Hielo Frágil | Esdeath Y Tu

capitulo 22

Otra vez el sonido del mar.. las olas golpeándose en la orilla de la arena bajo el sol brillante, un ambiente fresco y tranquilo sin nada preocupante, pero está vez no era una imagen de primera persona.. no.

Jin la chica de de antes que ha pasado por mucho estaba recostada sobre la arena mirando el cielo despejado un momento, su campo de visión era borroso pero cuando se aclaró más se incorporo quedándose sentada sobre la arena, se quedó ahí mismo mirando un punto fijo tratando de recordar lo último.

Feas escenas de sangre y cortes se proyectaban en su mente enseguida, recuerda haber degollado dos guardias, recuerda haber sujetado esa daga con fuerza y empuñarla.. y sobre todo recuerda a Esdeath.

¿Cuánto tiempo a pasado en que se vieron? Ya pasó algo.. y ahora la siente más lejana que antes.. aún que claro tampoco es como si de llevasen bien desde el principio después de todo esa mujer es causante de tantas muertes inocentes, incluyendo a sus padres.

Un pequeño flashback apareció en cuanto se levantó de la arena, era el sueño que tuvo antes con Esdeath, dónde ella lloraba y rogaba que se quedase con ella y no la dejara sola.. es extraño ahora tener ese tipo de pensamientos en una situación así, Esdeath no es más que una idiota y psicópata mujer que busca placer por qué si de una u otra forma.. sin embargo matarla es imposible.

Jin tosió un poco y se sujeto el estómago un momento sintiendo un fuerte dolor, es un sueño ¿No es así? Nada de esto es real.. todo parece tan tranquilo que le cuesta creerlo y acertó, es un sueño.

—¿Jin?

Una voz conocida la llamo detrás, se giró rápidamente ignorando el dolor de estómago y una pequeña sonrisa de alivio se figuro al ver aquella figura.

—¡Najenda!

La menor corrio hacia la líder del ejército revolucionario, y ella tampoco lo dudo, corrio hacia ella.

Ambas figuras femeninas de distinto tamaño se unieron en un inmenso abrazo, Najenda parecía estar más tranquila y despreocupada como si le fuese necesario tener que abrazar a Jin.

En cambio la chica de pelo rojo disfrutaba del abrazo tan consolador que le llenaba de esa increíble calma, no entendía como es sentir esa sensación que la hace tan.. feliz, ver a Najenda le es un alivio de algún modo.

Después de unos segundos de abrazo Najenda fue la primera en separarse pero no mucho ya que sujeto entre sus manos el rostro de Jin para mirarla mejor.

—¿Estas bien? ¿Dónde estas? ¿Dónde terminaste?

—Yo.. creo que estoy con Esdeath

Najenda abrió los ojos sorprendida.

—¿Cómo estás tan segura de ello?.

—Recuerdo haberme enfrentado a ella, y a punto de la muerte ella me rescató, suena confuso.

—¿Enfrentarte? De dónde te salieron esas agallas tonta—la regaño Najenda.

—La daga. —hizo una pausa.— ¿por qué no me dijiste que era una teigu?— Se escuchó sería Jin.

Najenda desvió la mirada un segundo buscando que decir ante su pregunta, pero la menor al no ver alguna respuesta suspiro.

—Esta bien, creo que esa daga ahora tiene una especie de conexión conmigo.. creo.. que me eligió.. cuando todo parecía mal una vez más no quería quedarme de brazos cruzados, entonces empezó a brillar y cuando la tome una inmensa ola de energía y poder recorrió mi cuerpo y me hizo sentir capaz de muchas cosas.

Najenda la miraba algo preocupada pues sabía que Jin no era lo suficiente fuerte como para portar una teigu.. ¿Que pasa si muere al no saber manejarlo?.