliz.

- ¿Puedes explicarme que harás? - Preguntó con curiosidad, en sus manos llevaba su libreta y un bolígrafo para escribir su informe sobre lo sucedido.-

- Llegó mi momento de partir. - La mirada incrédula de Hyunjin la hizo soltar una carcajada.- Quiero que Jisung vuelva a tener su cuerpo, pero no quiero que él y Chris deban separarse. Eres un ángel, supongo que eres de esos que puede conceder deseos, ¿Verdad? Entonces... quiero que ese sea mi deseo.

- Siendo así... - Aún sorprendido cerró sus ojos y concentró todo su poder, Sana poco a poco abandonaba el cuerpo de Jisung y el chico volvía a tener su alma. Esbozó una pequeña sonrisa y abrió sus ojos, la chica se encontraba a su lado y el castaño se hallaba recostado en la cama, era hora de que el tiempo volviera a correr otra vez.-

- Eres una persona maravillosa, Hannie.- El australiano volvió a hablar.- Has devuelto las esperanzas a mi vida y saber que conservas esos lindos sentimientos por mi desde hace tiempo me hizo sentir feliz y especial. Es por eso que a cada segundo que pasa estoy más convencido de lo que quiero, Han Jisung, ¿Aceptas ser mi novio?

- ¿Yo...? - El castaño pensó que aquello era un sueño, no sólo estaba en la habitación de Christopher Bang, su amor platónico durante años, sino que le estaba pidiendo que fuera su novio. ¿Qué tan fuerte debió haberse golpeado la cabeza? - No sé si estoy loco, muerto o en coma, pero...- Hubo un largo silencio en el cual el australiano sentía que su corazón iba salirse de su pecho, Sana y Hyunjin no podían irse sin antes escuchar la tan ansiada respuesta, Jisung sonrió tímidamente y se inclinó hacia adelante para dejar un pequeño beso sobre la comisura de los labios ajenos.- Claro que acepto ser tu novio, Christopher Bang. He soñado con este momento durante años y no sé como, pero ahora está haciéndose realidad.

- Pequeño.- Llevó sus manos a las abultadas mejillas del menor y lo acercó a su rostro, mirándolo fijamente a los ojos. Cada palabra o mínimo acto lo hacía ver adorable.- Gracias por demostrarme que hay varias formas de amar, he aprendido mucho a tu lado.- Acarició con delicadeza sus mejillas y aunque Jisung no entendiera de lo que estaba hablando su corazón se sentía cálido al oírlo.-

Poco a poco sus rostros se acercaban y sus respiraciones se mezclaban, el brillo en los ojos de ambos decía más que las palabras.
El alma de Sana se sentía en paz, sabía que había hecho lo correcto y se sentía feliz por Christopher y Jisung, eran buenas personas y merecían ser felices.
Con la unión de ambos y aquel cálido beso supo que era su momento de partir, Hyunjin tomó su mano y le sonrió con calidez. Sabía que jamás moriría si era recordada con amor por sus seres queridos. Sabía que todo estaría bien, Christopher era un héroe y esa vez no sólo había salvado a Jisung, había salvado a Sana y la había liberado de sus prejuicios.