𝘔𝘺 𝘒𝘪𝘯𝘨 (𝘉𝘦𝘰𝘮𝘏𝘺𝘶𝘯)

XXXI

Ambos reyes y sus omegas estaban en la sala del trono; todos los guardias estaban en una fila, con cabeza gacha por el rostro de molestia que tenía su rey.

Minho, estaba abrazando protectoramente a Jisung, el cual tenía a Yongsun en brazos. El alfa azabache estaba más que atento por cualquier movimiento que dieran aquellos guardias, pues la adrenalina de lo que había pasado minutos antes aun estaba allí.

BeomGyu, por otro lado; se mantenía sentado en su trono, con Tae sentado en el que sería su trono cuando se casara con el rey.

— ¿¡¡Ustedes sabían algo!!? — grita con fuerza el alfa castaño.

— Su majestad, no creo que ellos estuviesen involucrados — Jackson habló.

— ¡¡Necesito saber quienes están involucrados!! — BeomGyu volvió a gritar.

— No es como si alguien fuera y te dijera que estaba involucrado — Minho le susurró a BeomGyu.

El castaño gruñó, pues Minho tenía razón; nadie le diría a el que estaba involucrado, pues eso sería como cavar su propia tumba. BeomGyu le ordena a todos que se retiren, quedando solamente Jackson allí.

— Jackson, quiero que los vigiles — BeomGyu ordeno.

— Sí, su majestad — el pelirrubio hizo una reverencia y se retiro.

Soobin se encontraba en la habitación donde se hospedaba, se había enterado de lo que había pasado con los guardias infiltrados. BeomGyu, Minho y los otros omegas se encontraban cada quien en sus habitaciones; estaban haciendo una especie de revisión por el castillo. Todos los guardias estaban buscado a ver si no hay gente de Busan allí escondida en el castillo.

El rey de Goyang se dirigió hacia la cocina, pues tenía un poco de hambre y faltaba mucho para que fuera la cena. Cuando llegó, se llevó una gran sorpresa al ver que YeonJun estaba allí, preparando un té.

— Hola, YeoJun — el alfa saludó, pero el omega se sobresaltó un poco.

— Ho-Hola, su majestad — YeonJun hace una leve inclinación, sacándole una mueca de disgusto al alfa.

— Yeon... no debes dirigirte a mi de esa forma — Soobin dice.

— Pero eres un rey, debo hacerlo — El pelirrosa contesta.

— Pero no soy tu rey — el alfa dijo — Dime simplemente Soobin — pide.

— Está bien — dice Yeon sonrojado, terminando de preparar el té.

Yeon agregaba una cucharada de azúcar al té, cuando del nerviosismo, la cuchara se cae. El alfa, al notar esto, se acerca y ambos se agachan y posan sus manos en la cuchara, haciendo que sus manos se toquen. Ambos, sonrojados, se voltean a ver y es cuando Soobin se decide y se acerca a Yeon, besándolo.