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Taeyong se sentía demasiado cansado como para ir al club a trabajar, por ser de los mejores, no lo obligaban a ir a diario, les importaba que no faltara los viernes y sábados, son los días más movidos en el lugar.

Se dirigió hacia su departamento compartido, abrió la puerta rápidamente, sorprendido por la imagen antes sus ojos, cubrió su cara con ambas manos para no seguir viendo. Resulta que su compañero de piso se encontraba casi desnudo sobre otro chico que también estaba en ropa interior.

-¡Dios Donghyuck!-exclamó Taeyong, dándoles la espalda a la pareja que se encontraba en el sofá-¡No te cuesta nada avisarme, tienes mi número!

-¡Taeyong!-dice el pelimorado, quitándose del cuerpo del chico-¡Siempre vienes tarde, no sabía que vendrías temprano hoy!-y se sonrojó fuertemente.

-¡Igual debiste avisarme por si acaso!-vuelve a exclamar.

El otro chico parecía divertido por la situación, simplemente se reía por la vergüenza de Donghyuck y el escándalo de Taeyong. Se levantó y se puso sus pantalones, acercándose al pelirrojo.

-Ya puedes ver-le dice riendo-Soy Mark. He escuchado de ti, mis estúpidos amigos me reemplazaron contigo.

-¿Hablas de Ten y Johnny?-pregunta el pelirrojo, esta vez viéndolo.

-También Jaehyun. Esos idiotas ya no me avisan cuando salen porque tú tienes mi lugar.

-Jamás escuché hablar de ti-dice el pelirrojo encogiendo los hombros- Por lo menos no que yo recuerde.

-No me sorprende-responde Mark, dirigiéndose a Donghyuck que seguí viéndolos desde el sofá.

Taeyong rodó los ojos, no podía quedarse si esos dos estaban ahí, definitivamente no quiere escucharlos teniendo sexo. Agarró las llaves del apartamento, caminando hacia la puerta.

-¿A dónde vas?-pregunta el pelimorado.

 -Por ahí. No me quedaré escuchándolos-hace una mueca-vendré más tarde, no te preocupes-le guiña el ojo en forma de despedida- Sigan en lo suyo. Un gusto, Mark.

-Adiós~-dice con diversión el canadiense- Que buen compañero de piso tienes-le dice al menor- Deberíamos seguir-susurra antes de volver a besar a Donghyuck, ambos cayendo en la excitación que tenían antes de ser interrumpidos.

Taeyong caminó hacia la cafetería habitual, apenas era las siete de la noche. Pensó en llamarle a Ten, pero de seguro en ese momento estaba con Johnny y no quería interrumpir, así que siguió rebuscando entre sus contactos, no encontrando a nadie interesante para hablar, regañándose internamente por ser tan poco social. Pero el contacto de Jaehyun apareció, le dio mil vueltas al aparato pensando en sí debería hacerlo o no, no sabía si lo estaba interrumpiendo o algo así, mordió su labio con duda, pero luego de unos segundos se decidió en escribirle, recibiendo un "voy para allá" por parte del mayor.

Diez minutos más tarde, Jaehyun apareció, regalándole una sonrisa amable al menor que lo veía desde su mesa.

-Tienes suerte de que estaba por aquí cerca-dice el mayor, sentándose frente a Taeyong.

-De todas formas no vives tan lejos tampoco-responde el pelirrojo- En fin, estoy aburrido. Mi compañero de piso está ocupando el apartamento con un tal Mark que dice ser amigo tuyo.

-¿Mark con tu compañero de piso?-pregunta con asombro, viendo el asentimiento del menor- No me acordaba de él-empieza a reír.

El ambiente entre los dos era agradable, la química fluía demasiado bien, no saben cuanto tiempo estuvieron hablando, pero era hora de irse, la cafetería estaba abierta las veinticuatro horas, pero no iban a quedarse tanto tiempo, tenía clases al siguiente día.

[The club boy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora