Enamorada De La pequeña Weasley [ T/N ]

UNA LIMONADA ROSA

Narra T/N
Estaba preparando la limonada, no era Taaaan yo, le faltaba algo, era pálida, sin ninguna flor, en un vaso muy simple. No dejaría esto así, tengo que hacer esto bien. Agregué un poco de color, ya no era pálida, bueno si que lo era, pero tenía un color rosa, bastante lindo, hice rodajas una lima y lo acompañé con un poco de lavanda. También había conseguido un vaso más lindo, lo que me hizo bastante feliz. Si parecía algo hecho por mí, estaba orgullosa de eso.

Solo quedaban 20 minutos para que comenzara su entrenamiento, entonces decidí caminar hacía allá, hice un encantamiento para que la limonada se mantuviera fresca y comencé a andar. Al llegar, me senté en las gradas, ella levantó su vista y me reconoció, movió su mano saludando, a lo que yo respondí con los pulgares arriba deseando suerte.

El entrenamiento era genial, ella era genial jugando, era tan rápida y ágil y en todo momento del partido lucía genial. La miraba con mucho cuidado, admiraba cada movimiento y cosa que hacía, fui feliz... lo más feliz que podía, verla ahí volando en su escoba, tan linda con ese uniforme, disfrutando, sonriendo, siendo genial en lo que hacía, me hacía ser feliz a mi también. De un momento a otro sonó un silbato, su tiempo de entrenar había terminado, bajé rápidamente para poder encontrarla y darle lo que había preparado, para mi buena suerte ella también caminó hacía mi, así que ya no avancé tanto.

Ginny: pequeña Snape... a qué se debe este placer? -dijo haciendo una pequeña reverencia al acercarse a mi-

T/N: bueeeeno... pues decidí que sería cool venir a verte entrenar y tengo que admitir que realmente me encantó hacerlo, no me arrepentiré jamás. -dije mientras una gran sonrisa aparecía en mi rostro-.

Ginny: que vengas a verme es algo muy valioso para mi. -dijo mientras se sonrojaba-.

T/N: quieres sentarte? Te traje algo.

Ginny: ohu, claro, aunque no tenías que traer nada, tu presencia lo es todo. -dijo mientras nos sentabamos-

T/N: te traje limonada. -dije mientras le pasaba el vaso con lo mencionado-. Taraaaaan!

Ginny: WOW, espera, eso es limonada? Por qué es rosa?

T/N: bueno, la limonada normal no tenía un estilo muy yo, entonces la arreglé un poco.

Ginny: no sé porque esto, no me sorprende, en cambio... me encanta. -dijo mientras tomaba el vaso con una gran sonrisa-. Muchas gracias por todo esto T/N, me hace muy feliz pasar tiempo contigo. -dió un trago a la limonada y una mueca de alegría se formó en su cara-.

Yo solo sonreí, no sabía si lo que ella me decía era cierto, no había olvidado cómo era que el día de ayer se estaba comiendo a una chica en el sanitario, sus palabras eran lindas, pero ya no tenían el mismo impacto que antes.

Ginny: por cierto, T/N, quería pedirte una disculpa, por lo de ayer, lamento mucho que vieras eso en el sanitario, morí de vergüenza y me sentí muy triste, lo siento demasiado. -en ese momento me miró a los ojos, los suyos se encontraban cristalizados-.

Vi sus ojos y recordé todo, el primer día que la vi, como me saludó tan linda, sus ojos llenos de felicidad, compararlos con sus ojos cristalizados era horrible, los dos irradiaban la misma sinceridad, pero estos se veían más apagados, no me gustaba para nada verlos así. Eso hizo que volviera a sentir todo lo lindo que sentía por ella.

T/N: oh Ginny, no tienes que lamentarte de nada, no me debes ninguna disculpa, no es como que seamos algo. -dije, con una sonrisa en mi rostro-.

Ginny: ese es el problema, que solo somos amigas y yo quiero que seamos algo más y esté tipo de cosas solo... siento, que arruino todo. -una lágrima salió de esos hermosos ojos al decir lo mencionado-.

No podía creer lo que escuchaba decir a Ginny, me emocioné tanto, era lo que yo también deseaba y eso me alegraba demasiado. Y luego ver su rostro, ver como esa lágrima recorría su mejilla, me hizo sentirme tan vulnerable, no pude resistirme... me paré en puntillas para alcanzar su rostro, limpié esa lágrima con mis dedos para luego tomar su rostro, acercarlo a mi y besarla.

Mi estómago se derretía, sentía todas la emociones lindas dentro de mí, Ginny colocó sus manos en mi cintura, acercándome más a ella. Era el beso más dulce y esperado que tuve en mi vida, Ginny me hizo sentir todo con un beso y eso me hizo saber que para mí, ella era la persona correcta. Ese momento era hermoso, mi estómago parecía un momento psicodélico, donde hay colores, figuras, donde hay de todo y luce todo tan genial y perfecto, mis labios querían gritar, pero no podían parar y dejar los suaves labios de Ginny, fue un hermoso momento, no cambiaría nada de lo que tenía hasta ahora, simplemente era la mejor sensación, solo no quería terminar, pero a las 2 nos faltaba el aire y justo antes de separarnos, se formó una sonrisa en su rostro, el momento no podía ser mejor, para terminar di un pequeño beso en esa sonrisa y me despegue.

Me gustas -dijimos al unísono-

Narra Ginny
Al escuchar eso lo único que pasó por mi cabeza fue volver a tomarla por la cintura y besarla.

Vi sus labios tan lindos, formaban una preciosa sonrisa, tomé su cintura la acerqué a mi y me dispuse a ser yo quien la besara esta vez. T/N rodeo mi cuello con su brazos y podía notar como se encontraba de puntillas para besarme. Tomé sus piernas y la cargué, ella rodeó sus piernas en mi cadera convirtiendo esto en un beso aún más dulce, al separarnos ella plantó pequeños besos en mis labios, mejillas y en la punta de mi nariz.

T/N: podría pasar el resto de mi vida besando cada una de tus preciosas pecas. -lo dijo y me abrazó de la manera más dulce posible-.

El tiempo se había pasado volando, ya estaba oscuro, era hora de la cena.

Ginny: irás a cenar? Quieres que te acompañe al comedor? -dije mientras la ponía en el suelo y tomaba su mano para comenzar a caminar-.

T/N: no, creo que iré directo a mi habitación, estoy un poco cansada. -sus ojos de veían cansados y llorosos-.

La acompañé hasta la puerta de su sala, el camino fue silencioso y lento, pero al fin llegamos, quería quedarme con ella siempre, dormir abrazada de ella, pero eso nunca sería posible.

Ginny: hasta aquí te acompaño, pequeña Snape.

T/N: eso es cierto, fue genial pasar el día contigo.

Ginny: nos vemos mañana en alguna clase o... en el almuerzo... pero nos veremos.

T/N: así será, ahora vete, no quiero que te vea alguien de mi casa y te diga algo.

Ginny: podría acostumbrarme a eso, siempre y cuando sea yo quien entregue a la chica con hermosos vestidos hasta su sala común. -dije sonriendo, pude ver como en ella también se formó una gran sonrisa-. Te veías preciosa hoy... nos vemos mañana. -me alejé de la puerta rumbo a el comedor-.