A pesar de ser la primera vez que lo veía, Win no podía apartar la mirada.
¿Era siquiera posible? Eran los labios más bonitos que había visto desde que despertó en ese cuerpo, y a pesar de que Win consideraba que tenía bastante control de cada parte de su anatomía, sus ojos no paraban de seguir detenidamente cada movimiento de esos jodidos y sexys labios.
Esa boca entreabierta mientras acerca la bebida a su rostro, su rosada lengua buscando la pajilla antes de atraparla entre sus labios, Win puede darse cuenta de que lleva mucho tiempo sosteniendo el aire, y, aun así, no es capaz de soltarlo hasta que el chico decide que es suficiente, la pajilla es liberada y sus labios, sus jodidamente bonitos labios regresan a la conversación que sostiene con sus acompañantes.
Win puede sentir el exceso de sangre en sus mejillas, y así, abochornado, admitiendo su pequeña grosera observación, se obliga a apartar la mirada… obligando a sus pies a moverse al único lugar donde sería posible conseguir algo frio de beber que le ayudara a bajar su temperatura.
¿Qué demonios le pasaba? ¿Cómo podía ser tan idiota? Joder, Win no quería regresar, sabia que no debió haber ido solo, era inevitable que le pasaran las cosas mas inesperadas posibles, pero ¿Qué más podía hacer? El necesitaba relacionarse con las personas de esa fiesta, le gustara o no, iba a ser necesario si quería encajar en ese mundo.
Suspira, no queriendo derrumbarse tan pronto, sale de la cocina en cuanto cree que está listo, camina, buscando a las personas con las que tenía que hacer amistad esa noche, o al menos, lo intenta… no es difícil para sus ojos volver a ubicar a la persona que debería estar ignorando, tiene esa estúpida aura que lo hace destacar; no está con las mismas personas de hace un rato, es un nuevo grupo, su mirada es aburrida, pero puedes notar que está haciendo su mejor esfuerzo por mantener un gesto amistoso en su rostro.
- No es alguien que puedas tener – Win gira en dirección de la voz, topándose con una chica, casi igual de alta que él,
- ¿Disculpa? – Win pregunta, sin entender exactamente a que se refiere,
- Bright, él, no es la clase de chico que podamos tener – La chica cabecea un poco, en dirección al chico con bonitos labios,
Y cuando Win procesa lo que la chica quiere decir, sabe que su pequeña victoria en la cocina fue un fracaso – No, yo… ¿podemos pretender que no lo notaste? – Win sonríe, avergonzado, queriendo escapar de ahí,
- Descuida, la mayoría en esta habitación está pasando por lo mismo – La chica lo invita a observar al resto de los invitados, y solo entonces, Win descubre que, en efecto, hay miradas de todas partes perdidas en ese chico.
- Es la primera vez que lo veo – Win no sabe qué otra cosa decir, no quiere parecer alguna clase de acosador.
- ¿Eres nuevo en esta clase de reuniones? Bright es bastante famoso, es bastante hábil – La chica le sonríe, amable, más amistosa que al inicio.
- ¿Hábil? – pregunta, curioso - Es la primera vez que asisto a una – Win rasca su nuca, avergonzado, sabe que es demasiado viejo para no haber asistido a una antes, pero dada su situación, no podía hacer algo al respecto,
- El más fuerte de la clase, todos creemos que será el próximo director – Los ojos de la chica brillan mientras lo dice, frunce un poco el ceño cuando cambia de tema - ¿Por qué? Ahora que lo pienso, es la primera vez que te veo ¿Vienes del extranjero? –
¿Se suponía que esa clase de reuniones fuera así de sofocantes? Win sonríe, nervioso, era una historia un poco larga y no sabía cómo explicarlo sin aburrirla – Soy de aquí, yo… estuve durmiendo mucho tiempo… es –
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Mi pequeño dragón
General FictionA pesar de ser la primera vez que lo veía, Win no podía apartar la mirada. ¿Era siquiera posible? Eran los labios más bonitos que había visto desde que despertó en ese cuerpo, y a pesar de que Win consideraba que tenía bastante control de cada parte...