In the living room~

402 35 19
                                    

La mañana había llegado, esa noche de suspiros había huido temerosa de los actos impuros de la pareja, fue miedosa ante el rato de juego, pues se fue corriendo entre las horas, dejando que el día despertara a malas al azabache; Devil se removía entre las sábanas, la posición cómoda la había perdido con el sol en su cara, mientras que trataba de ignorar el malestar dejado por el rayo de sol y la bebida de ayer, abría sus ojos de a poco, la figura tranquila de un cuerpo desnudo a su lado lo llamo, miraba lo que las sábanas no cubrían, cada detalle llegaba a su vista, cada peca, mordisco o chupetón le caía encima.

Estaba cerca de él, tan cerca que podía sentir el aroma dulce de su amante, la piel blanca solo iba de arriba a bajo, suspirando tranquilo en sus sueños, durmiendo plácidamente como creía merecerlo; sin embargo, el diablo fue irrumpiendo en los sueños, las caricias se iban dando en lo que se mostrará, los dedos solo iban caminando en la piel y los gestos iban ya en su compañía. Pegado a Dice seguía susurrándole, rozaba sus labios, deseaba con ganas hacerlo ver la mañana que le tocaría, anhelaba ver su cara de molestia al saber que llegaría a estar cansado mucho antes de que se levantara de la cama.

No podía esperar por la reacción ajena, llevaba minutos insistiendo con las caricias y le parecia molesto las tan simples reacciones de King, si tenía entre sus dedos al jóven durmiente no gozaba de solo verlo descansar frente a él, fue besando el cuello, hablo más alto y comenzó a manosear el trasero pálido, con eso fue consiguiendo lo que quería del otro, no solo era molestarlo, si no, que viera que el dominaba sus horarios, si Devil no dormía, Dice tampoco lo haría.

Estirando su brazo quizo quitar de su pecho a la sanguijuela con cuernos, molestandose por la insistencia tomó una almohada y golpeo con ella a Devil, tan temprano lo hacía pasar por corajes, la cama no era solo para su acto momentáneo de calentura, el sueño era otro que se lo iba cogiendo, relajando el cuerpo en el colchón cuando la figura negra se le quito de encima, quien molesto por el rechazo que le tocó a tal hora en el día, se alejo del otro, gruñendo por la falta de tacto, sentandose en el borde de la cama, para ver la luz que allanaba su recamara, así paso un rato, solo observando todo en la habitación, deteniendose por momentos cuando llegaba a sentir movimiento en la cama, a sus espaldas, quien apenas y abría sus ojos a la mañana.

Sin pesar iniciaba su rutina, estirando el cuerpo lleno de pelaje negro, un poco revuelto gracias a los sucesos de la noche anterior, pero nada que lo resolviera el mismo con sus garras, con o sin el zumbar de la cabeza caminaba al otro lado de la habitación, un estante de libros que eran la mayoría de su pareja, pues en sus ratos la pasaba en la lectura, mientras no fuera en la cama, ya que los tiraría al otro lado de la mencionada, solo para vivir el placer , en vez de leerlo como todos alguna vez lo hemos hecho, volviendo su vista a su objetivo, el cual era la cristalina botella de tequila posada en la primera fila de novelas, sonríente la tomaba en sus garras, dejando caer la tapa del licor para nadar en la madera del suelo, la boquilla en sus labios y el alcohol a la garganta.

Amargao y tentador licor, el alivio de sus resacas.

Mientras tanto, el de esmeraldas se levantaba igualmente de su lugar, dejando detrás la comodidad de la cama, olvidando sus sueños, para lo que primero en la mañana fuera un disgusto, verle bebiendo le molestaba y soltaba rápido la lengua al primero suspiro de gozo del diablo.

Es muy temprano para que bebas alcohol — replicó el dado, poniendo una mano en su cintura, ya cubierto con ropa interior, daba cara al demonio.

Con vista a su espalda, viendo la figura parada y plantando las cosas molestas del diario — ¿Por qué no te vas a joder a alguien más? — el ceño fruncido decía mucho, para viajar la botella a la boca nuevamente, acabando la última gota en tragos largos.

✞ⅈ ℳⅈՏՏ Ͳℍℰ ℳⅈՏℰℛℽ✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora