Capítulo 11- Ugh...Humanos

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"Tengo que admitir que es genial que tus corazones estén de vuelta. De alguna manera los he extrañado". Le dijo Marco mientras tomaba su mano y le acariciaba la mejilla. Star colocó su mano sobre la de él, sosteniéndola suavemente.

"Sí ... en realidad, ¿recuerdas hace unos días cuando dije que solo eran corazones en mis mejillas? Creo que me había mentido a mí misma. Son una especie de ... parte de mí". Dijo Star, feliz de que sus corazones regresaran. Claro, esto significaba algo enorme, pero era bueno que las cosas volvieran a la normalidad. Por otro lado, la vuelta de la magia en el mundo era algo que la preocupaba. ¿Qué pasaría si todo el mundo pudiera usarla, incluidos los humanos? Eso podría traer muchas consecuencias. Aún así, ella trató de concentrarse en los aspectos positivos.

"Todos pensamos eso. Por eso te pregunté si estabas bien ese día". Dijo Marco, soltando una pequeña risita mientras soltaba su mejilla. Los ojos de Star de repente se agrandaron.

"Todos-" Fue entonces cuando Star se dio cuenta de algo importante. "¡Oh, no! ¡No puedo dejar que todos vean esto! ¡Todos van a enloquecer y ... y mi madre! ¡Oh, si mi madre ve esto? ¡Ohhhh, se volveria loca!" Dijo Star en pánico.

"¡Sí, tienes razón! Uhhh ..." dijo Marco, tratando de pensar en algo para ocultar sus marcas en las mejillas. "¡Oh, espera! ¡Mi mamá tiene algo de maquillaje! Me he vuelto bastante buena aplicando maquillaje desde que me convertí en la Princesa Turdina". Marco comenzó a sacudiéndose los hombros con las manos, actuando audazmente.

"Sí ... uh huh ... Marco? Solo necesito que me oculten las mejillas ... no un cambio de imagen completo". Le dijo Star, pensando que Marco le iba a hacer un cambio total de look.

"Mmhmm. Mmhmm. Bien, vamos a necesitar un poco de maquillaje, un alineador verde, un poco de polvo fijador y tal vez un poco de rubor si necesitamos un poco más". Dijo Marco mientras observaba sus marcas en las mejillas, nombrando todos los accesorios y contandolos con sus dedos.

"¿Alineador verde?" Dijo Star, preguntándose cómo eso ayudaría en absoluto. ¡Star no era un extraterrestre! Bueno, técnicamente ella era algo parecido. Sin embargo, ella no era una de esas alienígenas verdes de ojos gigantes.

"Confía en mí, Star. Funciona de maravilla". Respondió mientras movía los dedos como si hubiera polvo de hadas en el aire.

"Bueno esta bien." Dijo Star. Los ojos de Marco se iluminaron cuando se emocionó por volver a usar maquillaje, guiando a Star hacia su silla de escritorio para que ella se sentara allí.

"Está bien ... espera aquí". Dijo Marco, señalándola antes de salir de su habitación. Una vez que Marco se perdió de vista, Star se acercó a la mesita de noche junto a la cama de Marco para tomar su teléfono. Regresó a su asiento, sentada allí y abriendo su celular. Tocando la pantalla, levantó su cámara para verse en ella. Ella suspiró, observando y tocando sus mejillas, sintiendo los corazones rosados ​​que yacian sobre ella.

"¿Por qué estoy teniendo emociones encontradas sobre esto en este momento?" Se preguntó Star mientras bajaba la cabeza, murmurando.

"Eso es algo que no puedo responder". Respondió una voz de repente. Star se sorprendió, levantando rápidamente la cabeza, preguntándose quién en el mundo estaba hablando con ella. Miró alrededor de la habitación de Marco pero no había nadie allí.

"Qué demoni ..." Star se detuvo, dándose cuenta de quién era. Ella suspiro una vez más. "... ¡Glossaryk! ¡Vamooos!"

"Bueno, obviamente soy yo. ¿Quién crees que era? ¿Un fantasma o un camaleón parlante?" Cuestionó Glossaryk. "Además, pensé que me estabas haciendo una pregunta". Agregó. Star no podía verlo ya que estaba dentro de su cabeza. Ella realmente deseaba al menos poder verlo porque ahora era realmente inquietante.

Cuando Dos Mundos ColisionanWhere stories live. Discover now