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"Las siguientes semanas fueron algo extrañas para todos"

Habían algunas veces en las que Blitzo se encontraba a Moxxie en su oficina, aparentemente buscando algo, y habían otras veces en las que lo encontraba espiandolo cuando estaba en su departamento como todo un acosador.

Moxxie le empezó a regalar varias cosas, le llevaba comida hecha por el mismo y empezó a ser más amable con Blitzo. Siempre lo seguia a donde el fuera.

En cuanto a Millie, ella lo tomaba de buena manera, pensaba que finalmente ellos dos dejaron de pelear tanto y ahora eran amigos. 

Pero habían veces en las que Moxxie trataba demasiado bien a Blitzo y eso se le hacía algo sospechoso, además de que su esposo ya no la trataba con la calidez y el cariño de siempre; se había vuelto algo distante.

Y a Loona todo le valía un carajo.

Hoy era solo un día más en el infierno, el cielo estaba más rojo de lo usual y el reloj marcaba que faltaban ciento cincuenta y dos días para el exterminio.

Moxxie estaba esperando a Blitzo afuera de su apartamento, estaba muy emocionado y le era inevitable ocultar su sonrisa.

En sus manos llevaba un enorme ramo de flores, no muy bonitas claro, tenían un toque gótico y parecían estar marchitadas; pero, normalmente así eran en el infierno.

Millie llegó detrás de él un poco cansada por correr tanto, ya que Moxxie la había dejado atrás.

—Cariño—Trató de recuperar el aliento—No corras tan rápido por favor.

—Para empezar, no te pedi que vinieras conmigo—La peli negra convirtió su sonrisa en una mueca de tristeza.

—Moxxie...recuerdame porque vinimos a la casa de Blitz.

—Vengo a entregarle estás hermosas flores—Dijo oliendo el ramo y pensando en lo que podría decirle Blitzo sobre ellas.

—Si, pero...¿Porque?

—El es un gran jefe y creo que se merece algo especial...

—Pero...

—¿Pero?

Millie se quedó callada y no supo que decir.

—Eso pensé.

Moxxie devolvió su vista hacia la puerta y justo en ese momento Blitzo se encontraba abriendo la misma, quedando sorprendido cuando los vió a ambos.

—Blitz...—Su corazón y su cola empezaron a moverse mientras que tenía su mirada perdida en Blitzo.

—Eh...hola chicos, ¿que hacen aquí?

En ese momento, Moxxie recordó el porque habia ido hasta su apartamento.

—T-toma—Le entregó las flores y desvío su mirada, su piel era roja, pero aún así se notaba el gran sonrojo que tenía—S-son para ti.

—¿Para mí?

—S-si.

—Gracias Moxxie—Sonrió un poco—Son muy bonitas.

Moxxie empezo a reirse bastante mientras que tomaba la mano de  Blitzo y se apegaba a su cuerpo.

—¿Nos vamos?—Blitzo lo miró algo confundido por su actitud pero no le tomó mucha importancia.

—D-De acuerdo.

Ambos empezaron a caminar hacia su trabajo mientras que Millie les seguía el paso sintiéndose completamente como un estorbo.

—¿Sabes? Hoy te ves muy guapo Blitz—Moxxie se acercó un poco a la cara de su jefe para verlo con más cuidado.

—G-gracias, creo...

En todo el camino Moxxie no hacía nada más que observar a Blitzo y ponerlo nervioso.

—¿Puedes dejar de mirarme asi porfavor?

—¿Asi cómo?

—¡C-con esa cara tan sensual! ¡Es irritante!

—Yo no le veo lo malo—Respondió Moxxie aun mirándolo a la cara.

—Pues que no te das cuenta por donde caminas, podrías lastimarte o algo.

—¿Lastimarme?—El pecoso lo miró confundido—¿Como podría lasti-?—Antes de que pudiera terminar su oración, el albino chocó con un poste que estaba en la calle y cayó al suelo.

—¡Moxxie!—Millie corrió hacia donde estaba su esposo para socorrerlo.

Blitzo no pudo aguantarse más y empezó a reirse a carcajadas de lo que acababa de suceder.

—N-no es divertido—Dijo Moxxie mientras se sobaba la cara aguantandose el dolor que sentía.

—Para mi si fue divertido—Dijo para después volver a reir como loco.

—¿Te encuentras bien cielo?—Preguntó Millie con preocupación en su voz mientras colacaba su mano en el hombro del albino.

—No, no estoy bien—Moxxie quito la mano de Millie de manera brusca—¿Acaso no viste que me acabo de golpear? ¿Que clase de pregunta es esa?

—L-lo siento yo-.

—Piensa bien antes de hablar Millie—se levantó del suelo enojado dándose la vuelta para volver con Blitzo dejando a Millie sola y con ganas de llorar.

—¿Que carajos fue eso Moxxie?

—¿Uh?

—¿Porque diablos trataste a Millie asi?

—Se lo merecía, es una insensible, ella-

—Ella te quería ayudar como la buena esposa que es—Moxxie se asustó un poco por el tono que usó Blitzo—Tu eres el insensible.

—¡No es verdad!

—Si, es cierto y vas a seguir siéndolo si no te vas a disculpar con ella en este mismo momento.

—No quiero—Moxxie volvió a tomar la mano de Blitzo y siguió caminando con él, pero el se detuvo y lo soltó.

—¿¡Cual es tu problema!? ¿Que rayos sucedió para que empezaras a tratarla tan mal? Pensé que eran felices juntos.

—¡Yo ya no quiero estar con ella!—Blitzo lo miró sorprendido—Yo...me enamoré de alguien mas—Moxxie miro a su jefe con una sonrisa.

—¿De verdad? ¿Y de quién?

Moxxie dejó de sonreir mirando a Blitzo ofendido y se dio la vuelta molesto.

—¡O-oye Moxx, espera! ¿Por que te enojaste? ¿Que fue lo que dije?

—Mierda, estás ciego Blitz.

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Parte 1 – 948 palabras

(Contando la nota)

—Karajoh, no se que coña hago con mi vida, Dios debe estar arrepintiendose de haberme creado, lamento si está la parte quedó culera -se mata-

—T.C.G