Yois es la maquillista de Harry Styles pero tambien trabaja en otros eventos de manera anonima, ella ama su trabajo mas que nada en este mundo por eso nunca convive con los artistas para quienes trabaja, talvez parezca algo gruñona pero en realidad...
Nota: Holaaa bueno en base a sus comentarios este capítulo será de Harry y Stacy, hay que darles un descanso a Niall y Yois quienes siempre están ocupados de aquí para allá, tendré cuidado de que no haya spoilers o... Que sean muuuy pequeños que ni los noten, espero disfruten de la lectura, ahora si correlaaaaaaa
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Y aquí estaba yo, una repostera que en algún punto su sueño fue ser estilista, ESTOY FRENTE AL CAMERINO DE HARRY STYLES!!! hasta me compré un inhalador, no, no tengo asma pero es que siento que me va a dar algo, ok ok Stacy controlate, respira, inhala paz... Exhala amor, eso eso tranquila, necesitamos ser profesionales o Yois nos mata, a la cuenta de 10 vas a abrir la puerta y hacerte la importante así como que ni lo conoces, recuerda parpadear. Comencé a acomodar mi ropa para que estuviera en perfecto estado, ahora mi cabello, creo que luce bien, ok otra vez a tomar un poquito de aire, cerré mis ojos y comencé a contar 1......2.....
-¿vas a pasar?- preguntó una voz grave que me hizo abrir mis ojos de golpe
-a- fue lo único que pude articular, ¿CUANTO TIEMPO LLEVABA PARADO AHÍ? Bravo Stacy ya empezamos mal
-eres... - continuó el chico al verme muda
-Stacy, es un gusto- dije de repente, extendiendo mi mano hacia él con una gran sonrisa rogándole al de arriba para que mi voz no se me quiebre o se me escape un grito, pero al bajar un poco mi vista noté que no traía camisa...SEÑOR HAZME CIEGA, y obviamente volví a levantar mi vista de inmediato
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-Harry- dijo el chico mientras respondía mi gesto extendiendo su mano, al sentir su tacto fue como una descarga eléctrica recorriendome el cuerpo, es imposible describir lo que sentía
-es un gusto- respondí tratando de sonar normal
-pasa ponte comoda- dijo Harry mientras me abría paso al camerino -puedes poner tus cosas aquí- señaló el enorme tocador que había en el rincón de la habitación
-gracias- respondí tímida
-ehm iba camino a la máquina expendedora, quiero unas galletas ¿quieres que te traiga algo?- preguntó Harry amablemente
