¿Quieres fuego? - Chanho/Minchan [COMPLETA] + 1 EXTRA

Parte 1

Creía que aquella noche iba a ser la mejor de todas. Se supone que la noche de graduación de cualquier adolescente era lo mejor de lo mejor, la noche en la que lo pasaba de maravilla y en la que se quitaba de encima tantos años de estudio, de estrés y de momentos agobiantes. Minho pensaba que esa noche cerraría los ojos, bailaría y bebería con sus amigos para olvidar pero cada vez que los cerraba, en esa terrible oscuridad que le rodeaba por completo, aparecía su rostro.

Y más cuando sonaba su canción.

-Oye, salgo un momento.- Minho se acercó a Felix que bailaba junto con Hyunjin y Changbin en la pista de baile con las luces de colores parpadeando rápidamente y la maldita canción a todo volumen, los tres con sus bebidas correspondientes que iban cambiando poco a poco cuando se terminaba. Él se había bebido una y no tenía cuerpo para más.

-¿Te vas? ¡Pero si estamos en lo mejor de la noche! Hyunjin, -Felix golpeó el hombro del más alto y este se giró para ver a Minho- dile que no se vaya.

-¡Tío! ¡No te vayas!- Hyunjin se lanzó a sus brazos y el olor a alcohol llegó a sus fosas nasales.

-Voy a fumar. Y a que me dé un poco el aire.

-¿No lo habías dejado?- Preguntó Felix dándole un nuevo sorbo a su bebida, dejándose llevar por la música.

-Sí. Claro que lo he dejado.- Y dicho esto, abandonó la pista de baile dejando a unos muy confundidos amigos y se dirigió a la puerta de salida. Fue difícil moverse por la zona central de la discoteca ya que casi todos los chicos y chicas de su curso se encontraban allí, bailando y cantando a pleno pulmón su canción.

Debería dejar de decir que es nuestra canción...

Mientras caminaba hacia la puerta, un segurata le paró y selló su mano con una tinta invisible para la vista pero cuando había cerca luces de neón, las cuales estaban cerca de la entrada principal, brillaba en la oscuridad. Cuando dejó al segurata detrás, rebuscó en uno de los bolsillos interiores de su chaqueta y sacó uno de los cigarros que llevaba de emergencia. Desde que rompieron, siempre llevaba un par de cigarros en su chaqueta de siempre por si pasaba algo, refiriéndose a ese preciso momento en el que la maldita canción sonaba y retumbaba en sus oídos escandalosamente, haciéndole recordar los buenos y bonitos momentos que tuvo con Jisung y cómo este le había ayudado a dejar de fumar.

-Mañana iré a comprar un paquete.- Se dijo a sí mismo, como si estuviese haciendo mentalmente una lista de la compra.

Sabía que fumar le mataba, pero en aquél momento le daba igual.

Cuando salió a la calle, la música comenzó a sonar amortiguada desde el interior de la discoteca, siendo aún audible la letra de la maldita canción, y el frío de la madrugada en pleno mes de Marzo le golpeó con fuerza, haciendo frotarse con ambas manos sus brazos intentando inútilmente entrar en calor.