☃️ 𝐇𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝐍𝐈𝐄𝐕𝐄──── ❝No llores, muñeco de nieve, no me dejes así
Un charco de agua no puede abrazarme
No puede abrazarme, mi amor
Quiero que sepas que nunca me iré
Porque soy el Sr. de la Nieve hasta que la muerte me congele
Sí, tu...
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Zabuza
Oh genial, ahora te verá como un imbécil, aunque Haku nunca me miraría así, eso quiero creer yo, porque en verdad me vi muy imbécil
Pero compararlo con una vaca
¿Enserio Zabuza?
Me estaba golpeando mentalmente por lo que acababa de ocurrir, me siento tan estúpido, sé que Haku y yo no somos nada, además de que no puedo darle una buena vida a mi lado, algo conmigo será lo peor, sé que ya tenemos una vida rara, pero el merece tener una familia, una casa estable y un lugar lleno de amor, además de que tal vez el me vea como un hermano mayor.
Llegamos por la noche en un silencio cómodo a la aldea de las olas, nos aventuramos al bosque, a ver si encontrábamos una cabaña y acertamos, había una pequeña cabaña y nos adentramos a ella a ver si alguien la habitaba
— Está desolada Zabuza-san
— Entonces nos quedaremos aquí
Comencé a inspeccionar bien la casa, una habitación grande, solo con una parrilla, un cuadro pequeño de tierra con carbón para hacer fuego y un cuadro que por lo que creo es para poner una cama, para mí estaba bien, volteé a ver a Haku si él estaba de acuerdo y él también pensaba lo mismo que yo por lo que veo, a veces es fácil de leerlo
— Pongamos la cama, hagamos el fuego y después descansemos ¿Te parece?
— Está bien, luego iré a darme un baño por unas aguas termales que vi cerca de aquí, se ven lindas y acogedoras
— Bien, iremos juntos después de terminar aquí, yo también necesito refrescarme después de todo el viaje ¿Te parece?
Vi cómo te sonrojaste, te veías tierno, pero no sé por qué tu sonrojó, aunque me agrada que te veas inofensivo y más conmigo
— De acuerdo, Zabuza-san, pondré la cama
— Yo hago el fuego
Nos separamos por la pequeña casa para que cada quien hiciera lo suyo
Terminamos muy rápido, en un silencio como casi siempre, pero no eran incómodos, eran hasta acogedores, me alcé para ir por cosas, fue rápido y como si nos sincronizáramos, ordenamos nuestras mochilas sacando lo que no ocuparíamos en las aguas termales, solo dejando lo necesario, como una toalla, jabón y ropa de cambio, volteé a ver a Haku para ver si ya tenía todo
— ¿Estás listo, Haku?
— Sí Zabuza-san ¿No olvida nada?
Ese gesto tuyo de preocupación como si fueras una madre para mí o una esposa preocupada por su marido, me causa sensaciones agradables en todo mi ser, imaginarme a mi llegando de una misión ninja y tú recibiendo me con una sonrisa en tu rostro, con una cena lista ya y tal vez, solo tal vez, con un bebé en brazos tuyos, tan feliz como un niño pequeño que recién le dan un dulce, pero, eliminé esa imagen, eso nunca pasaría y menos con la vida que llevamos actualmente, además de que eres hombres y no podríamos tener uno, tristemente sacudí levemente mi cabeza para quitar eso y te respondí
— No, no te preocupes, ahora vamos – avance para la puerta
— Okey – me seguiste y cerraste la puerta
Aunque sea triste, aún puedo imaginarnos como pareja, pero ¿Me verás como un hermano mayor?
Hay muchas cosas negativas del porque no debería soñar despierto y más con ese tipo de cosas donde te involucran a ti, no quiero causarte daño y separarnos, no quiero eso.
Comenzamos a caminar, yo iba siguiendo a Haku porque no sabía dónde estaban esas aguas termales naturales, era extraño encontrar unas sin que haya gente, un extraño regalo de la naturaleza para nosotros
— Aquí es Zabuza-san – me mostro un hermoso lugar, con árboles de Sakura al rededor del lago de aguas termales, el lugar estaba muy bien escondido, no sé cómo hizo Haku para verlo, pero es una belleza de la naturaleza
— Entonces ¿Qué esperamos para entrar? – le sonreí levemente y luego me comencé a desvestir para meterme, pero sentí una mirada, no era una mala, sino una curiosa, volteé a ver y era Haku con un sonrojo viendo mi espalda, no sabía porque me miraba tanto, tal vez el sonrojó de su hermosa y delicada cara es por lo caliente del ambiente que hay aquí
Mientras te volteaba a ver te saludé levemente y te volteaste rápidamente escondiendo tu cara mientras te cambiabas
¿Cómo puedes ser tan lindo?
-— Alch que estúpido eres Zabuza – hablo una voz (La autora), pero por lo que veo solo la escuché yo, tal vez me volví loco o es el calor del ambiente
Ignore aquello, mientras Haku se había volteado, yo me le había quedado viendo ahora yo a él, mientras se quitaba su chongo soltando su largo cabello negro que era como la oscuridad, se veía tan sedoso, luego se quitó su Kimono lentamente para no maltratarlo, su piel blanca como porcelana brillaba con la oscuridad de la noche y luna, era una imagen preciosa, pareciera que Haku siempre estuviera rodeado de luz, brillos y hojas de Sakura
Haku... Pareciera que todo lo que viene de ti es brillante, hermoso y maravilloso, a veces me quedo con muchas preguntas de cómo alguien tan perfecto puede existir y estar a mi lado
Mientras tú seguías en lo tuyo, yo ya estaba con una toalla en mi cintura, te observé una última vez, tu hermosa espalda con tú piel expuesta cubierta solo por unos bóxer algo grandes que traías que no sé porque te gustaban así, pero yo me aventé al agua como bola de cañón para quitar esos sentimientos de mí
— ¡Zabuza-san! – me miraste mal, pero yo reí levemente, solo te mojé un poco
— ¡Vamos Haku! ¡No te pongas como niñita! De por sí te vas a mojar
— Okey, pero solo deje que ponga mi toalla en un lugar seco
Dejaste tu toalla en un árbol de Sakura, al fin te pude ver por la parte de enfrente, admito que tú espalda es linda, pero no más que el frente
¡Gracias espíritus de la naturaleza!
Gracias a ti puedo ver a un hermoso ángel en este hermoso lugar
Te metiste delicadamente, como si fueras un copo de nieve, yo te veo así, un hermoso copo de nieve, pero de repente mientras yo pensaba tu ya no estabas a mi vista, me había asustado ¿Dónde estabas? ¿Te ahogaste?
— ¡Haku!
Grite algo desesperado, no quería que te pasará algo, no sabia que hacer si algo malo te sucediera a ti, pero sentí como agua me empapaba la espalda y me relaje
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A veces las miradas pueden decir más que mil palabras que la boca no puede formular
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