CAPÍTULO 1

4.9K 44 6
                                    

CAPÍTULO   1

 Cómo hacerte rico y

Retirarte joven

La siguiente historia es la historia de cómo mi esposa, Kim, mi mejor amigo, Larry, y yo, comenzamos nuestro viaje de la quiebra a la riqueza, para retiramos en menos de diez años. Cuento esta historia para animar a cualquiera que tenga dudas o necesidad de un poco de confianza en sí mismo para iniciar el viaje hacia retirarse joven. Cuando Kim y yo empezamos, casi no teníamos dinero, teníamos poca confianza en nosotros mismos y estábamos llenos de dudas. Todos tenemos dudas. La diferencia es lo que hacemos con ellas

El viaje comienza

En diciembre de 1984, Kim, mi mejor amigo, Larry Clark, y yo estábamos esquiando en Vancouver, Columbia Británica, en la montaña Whistler. La nieve era muy profunda, los caminos eran largos y esquiar era excelente, aunque muy frío. En la noche, los tres nos sentamos en una pequeña cabaña que estaba entre muchos pinos altos y que apenas era visible porque la nieve llegaba al techo.

Todas las noches, sentados alrededor de la chimenea, discutíamos nuestros planes para el futuro. Teníamos muchas esperanzas pero muy pocos recursos. Kim y yo ya sólo teníamos

Unos cuantos dólares y Larry estaba en proceso de construir otro negocio. Nuestras pláticas se prolongaban hasta altas horas de la noche, todas las noches. Discutíamos libros que acabábamos de leer así como películas que habíamos visto. Escuchábamos audio casetes educativos que habíamos llevado con nosotros y luego discutíamos a profundidad las lecciones de esas cintas.

El día de Año Nuevo, hicimos lo que hacemos todos los años. Pero ese año nuestra sesión para fijar metas fue diferente. Larry quería hacer algo más que simplemente fijar metas para el año siguiente. En lugar de discutir sólo nuestras propuestas querían que fijáramos metas que cambiaran nuestra vida al cambiar nuestra realidad. Dijo: "¿Por qué no escribimos un plan sobre cómo podemos quedar libres financieramente?"

Escuché sus palabras y oí lo que decía, pero las palabras de Larry no podían encajar en mi realidad. Había hablado al respecto, había soñado con ello y sabía que algún día lo haría, pero la idea de ser libre financieramente siempre era una idea para el futuro, no para el hoy...  así que la idea no encajaba. "¿Financieramente libres?", dije. En el momento en que escuché mi voz supe lo gallina que me había vuelto. Mi voz no sonaba como el viejo yo.

"Hemos hablado de ello en muchas ocasiones", dijo Larry, "pero pienso que es tiempo de dejar de hablar, de dejar de soñar y de comenzar a comprometemos. Vamos a escribirlo.

'Una   vez  que  lo  hayamos   escrito,   sabrás  que  debemos hacerlo. Cuando lo hayamos escrito, nos apoyaremos mutuamente en este viaje."

Casi sin dinero, Kim y yo nos miramos mutuamente. El resplandor de la chimenea iluminaba la duda y la incertidumbre en nuestros rostros. "Es una buena idea, pero pienso que simplemente debería enfocarme en sobrevivir durante el año siguiente".  Acababa  apenas  de dejar el negocio  de las carteras de nylon y velero. Después  de que tronó, en 1979, había pasado los siguientes  cinco  años reconstruyéndolo    y luego me había retirado.  Me retiré pronto  del negocio  porque  éste había  cambiado  de manera  drástica.  Ya no estábamos  fabricando  en Estados  Unidos.  Para  poder  rivalizar   con  la competencia,   que cada  vez  era  mayor,  habíamos   mudado   nuestras   fábricas   a China,  Taiwán  y Corea.  Dejé  el negocio  porque  ya no podía soportar   la  idea  de  explotar   la mano  de  obra  infantil   para hacerme  rico. El negocio  estaba poniendo  dinero  en mi bolsa, pero  estaba  sacando  vida de mi alma. No me estaba  llevando bien con mis socios. Nos habíamos  alejado  y no nos veíamos cara  a cara.  Me retiré  con muy poca  ganancia.   Simplemente no  podía   seguir  trabajando    en  un  negocio   que  violaba   mi espíritu,  ni con socios  con quienes  no podía  hablar. No estoy orgulloso  de la forma en que me fui, no obstante  sabía que era momento  de irme. Había  estado ahí durante  ocho años y había aprendido  mucho.  Aprendí  cómo  construir  un negocio,  cómo destruir  un negocio  y, sí, salí con una educación  y experiencia invaluables.

R Joven Y RicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora