Trabajando en un crucero

Cap 5: Recuerdos oscuros

— Entonces, me estás diciendo que te caíste en el lodo, tu ropa se arruinó, luego que llamaste a tu amigo Shang Qinghua para que te comprara ropa nueva.

Shen:— Si. Eso mismo dije.

Wei Ying:— ¿Y por qué no llamaste a Xie Lian, en vez de tu amigo?.

Xie Lian:— Lo mismo quiero saber.

— Pues me debía dinero y con eso sus cuentas ya están pagadas.

— Ajá... Shen... tú nunca prestas dinero a tus amigos, es más, jamás escuché que tenías amigos.

Xie Lian:— Wei Ying tiene razón. Y quiero agregar que la lluvia no se ha presentado esta semana, y que es imposible que haya un charco tan grande capaz de arruinar tu ropa.

Shen:— Pero eso fue lo que pasó.

Wei Ying:— Pues veo tus medias limpias. ¿Acaso el lodo dijo: "con ellas no me meto"?.

Xie Lian:— Y viendo lo que gastaste, más el dinero que acostumbras llevar, no coincide con las compras que has hecho.

— ¡Aaa!. ¿Quiénes son?. ¿Sherlock Holmes?. Ya he dicho lo que pasó, y eso debe bastar. Y con el dinero... ayudé a pagar mi ropa y otras cosas para limpiarme.

— Hmm...

Xie Lian:— Hmm... Bueno. Si eso es lo que dices, entonces te creo. No me has dado razones para desconfiar de ti. Ahora, hablemos del trabajo.

Wei Ying:— Tenemos que hacer un exámen en esta página ingresando todos nuestros datos. Si logramos hacerlo bien entre todos los demás que participan, nos enviarán un correo electrónico que indique que nos harán una entrevista.

Shen Yuan aún estaba incómodo por tener que mentirle a sus hermanos, pero no puede decirles:"cogí con un desconocido, a no, esperen, con el que casi secuestra a Wei Ying".— ¿Una entrevista?.

Xie Lian:— De eso quería hablar. Queremos comprar una computadora.

Wei Ying:— Tu laptot ya está a un paso de morirse.

—....

Xie Lian:— Las entrevistas serán por Internet; verán que tan bueno son nuestros acentos en los diferentes idiomas.

Shen:— Si... . Compraremos una computadora. Ya la necesitamos.

Wei Ying:— ¿Puedo acompañarte a comprar?.

Shen:— Estás con tu celo.

Wei Ying:— Pero ya lo oculté bien. Eso no debería ser un problema.

Xie Lian:— Es verdad. Lleva a Wei Ying. Su celo no se notará, además, Shen, en su trabajo tendrá que trabaja con o sin celo. Los supresores son buenos y ayudarán.

— Bien, bien. Mañana iremos a comprar. Almorzemos por ahora, tengo hambre. ¿Qué han cocinado?.

Xie Lian:— Iba a cocinar pero Wei Ying no quería que lo haga.

Wei Ying le hizo una mirada de cómplice a su hermano mayor, y con eso bastó para darle sus razones y consecuencias de que pasaría si Xie Lian cocinaba.

Shen:— Pediremos delivery.

...

Mañana, en la tarde. Shen Yuan esperaba pacientemente a que Wei Ying termine de arreglarse para salir.— Si no te apuras, te dejaré en casa.

— ¡¡Espera!!. ¡Me falta poquito!.

Shen Yuan sabía que a su hermano le encantó el collar negro que le había regalado, pues según él, era algo que estaba de moda, y lo hacía ver más sensual.