𝙾𝚗𝚌𝚎 𝚄𝚙𝚘𝚗 𝙰 𝚃𝚒𝚖𝚎 (𝚆𝚒𝚝𝚑 𝚁𝙾𝚂𝙴́)[Editando]

25.- Living Proof

Como cada primera semana de enero de cada año, Roseanne terminaba con el inventario. Sus empleados regresarian en unos dias teniendo a mano sus materiales, sin embargo algo habia cambiado aquel año o al menos cambiaria esa tarde.

Al salir del edificio se dio cuenta que empezaba a nevar, por suerte sus padres habian tomado un vuelo aquella mañana de regreso a New Zelanda y no tendria que soportar sus pesadeces aquella noche.

Al montarse en su auto, decidió hacer una parada, su casa estaba a las afueras de la ciudad, a media hora de la misma, sin embargo le gustaba, era mucho mejor que estar dentro de todo el ruido de la ciudad, le gustaba la tranquilidad.

Entró a aquel Mall y tomó un carrito de compra para ir en busca de víveres, si nevaba era seguro que las calles se cierren y ella tenia que llenar su alacena por alguna situación.

Al acabar, descargó todas las bolsas en el auto y se subió a él para salir la ciudad de Nebraska y conducir hasta las afueras. Podria parecer turbio, pero su casa era enorme, con un terreno grande, solo para ella, era la última casa a las salida de este lugar y estaba perfectamente asegurada por un par de hombres que la vigilaban.

Colocó en los altavoces del auto una canción que le habia recordado un viejo amor, aquella chica que logró moverle el mundo pero sus padres nunca aceptaron.

Ella se llamaba _(tn)_ Connor, una chica de clase baja que era el sol de su vida y era intersexual, pero eso a la rubia no le importaba. Lamentablemente no habia vuelto a ver a aquella chica, no después de enterarse que su padrastro habia abusado físicamente y sexualmente de ella por meses.

_(tn)_ no habia podido terminar su universidad pues la situación en la que vivia se lo impedía, sin embargo la rubia hubiera hecho todo para ayudarla a continuar pero ella había desaparecido del mapa.

Al dar la vuel hacia curva que la dirigía a su casa, vio una silueta. Una chica que se resguardaba del frio con un bulto en brazos pidiendo por un aventón. Rosé se detuvo viendo como la mujer se acercaba a ella y al salir del auto un golpe cruel de la realidad la hizo volver en si.

Ahí estaba ella, sosteniéndo en brazos a un bebé. Ambas se miraron y sintieron el mundo detenerse, un nudo formarseles en el pecho y una pelicula de sus momentos juntas reproducirse en tan solo segundos. Esto no podia ser posible, Rosé miró el bebé en brazos que se removia buscando mas calor por el frio y entonces reaccionó.

Rosé: Entra, ahí vas a estar mas cómoda - pidió rodeando el auto para hacerla pasar y aunque la chica no dijo nada, decidió entrar para no morirse congelada en las calles - ¿Dónde quieres ir?

- Y.yo queria ir al centro de la ciudad - dijo bajo con la cabeza gacha - Debo llevarla al orfanato - apuntó a la bebé.

Rosé: Ahora se estan cerrando las calles, iremos a mi casa, cuando pase todo esto podrás llevarla.

- No es necesario, yo puedo buscar un lugar donde dormir hoy.

Rosé: No me importa - mascullo por lo bajo para poner en marcha el auto y conducir hasta llegar a su hogar.

Sin duda los nervios de la rubia se hiciceron presentes cuando por un instante la miró. Era tan hermosa como siempre, con cero maquillaje, pero habia algo que le llamaba la atención y no era precisamente el bebé en brazos, si no que se veia delgada, ojerosa y traia la ropa algo sucia, como si hubiese estado durmiendo en un basurero, ni hablar de su olor.

Seguramente estaba pasando penurias pero dejaria que ella le dijera, no podia creer que despues de tantos años, estaba ella ahí y si de algo estaba segura era de que sus sentimientos por la chica de cabello castaño aun eran fuertes.