Conozco el barrio en el que vivo,
Conozco mis terrenos,
Oprimir y lanzar el veneno cuando no sabe cómo formarlo.
Me negaré a hacer caso al que dice saber que sabe sin haber escrito un solo verso.
Matar al hambre de versos y castigar a la liberación,
No pienso seguir con el yugo verbal que se me presenta.
Nací para callar y solo en el papel hablar,
No pienso callar a lo único que me ha logrado entender.
No pienso parar de vomitar el veneno que ayuda a que muera.
Versos de aliento quieren que deje de escribir,
Como yo los aprendí.
Que mis pensamientos dejen en sí.
Que abandone a las musas que me dieron consuelo,
Y que el me encierre en oscuridad y soledad.
Quieren arrancarme mi escudo ante este mundo cruel.
Al limite llegare con esta opresión,
Y estaré fuera de sí.
Pero jamás mis palabras he de callar.
Antes muerto estaré,
Para que me digan como mis versos debo de hacer.
Sin embargo, los consejos si tomaré.
