Estoy dando vueltas en la cama, él yace a mi lado durmiendo plácidamente, molesto conmigo por razones ilógicas y aunque sabía que yo no había hecho nada malo intenté acurrucarme a su lado y como un instinto ya innato le montó la pierna.
-Apartate, hace calor- Dice molesto entredormido, trato de ignóralo porque necesitaba esa comodidad para intentar dormir.- Quita la pierna- repite hostilmente y obedezco.
Vuelvo a dar vueltas en la cama casi sollozando, no entendía su actitud y realmente no puedo pegar un ojo. Comienzo a sentirme mal, quiero salir.
Me levanto de la cama despacio para no molestarlo, camino tratando de no hacer ruido. Voy al baño, joder nada que me da sueño. Quizá pueda dormir con mi hermanita menor, sería una mejor opción para poder dormir.
Entro a su habitación y la escucho despertar asustada.- Soy yo Joe- digo mientras me acuesto acurrucándome a su lado.
Me abraza por unos minutos y luego entredormida dice- ¿Ya?- quedé un poco más decepcionada de lo que creía esperar
-¿Me estás corriendo?- digo burlonamente, prerandome para irme.
-Jolmary es que tengo sueño- dice volteandose para dormir. Me levanto para salir de su habitación- Descansa- Me dice justo antes de cerrar la puerta.
Camino por la sala, ¿Que pasa conmigo? Sentirme perdida así tan de repente es abrumante.
Entro de nuevo a mi habitación tratando de no hacer ningún ruido, agarró mis cigarrillos, encendedor, celular y audífonos. Son las 2am y yo sin poder dormir como siempre pero ¿Que es esta sensación?.
Me siento en el balcón, Santiago se ve tan gigante desde acá arriba y las luces doradas de la ciudad nunca parecen acabar. Necesito distraer mi mente, necesito descansar un poco. Coloco música y enciendo uno de los dos últimos cigarrillos que me quedan en la caja. El frío es reconfortante y dejo divagar mi imaginación.
Me imagino que él aunque esté dormido se da cuenta de que ya no estoy y me encuentra en el balcón, me abraza por detrás mientras me da pequeños besitos en el cuello -Vamos a dormir, amor- dice tiernamente y siento que todo está bien.
Pero él nunca llegó, el frío reemplaza mi imaginación.
Enciendo el último cigarro de la caja, luego de este me obligare a dormir.