La carta

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POV    PANSY
Había terminado nuestro trabajo decorando y se nos indicó ir a empacar nuestras cosas, ya que nos iríamos al terminar la fiesta, me dirigí a mi habitación y entre las cosas que estaba empacando me encontré una diadema de flores seca, no sabía qué era de ella, no sabía si era mía, si fue de T/N o si solo estaba ahí, pero si embargo la tomé y la guardé junto con mis cosas, salí de mi habitación y me dirigí a la sala común para encontrarme con Draco.

Draco: ya lista Parkinson?

Pansy: estoy más que lista!

Draco: segura que estarás bien?

Pansy: si, claro... son mis padres

Draco: sabes que no hablo de eso...

Pansy: ohu te refieres a T/N?

Draco: lo sabes

Pansy: también estaré bien, oye de hecho hoy encontré algo mientras empacaba, voy a traerlo.

Me dirigí a mi habitación y saqué aquella corona de mi maleta para mostrarse la a Draco.

Pansy: ya llegué, es esto. -le entregué la Corona en sus manos-.

Draco: es horrible que olvidaras esto...

Pansy: qué pasó?

Draco: fue en una pijamada, al parecer fue genial, fueron juntas a ver el amanecer y... ella la hizo para ti, me alegra que aún la tengas. -dijo haciendo una sonrisa forzada-.

Volví a meter aquella diadema en mi maleta y comencé a platicar con Zabini sobre mi mala suerte. El aseguraba que yo era la persona con más mala suerte en el mundo.

Zabini: es verdad Parkinson y lo sabes

Pansy: no, claro que no, tengo la mejor suerte del mundo.

Zabini: a si? Dime algo que te haga creer eso...

Pansy: el simple hecho de que T/N esté en mi vida hace que esta sea la vida más afortunada que existe

Zabini: solo espero pronto encontrar a alguien que me ame como tu amas a T/N

Pansy: eres un tonto. -dije dándole un codazo, provocando una pequeña pelea-.

Pasó el tiempo y se nos indicó ir subiendo al tren, en lo que los chico también se unían, cuando este ya comenzaba a avanzar decidí pararme a ver si encontraba a T/N, pero probablemente ella se había ido con los chicos de otra casa, ya que por más que la busqué, no la encontré... y así es como terminaba mi tercer año en Hogwarts.

La idea de no ver a T/N me agobiaba totalmente, aunque no la hubiera visto mucho los últimos meses, el hecho de verla en clases, en los pasillos; me hacía sentirme bien, pero ahora no verla, me hacía querer salir a buscarla desesperadamente. No sabía que haría en este tiempo, talvez idearía un plan para recuperar a T/N o escribiría cartas para ella, no lo sabía.

Pasaron algunos días, en los que conocí de nuevo a mi familia, a cambio de lo que pasaba en la escuela, mi familia era diferente, no había muchos recuerdos y momentos con ellos, así que no fue difícil ponerme al tanto. En el quinto día en mi casa, me decidí a hacer una carta para T/N la cual envié ese mismo día. No sabía si tendría respuestas, talvez solo no la leería, lo que sucediera, no me importaba mucho, el hecho de que le llegara mi carta y se diera cuenta que ahí estaba para ella, me hacía estar en paz.

POV    T/N
Mi casa era divertida, pero no tanto como lo era Hogwarts, no tenía a Ginny así que no la pasaba muy bien, ya habían pasado 5 días y ninguna carta de Ginny llegaba, comencé a preocuparme ¿Ginny estará bien? ¿Y si le pasó algo? Mi cabeza comenzaba a llenarse de dudas, preguntas y preocupaciones; pero la entrada de golpe de mi padre me hizo salir de aquellos pensamientos.

Snape: buenos días

T/N: qué tal papá?

Snape: hay una carta para ti, de la chica Parkinson. -dijo alzando una ceja-.

T/N: ohu, déjala en la mesa. -dije desinteresada-.

Snape: no te noto igual que cuando Parkinson te tenía acorralada contra la pared justo afuera del salón de pociones...

T/N: es porque ya no somos amigas... a Ginny no le gusta

Snape: no puedo creer que respetes lo que dice un Weasley

T/N: papá... solo es, porque yo tampoco la quiero cerca

Snape: eres una tonta. -se levantó de la mesa y salió de la casa-.

Fue una reacción extraña, pero me molestó el que me dijera tonta. Comencé a acomodar los platos sin perder de vista la carta en la mesa, la cual me hacía querer leerla desesperadamente, aún así me subí a mi habitación y tomé mis cosa para ducharme, pero esta no salía de mi cabeza, cerraba mis ojos y veía aquella carta. Al salir de ducharme decidí dormir un poco talvez eso me haría olvidarla un tanto, pero no tuve lo que esperaba aquella carta daba vueltas en mi cabeza como si tuviera que leerla, mi cerebro hacía que todo lo viera como aquella carta. Pero nada era más fuerte que yo, así que está se quedo otro día más en aquella mesa.

Enamorada De La pequeña Weasley [ T/N ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora