Hielo Frágil | Esdeath Y Tu

Capitulo 4

Había transcurrido la mañana y comenzaba hacer más calor, era la hora perfecta en que los clientes llegaban para disfrutar de algo fresco y dulce para alegrar su día tan caluroso pero, este no había sido un día como todos.

Jin tenía claro que esa chica de cabello azul había sido la culpable de asesinato de anoche, claramente era ella había resuelto sus dudas pensando una hora sola en el baño. Su mirada basto para darse cuenta que Esdeath fue la asesina pero ¿no se supone que es buena? Ella está con la capital defendiendo el reino pero.. aquel chico de anoche suplicaba piedad pero ella... tan solo desvaino su espada cortó su cabeza.

De solo pensar en eso la menor se estremeció y se abrazó así misma algo extraña de nuevo, sabía que no iba durar todo el día en el baño de su trabajo pero esperaba que se fuera la general, no puede imaginar volver a tener contacto visual con ella.

—Hey jin ¿todo bien adentro? Necesitamos algo de ayuda —habló su jefe tocando la puerta

—¡ah si, voy!

Su patrón sonrió y continuó despachando algunos clientes mientras Jin por fin abría la puerta pero solo un poco para asomarse discretamente y buscar con la mirada alguna cabellera azul, nada.

Suspiró aliviada y salió por completo para ponerse a trabajar colocándose detrás de la pequeña vitrina helada donde estarían la variedad de sabores.

El día continuo como de costumbre, despechando, cobrando y sirviendo como si nada afectará su labor usual pero por más que lo intentaba no podía sacarse esa molesta inquietud que tanto le perturbaba.

Al caer la noche no se percató que ya era tarde y debía irse sin embargo aún había clientes y las reglas eran despachar hasta el último para poderse ir, además que su jefe la vigilaba sabiendo sus intenciones de irse temprano.

Hizo lo que pudo para no pensar en lo largo que es el día y de un rato a otro salía del local con su bolso detrás suyo salía el gran señor dueño de la heladería.

—Jin te noto distraída desde que llegaste ¿es por lo que sucedió a un lado de tu casa?—dijo el viejo cerrando con llave su negocio.

—Fue.. algo inesperado ¿no?—respondió neutra la chica evitando contacto visual

—Bueno, siempre va haber peligro en este reino.

Ambos comenzaron a caminar por las oscuras calles aunque un poco alumbradas por los faroles colgantes en cada techo de hogar, Jin solo miraba las pequeñas estrellas que comenzaban a salir y brillaban apenas. El camino fue silencioso y no se mencionó nada más entonces llegó el momento de tomar caminos distintos.

—Bueno Jin nos separamos haha, y por favor no llegues tarde mañana ¿de acuerdo?

El viejo volvió a dar una palmada en su espalda empujándola un poco, Jin forzó una sonrisa agradable y se despidió con la mano.

Ahora ella caminaba hacia otra dirección en silencio, no era raro ver como la gente se recogía temprano en sus hogares, después de todo el reciente acontecimiento los iba dejar un tiempo más dentro asustados.

Entonces repentinamente escuchó un ruido viniendo de enfrente y fue cuando levantó la mirada por completo nerviosa, esa parte era oscura completamente y lo primero que pensó fue (¿Como mierda se quedó tan oscuro?) seguramente era un problema de los faroles pero por nada en el mundo cruzaría en aquel tuno aterrador.

Suspiro y antes de darse la vuelta vio una extraña silueta saliendo de la oscuridad, apenas si la notaba pero se percataba un ligero color blanco viniendo hacia ella, rápidamente se dio la vuelta y se ocultó pegándose contra la pared al dar la vuelta, ahora estaba a espaldas y la intriga le mataba, algo que detestaba ella era que cuando algo le llamase su atención iría a buscar para ver de qué se tratase pero el miedo todavía le ganaba.