Parte 2: Siempre serás mi deseo

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—¿Cuánto dinero tienen? —Preguntó Jisoo revisando sus bolsillos.

—Siempre saco todos mis ahorros cuando voy a salir contigo, así que tengo más de lo que se espera. —Respondió Rosé con tranquilidad.

—Creo que robé unos cuantos billetes del ático. —Lisa se encogió de hombros.

—Creo que será suficiente para comida y un hotel por lo menos esta noche. —Dijo la mayor y las otras dos estuvieron de acuerdo.

—Eso no será necesario. —Dijo el primo de Jennie, Mark,  desde el asiento de conductor. Las 3 chicas se asustaron pero supieron disimularlo, habían olvidado que estaba ahí. —Pueden quedarse en mi casa, hay suficiente espacio. —Ofreció con una pequeña sonrisa.

—No quisiéramos incomodar. —Contestó Lisa algo apenada.

—De ninguna manera. —Mark sonrió. —¿Pero no se supone que ya habían planeado este viaje? —El chico dio en el clavo y las 3 amigas se miraron haciéndose una pregunta silenciosa.

—¿Si te lo decimos no vas a tratarnos como locas y tampoco se lo dirás a nadie? —Rosé levantó una ceja y Mark asintió intrigado. —Lisa encontró una libreta mágica que concede deseos, pidió estar al lado de Jennie y de un momento a otro llegamos aquí. —Explicó con rapidez y hubo un momento de silencio en el auto.

—Debes querer mucho a Jennie. —Fue la respuesta de Mark dejando atónitas a las chicas. —Pudiste pedir cualquier cosa pero lo único que se te ocurrió fue estar al lado de mi prima. Yo hubiera pedido unos cuantos millones en mi cuenta. —Agregó con gracia haciendo sonreír a sus acompañantes.

—Apoyo eso. —Dijo Jisoo ganándose un pequeño golpe indignado de Rosé. 

—Entonces van a necesitar un poco de ropa y tú más que todo, Lisa, ese niñito me cae muy mal. —Mark sacó su tarjeta de crédito y les sonrió acelerando un poco más el auto.

(...)

—Ir de compras siempre tranquiliza el alma. —Dijo Lisa saliendo de la sexta tienda del pueblo. 

—Mientras comprabas toda la tienda, Lalisa, estuve investigando. —Comentó Jisoo con celular en mano. —Este pueblo está como a 2.150 metros sobre el nivel del mar y nosotras vivimos a dos metros sobre el nivel del mar. —Explicó como si fuera lo más obvio.

—¿Qué con eso? —Lisa aún no la captaba.

—Que no estamos acostumbradas a estar en este tipo de alturas, nuestros cuerpos no están acostumbrados y al llegar tan abruptamente nuestra oxihemoglobina disminuyó horriblemente provocando el desmayo. —Contestó dejando a Lisa con la boca abierta y a Rosé con ganas de besarla.

—Bueno, sabemos como se desmayaron, ahora necesitamos saber como pueden volver. —Mark llegó a tiempo de la explicación comiendo un helado.

—¿Qué fue exactamente lo que deseaste, Lisa? —Preguntó Rosé mirando a su amiga. Lisa suspiró haciendo una mueca.

—"Deseo poder ir donde sea que esté mi novia." —Se encogió de hombros y todos se hundieron en sus propios pensamientos. 

—Pues efectivamente estás donde tu novia. —Jisoo pasó las manos por su cabello algo estresada. —Agradece que estamos en vacaciones de la universidad, Lalisa. —Hizo un pequeño puchero y miró a su novia. —Si tan solo tuviéramos esa libreta.

Resignados, todos subieron al auto de Mark y se dirigieron a la casa de este en completo silencio. Lisa quería encontrar una solución para poder irse de ahí, pero solo podía recordar la discusión que había tenido con Jennie y como su corazón estaba ahogado en el orgullo, todo porque la presentó como una amiga en lugar de como su novia. Al llegar a la casa de Mark se impresionaron un momento por lo grande que era, pero después solo se concentraron en llevar las bolsas de ropa a la habitación que iban a usar. Lisa fue sacando todo de su bolsa hasta que una libreta muy conocida apareció en su campo de visión.

Trapped (ONE SHOT JENLISA) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora