Hojas de Té para un corazón frio

91 1 0
                                    



El barullo fuera de la taberna atrajo mi atención la Historia del Capitán es conocida por pocas personas dentro de la muralla Rose, en realidad son pocos los que alguna vez han visto al Capitán "él es tan fantástico" "escuche que ha matado a mil titanes con aquel aparato tan rudimentario ". observe su figura sobre el caballo, parecía ser un hombre realmente frio.

Conocido como la mano derecha del comandante Erwin Smith quien dirigía el cuerpo de exploración, mantuve mis labios apretados al observar a un chico con el brazo vendado, muchos de los jóvenes que se unían nunca regresaban.

dirigí mi mirada a la muralla, hacia solo cinco años tras la caída de la muralla María, pasado dos meses desde la entrada del titan hacia la puerta en trost, mi padre quien tenía esta pequeña taberna en la región sur de esa muralla perdió a mi madre aquel día. "me uniré a la legión de reconocimiento" fueron las palabras de mi hermano mayor, lo vimos partir en varias ocasiones.

¿En qué momento dejamos de temer? ¿Cuál es el motivo por el que debería pelear? talle con cuidado el tarro de cerveza sin percatarme del cuchillo en el fondo, rasgando mi mano sin sentir nada, si ... nos estábamos convirtiendo en monstruos, ¿por qué nos conformamos con solo sufrir siendo comida de aquellos tras de los muros?, suspire mirando el chorro de sangre correr en el agua.

—Edelweiss, no sueñes despierto —mi padre sonreía acariciando mi cabello, con su mirada melancólica, nunca había superado lo de mi madre.

—Lo lamento —mantuve la cabeza gacha, viendo como los hombres de la taberna me miraban contrariados

—Tu muchacho, ¿no se unirá a ninguna de las legiones? eh escuchado por parte del señor Trotski que es realmente inteligente - mi padre arqueo las cejas al escucharlos

—Mi hijo es un inútil, se corta incluso lavando los tarros —alego, mientras se acercaba a la esquina izquierda de la barra, tomando un saco de cuero de las manos de uno de los comerciantes —Vaya esto es justo lo que estaba buscando - menciono riendo a carcajadas.

seque mis manos, echando un último vistazo. subiendo a la segunda planta mirando el cielo estrellado, ¿debería darme por vencida? me pregunte suspirando, hacía mucho tiempo que quería entrar a alguna de las legiones para poder salir de esa taberna, mi padre temeroso de perderme igual que a mi madre corto mi cabello, vistiendo de hombre todos los días me hizo pasar por el hijo más pequeño de esa familia.

El sonido de alguien subiendo las escaleras llamo mi atención, apunte la luz de la linterna entrecerrando los ojos tratando de detectar la identidad del invasor a mi privacidad.

—Así que, aquí estas —la sonrisa de mi hermano me sorprendió haciéndome saltar del lugar donde estaba sentada

—¿Qué estás haciendo aquí Toshi? —Mantuve mi mirada en el firmamento, esta noche la luna parecía no querer salir.

—Me han asignado al escuadrón de operaciones especiales, partiremos a una misión mañana, quería despedirme - las lágrimas se asomaron lentamente, mientras que la sonrisa cálida de mi hermano se desvanecía.

—Toshi, ¿tienes que ir? ¿No puedes renunciar y quedarte con nosotros? —Me aferre a su pecho, sintiendo como latía con fuerza, sus brazos se e tornaron fuertes en este tiempo

—Lo lamento, Edelweiss despídeme de papá— al escucharlo decir eso un nudo se apodero de mi garganta, apretando mis manos formando un puño, golpeando su pecho.

—No es justo Toshi

con mis lagrimas aun corriendo mi hermano se separó de mí, una noche sin luna mi hermano partiría al día siguiente a la misión que se les encomendó, sin poder hacer nada mi mano se quedó estirada tratando de alcanzar su silueta, mi hermano se detuvo en las escaleras sonriendo melancólicamente, mientras comenzaba a llorar un poco más fuerte.

Mi Querido CapitánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora