Me suele pasar muy a menudo que puedo disfrutar más las noches que el día, el día apesta. El día obliga a la gente a ser productiva y sino el fracaso será tu tormento por la noche y de igual manera al amanecer siguiente tendrás que intentar sobrevivir a tu rutina personalizada sólo que mucho más cansado que el día anterior y así hasta que no aguantes la acumulación de toda la basura y marginalidad en la que se te obliga a permanecer por una "clase social" impuesta. En cambio, la noche siempre te guarda un poco más de suspenso, alguna cosa siempre estará asechando por allí, quizá un descanso de todo el terrible trajin y aquel bullicio mundanal que logra ensordecer la desperacion de todos nosotros por tratar de sobrevivir o simplemente te permitirá estar a solas para poder desahogarte, llorar hasta más no poder y quedarte dormido. Al día siguiente tendrás las energias repuestas.
Vendiendo pedazos de vida por una escasa remuneracion de tu tiempo perdido que te hará creer que con eso podrás satisfacer todas tus necesidades y al no ser así te ofrecen alivianar tu carga con prestamos que al final sus intereses comenzaran aumentando de a poco la deuda hasta que estás endaudado por dos o tres generaciones más, pero fue la única manera en la cual lograste adquirir tu patrimonio o no perder el mismo.
Tu vida se basó en sólo unos pocos instantes de felicidad que adorecieron todo aquel sufrimiento del día a día, generalmente siempre añoramos el pasado porque el cerebro humano tiene la particularidad de almacenar mucho mejor los buenos momentos que has vivido para decir "venga hombre si la vida no es tan mala" y continuar o al último instante decir "he vivido una vida plena" aunque toda tu vida se desarrolló en una serie de acontecimientos desfavorables donde creías desfallecer, donde la rutina era insoportable, pero a pesar de todo tenías que continuar porque la única manera de parar es morir y todos estamos aterrados de morir pese a que cada día que pasa estamos muriendo de a poco.