Adaptación
✴Choi BeomGyu es un alfa, rey de Seúl. No era conocido precisamente por ser un rey amable y comprensivo, sino por su fuerte carácter y por ser uno de los peores reyes.
Tiempo después llega inesperadamente un omega al castillo, cosa que c...
Taehyun estaba justo afuera de la sala del trono del castillo, no estaba seguro de si entrar o no. Estaba a punto de tocar la puerta, pero un guardia llego y el rubio lo reconoció inmediatamente.
— Majestad ¿Va a entrar? — Jackson es quien estaba allí.
— S-Si... solo estoy algo distraído — el omega sonríe falsamente.
— Permítame abrirle la puerta — el alfa se acerca a la puerta.
— Yo puedo hacerlo — dijo el rubio tratando de detenerlo.
— La puerta es muy pesada y difícil de abrir y usted no puede hacer esfuerzo — el pelinegro le guiño un ojo al rubio y este se sonrojó debido a que ya sabia todo.
— ¿C-Cómo... — el rubio tartamudeo.
— ¿Cómo lo supe? — rio el alfa — Su aroma es mas dulce, además de que Yeon me lo confirmo. No crea que le dijo a todos. Me lo dijo para que yo, como capitán de la guardia, pueda asegurarme de que usted este protegido — sonrió.
— Muchas gracias — sonrió Taehyun cuando Jackson abrió las grandes puertas.
Jackson hizo una reverencia a BeomGyu, que estaba en su trono haciendo prácticamente nada. El rey al notar la presencia de su omega, se sentó derecho y frunció el ceño levemente, pues no sabia que podía estar haciendo el rubio allí. Taehyun se acercó tímidamente al alfa que no comprendía nada.
— B-BeomGyu... — susurro el omega.
— ¿Qué pasa, Taehyun? — preguntó el rey.
En el momento en el que Tae sube la mirada, puede ver la cara preocupada de su alfa y en ese momento es que estalla en llanto. Aun no podía creer que tenía una vida dentro de el, hecha por el y por el alfa frente a el y no cualquier alfa... su alfa.
BeomGyu se levantó de su trono preocupado y se acerco a Taehyun rápidamente, se había asustado de ver a su omega llorar, pues el rubio es una persona alegre y verle llorar es realmente raro.
— ¿Tae, qué pasa? — BeomGyu abrazo a su omega y allí es cuando siente el aroma de éste.
— BeomGyu... no me dejes — pronunció Tae y allí es cuando BeomGyu entendió todo.
— Taehyun... t-tu... e-estás... — al alfa se le cristalizaron los ojos.
— Estoy en estado — susurró el omega posando una mano en su vientre.
BeomGyu estalla en llanto en ese momento, estaba feliz, muy felíz. Su omega iba a tener un regalo, hecho por el amor de ambos. El alfa abrazó fuertemente a su omega, teniendo cuidado.
— Gracias... — susurró BeomGyu en el oído de Tae y este sonrió entre lágrimas.
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Los guardias fuera del castillo pueden ver a una persona entrando al jardín delantero del castillo, estos rápidamente se acercaron al intruso, pero notan como este estaba lastimado, sus ropas se veían de la realeza, pero esas ropas estaban destrozadas. Pero los guardias, al notar que era un alfa, se acercaron más.
— Señor, usted no puede... — Jackson se interrumpe a si mismo cuando el alfa levanta la mirada — Rey Lee... — susurra.
— Jackson... ayúdame — dice casi en un susurro.
El pelinegro se acercó al rey de Daegu y éste se apoyó sobre el guardia, para poder caminar mejor y mas cómodamente.
— ¿Qué sucedió? — pregunta el guardia.
— Atacaron Daegu, me lastimaron bastante. Fueron los guardias del castillo que dijeron que me fuera — empezó a explicar Minho — Tenía que ver a Jisung, estaba preocupado, por eso vine aquí. Pero todo el castillo fue destruido, tuve que llegar aquí caminando y casi no he comido — explico con dificultad, debido a que se sentía débil.
Jackson ayudó a que Minho entrara al castillo; Yuna, la cual estaba caminando por allí, se sobresalto al ver al rey de Daegu en tal estado. La vieja beta se acerco y Jackson le dio la órden de que le informara al rey de su llegada mientras el llevaba a Minho a la habitación donde actualmente Jisung dormía y llamaba algún doctor.
Yuna corrió hacia la sala del trono. Cuando entró, pudo ver a BeomGyu abrazando a Tae, ambos tenían los ojos rojos, pero su mente estaba en el rey de Daegu que estaba herido.
— ¡Su majestad! — la beta exaltó a la pareja.
— ¿Qué sucede, Yuna? — pregunta un poco molesto BeomGyu.
— Encontraron al rey de Daegu — aquello sorprendió a ambos jóvenes — estaba gravemente herido, y se veía muy mal — y aquello hizo que BeomGyu reaccionara.
— ¿Dónde está? ¿Ya han llamado a un doctor? — pregunta rápidamente el alfa.
— Si, Jackson está con él, creo que ha enviado a otra sirvienta a que llamara a un doctor — respondió con rapidez la mujer.
— Tae, llama a Jisung, la presencia de su omega tal vez le haga sentir mejor — dice BeomGyu saliendo de la sala del trono y el rubio asiente.
BeomGyu va rápidamente a donde ya supone que esta Minho, corre con rapidez, pues le preocupaba el estado en el que estaría su cuñado. Taehyun, por otro lado, corre al jardín trasero, donde están Jisung y YeonJun. Ambos primos estaban riendo, pero cuando ven a Tae llegar con cara triste, se preocupan.
— Tae ¿Qué paso? ¿BeomGyu... — YeonJun es interrumpido.
— Es Minho — dice mirando a Jisung, quien ya tenía una cara preocupada al oír el nombre de su alfa — Llego aquí al castillo, pero estaba muy mal —
Aquello basto para que Jisung corriera. YeonJun y Tae trataron de detenerlo, pues correr era peligroso, sobre todo porque el estaba en riesgo. Ambos omegas lo siguieron.
Jisung corrió con rapidez, cuando llego a la habitación en la que se quedaba, pudo ver a Minho acostado en la cama y con ojos entrecerrados y a BeomGyu allí parado, además de que estaba un doctor a un lado revisándolo. Jisung se acercó a su alfa rápidamente, y este al verlo sonrió.
— N-No debes correr — dice Minho al notar el sudor del omega, suponiendo que corrió.
— M-Minho... — susurra Jisung agarrando la mano de su alfa.
— Jisung, no llores — dice el alfa cuando nota que su omega esta apunto de llorar.
— El rey esta bien. Solo esta débil debido a la desnutrición, además de que llegar de Daegu hasta aquí caminando es mucho esfuerzo — el doctor dijo — solo necesita comer más y descansar— y tras decir eso, se retiró.
Jisung al notar lo mal que estaba su alfa, empezó a soltar su aroma, cosa que Minho agradeció, pues cuando sintió el dulce aroma de su omega, quedó profundamente dormido y así ya no pudo sentir el dolor de sus heridas. Jisung se acurrucó a un lado de su alfa, cerrando los ojos, sintiendo paz al tener por fin el aroma de su pareja.
