Mis demonios me persiguen

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Desperté en el suelo, me levante lentamente un poco asustada, Salí de mi habitación y no estaba Isa, se fue sin despedirse?.. Mi hermano aun estaba de viaje, se supone que regresa en una semana, camine por la cocina hasta que me decidí por tomar un vaso de agua.

No comas nada hoy.- susurro una voz a mi oído.

Cerré mis ojos fuertemente y agite mi cabeza, respire profundo, me senté en la silla recostado mis brazos sobre la mesa. Respire profundo y me levante, abrí la puerta para  dirigirme al patio y había mucho viento, no tuve pesadillas, no tengo ninguna herida nueva, me sentía mejor.

Me senté afuera y vi un auto estacionado enfrente de mi casa con un joven dentro

Es él. Pensé, levantándome rápidamente acercándome al portón.- Porque está enfrente de casa? Quién es?.. –Seguían viniendo más preguntas cuando veo que aquel hombre se bajaba del auto.

-Alex, que tal?.- Saludo como si me conociera, retrocedí unos pasos, como sabia mi nombre, le examine con la mirada.

-Perdón? Como sabes mi nombre..- le dije asustada.

-Te conozco más de lo que crees cariño, te he estado cuidando desde aquella noche, no vuelvas a salir de esa manera, y menos a la madrugada, es peligroso.

Hablaba con tanta calma, quede anonadada, como sabia de mi, comencé a retroceder mas, lagrimas comenzaron a salir, me di la vuelta y estaba enfrente de mí, COMO HIZO ESO! QUIEN MIERDA ES!

-Se que te estás preguntando quien soy… descuida, no te quiero hacer daño.

Mi respiración se comenzó a acelerar, quería huir pero no me daban las fuerzas. Intente mirarle a los ojos pero las lagrimas me lo impedían, se acerco a mí y poso sus manos en mi rostros secando mis lagrimas.

-No llores, te quiero proteger, debes ser fuerte. Estas encontrando tu camino? El tiempo se agota.

Abrí mis ojos  y un hilo de voz pudo preguntarle.- Tiempo?.- las lagrimas no cesaban y la respiración se agito mas.

-Cuídate.

Fue lo último que dijo y el auto junto con el desaparecieron, retrocedí a pasos torpes buscando mi refugio. Buscando mi paz pero el tormento volvía a apoderarse de mí, mi respiración se agitaba cada vez más.

Me levante de golpe, mire a mi alrededor y allí estaba Isa durmiendo, examine mi alrededor, vi por mi ventana y la luna aun brillaba, busque mi reloj 2:55am. No tuve una pesadilla. Que significaba ese sueño. Quien era ese hombre…

Me quede mirando la luna un rato intentando conciliar el sueño, cuando estaba a punto de volver a dormir, sonó la alarma, día de clases, desperté a Isa y me dirigí a la ducha mientras ella se despertaba bien, nos preparamos y salimos a esperar el bus.

Llegamos al colegio, y me dirigí directo al salón, no me sentía con ganas de hablar con nadie, llegamos 10 minutos antes de que sonara la campana. Paso la jornada de clases, como siempre me sentaba hacia la ventana, distraída la mayor parte del tiempo por las nubes que estaban en el cielo y divagaba en mi cabeza el sueño de la madrugada, cuando la campana que indicaba recreo me hizo volver a la realidad, cerré mi libreta y guarde mis cosas, busque mis audífonos para escuchar música, estaba bastante distraída, me acomode para tomar una pequeña siesta.

-Ya no saludas?.- Me dijo Sebas quitándome los audífonos, le di una diminuta sonrisa despertando de mi meditación musical.

-Lo lo siento, estoy zombie.

-Lo note, porque tan ojerosa? Sucede algo?

-No, no, nada, muchas tareas, ya sabes….

-Isa me…-No termino la frase y bajo la cabeza, yo me encontraba cruzada de brazos y me intento tomar la mano y rechace.- Isa me conto lo sucedido el fin de semana.

No respondí, tan solo baje mi cabeza y apreté más mis brazos hacia mí, tan solo quería asesinarla, no debía decir nada.

-Ehm, si esperas que te explique algo, lo siento. No me siento con ganas de hablar de nada, permiso.- Me levante y me dirigí al baño, mis ojos se cristalizaron, abrí la llave del lavamanos y lave mi cara, respire y me mire unos segundos en el espejo, vi a la profesora de psicología tras de mí.

Lo que me faltaba para completar un lunes perfecto.

-Hola profe.

-Rodríguez, que le sucede?

-Eh? A mí? Nada…

Mentir no se me daba bien, y menos a la profesora de psicología, estuve varias veces en su consulta, siempre quería hablarme para saber cómo me encontraba, una adolescente que vive sin sus padres, y un hermano que no se preocupa por ella, se le hacía preocupante mi situación. Siempre le omitía detalles de mi vida, ya era suficiente lo que sabía de mí.

-Si quieres, a las 3 de la tarde puedes ir a verme.- Dijo brindándome una sonrisa

-Descuide profe, estoy bien. Solo que tengo un poco de sueño, no es nada, sabe que estamos en etapas finales y hay muchos trabajos, he dormido poco…- le respondí esperando que no preguntara mas, y justo sonó la campana para entrar nuevamente a clases, y recordé que tenia clases con ella ahora.

Era una de las mejores profesoras, pero me incomodaba que se involucraran en mi vida, todos en mi colegio me veían distinto al saber que vivía sin mis padres, pero, no es como todos se imaginaban. Mi vida era distinta.

Al salir del colegio, fui al parque que estaba cerca, un poco de distracción no me haría daño.

-Alex!.-Grito Sebas.

Le sonreí y se acerco corriendo hacia mí.

-Te puedo acompañar?

-Está bien.-Dije suspirando, sabía lo que me esperaba.

Caminamos en silencio hasta el parque, me subí al columpio y Sebastián en el columpio de al lado.

-No sé que me sucede-Dije rompiendo el silencio.

-No hables de ello, disculpa mi imprudencia, puedo notar que no la has pasado bien, tan solo te quiero hacer compañía, te quiero Alex.

Le sonreí y mire la tierra mientras jugaba con mis pies en el aire, cuando vi a demonios corriendo hacia mí, comencé a gritar desesperadamente tapándome la cara con los brazos, esos ojos sangrientos estaban enfrente de mí, sebas estaba tirado en la tierra sangrando.

-SEBAS! SEBAS REACCIONA!

2:55amDonde viven las historias. Descúbrelo ahora