La libreta de Cupido × [ Chanlix ]

Recién Llegados

El instituto Mulwer es el establecimiento más grande del barrio comercial en Daegu.

Cuenta con tres pisos y dos edificios que se unen atraves de un solo pasillo entre si. Las clases se toman en tres horarios diferentes, mañana, tarde y noche.

Pero a pesar de ser una escuela tan prestigiosa, no parecía hacer nada con sus molestos estudiantes.

Felix observaba con molestia los ratones en el casillero vecino, no solo eran rayones, también habían escrito algunas palabras bastante horribles, además de abrirlo sin su consentimiento y dejar cascaras de huevo dentro.

Kim Jennie, ella era la alumna nueva y como le habían recibido alguna vez a él, la pobre estaba pasando por lo mismo. Aún, después de dos años en la institución, no entendía el motivo por el cual denigrar a si a los recién llegados.

El rubio cerro su casillero, abriendo el de Jennie para así empezar a limpiar las cascaras de huevo y arrancar parte de las notas en la puerta. Intento limpiar como pudo el pequeño lugar, pero los rayones no tenían reparación.

— Oh ¿Hay alumnos nuevos?

— Una, se llama Kim Jennie, esta en primer año. — dijo Felix, cerrando finalmente el casillero de la fémina para tomar su mochila.

— Era de esperarse, pero al menos no llenaron de aceite el suyo, parece que Jackson se apiadó de ella está vez ¿Crees que sea su novia?

— Jeongin. — reclamo el rubio.

— Bueno bueno...pero sigo creyendo que son pareja o algo. — Si, Jeongin era un poco terco.

Felix negó con la cabeza, formando una sonrisa en sus labios para caminar junto al chico por los pasillos. Tenían mucho de que hablar, luego de las vacaciones tendrían mucho tiempo para verse de ahora en más.

Había extrañado mucho asistir a la escuela, no porque le gustará estudiar o algo, lo que menos quería es volver a estresarse por la tarea. Lo único bueno que tenía la escuela eran sus amigos.

Porque a decir verdad...a veces era abrumador no tener a nadie con quien charlar durante clases, o juntarte en los recesos, incluso si es solo por veinte minutos.

Así que ahí estaba, Yang Jeongin, uno de las pocas personas con las que había podido congeniar de verdad, hasta ahora, uno de sus poquísimos amigos reales.

— Entonces ¿Qué harás para está primavera? ¿Desaparecerte toda la semana otra vez? — pregunto Jeongin, haciendo clara referencia al año pasado, en donde no se había aparecido en la escuela por una semana.

Felix río, no, no se iría tanto tiempo está vez, pero si debía atender algunos asuntos importantes.

— No, pero de seguro pida cuatro días.

— ¡Ya! Dime a dónde vas o juro que borró todo tu progreso en mi Playstation — amenazó el menor.

— ¡Eso es trampa! ¡No puede hacer eso Jinnie! — Reclamo Felix tratando de convencer a su amigo de que no borrará nada.

— Ustedes tontos, vengan rápido aquí.

Los dos chicos se dieron la vuelta, encontrandose con un muchacho de mejillas grandes y ojos redondos. Si, era Han Jisung, su amigos desde hace hacía...¿Años?

— ¡Jisunggie! — gritó emocionado el rubio, corriendo a abrazar a su amigo.

— Si no fueras tan adorable te hubiera golpeado por dejarme plantado en la entrada. — dijo Jisung, devolviéndole el abrazo al pecoso.

— ¿Ya ves? Siempre se olvida de nosotros.

— No hagan dramas, hay alumnos nuevos ¿Saben lo que significa verdad? — hablo Felix, separando se del pelinegro para ver a los dos chicos por igual.

Jeongin y Jisung soltaron un suspiro, desde el año pasado, Felix había insistido con la idea de ayudar a los nuevos, ayudándoles a evitar el mal momento que a ellos le habían echo pasar antes.

— ¿De nuevo? La última vez que ayudamos a un recién llegado, Jackson nos dio una paliza. — se quejo el peli azul, apoyándose contra al pared de los pasillos.

— A mi no me ha echo nada malo. — se encogió de hombros Felix.

— Obviamente no te va a ser nada malo, es porque le gustas. — Jisung golpeó su frente con dos dedos, metiendo rápidamente sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Felix miro a su amigo como si estuviera loco, si se lo hubiera dicho siete meses atrás, quizá se hubiera puesto a gritar, pues ese era un problema que quería evitar. Pero ahora, solo se le hacía curioso saber de dónde había sacado su amigo esa hipótesis.

— No seas idiota, a Jackson no le intereso ni un poquito, tengo clases de matemáticas ahora, los veo en Geo. — el rubio acomodo su mochila en su espalda, despidiéndose de sus amigos con un movimiento de mano, empezando a caminar hasta el aula del profesor Hwang.

— ¿Y como estás tan seguro Lee? — cuestionó Jisung desde el mismo lugar en donde antes estaban charlando.

El menor no detuvo su caminata, dándose la vuelta para ver a sus amigos ¿Porque tanto interés en Jackson?

— Simplemente lo se.

Con esas últimas palabras, salió corriendo del pasillo, debía moverse, el profesor Hwang no era muy simpático cuando no llegaban a horario y no tenía ganas de ser otro de los que sentaba a un lado de su escritorio otra vez.

Mientras, Jisung y Jeongin se miraron extrañados, volviendo su vista a su amigo, quien ya se había desaparecido entre los pasillos.

— A veces me da miedo la seguridad con la que dice algunas cosas.

— Deberías aprender de él, Minho.

— Jodete. — Y Jisung se fue.